Soldiers - Eric/Divergente

Capitulo 27: Ruleta Rusa

—¿Vas a alguna parte? —me interrumpe la voz de Eric, mientras la puerta de su habitación queda rechinando. 

La luz que salía de ella iluminó mi espalda e hizo que pudiera ver mi sombra en el suelo. No pude seguir moviendome cuando escuché su voz porque comencé a llorar. Me odiaba, odio no poder hacer lo que me propongo. 

¿Por qué siempre tengo que fallar?

Limpio mis lágrimas con el dorso de mi mano e intento caminar para alejarme de él, pero Eric es mas rápido. Observo en el suelo que la sombra de él se acerca rápidamente.
Eric me toma de los hombros y me gira bruscamente para mirarlo.

—¿Debo ponerte un chip de rastreo? ¿Eres idiota Hamilton? —tomo sus brazos por dentro y lo obligo a soltarme con un rápido movimiento. Me alejo unos pasos de Eric y el me observa, no es la misma mirada que antes. Debe odiarme.

—Debo irme —le puedo responder finalmente, casi como rogándole. Pidiéndole que me dejara, que me diera permiso. 

¿Por qué siempre tengo la necesidad de ser aprobada por Eric en todo lo que hago? Ser divergente me hace pensar muchas veces en quien soy. Unos días me siento erudita, otros días me siento osada, y otros días simplemente no tengo idea de quién soy. Y eso es lo que quiero, ser solo yo. Que no nos definamos más por nuestros atributos, porque estoy segura de que un Cordial puede ser Osado si no hubiera límites en las facciones.

—Claro, si, está bien. Vete a morir en manos de Jeanine —responde—. Creí que valorabas tu vida y eras más sensata que entregarte como un pedazo de carnada.

—¡Claro que valoro mi vida! —digo acercándome a él—. ¿Pero sabes que? Estoy cansada. Quiero hacer algo bien en lugar de esperar a que todo lo hagas tu.

—Entonces crees que la respuesta es ir a la sede de Erudición a morir, claro. Sí, muy erudito de tu parte pensar eso.

—Eric hay información importante que Jeanine no quiere darnos. Está buscando divergentes para hacer algo importante, zombificó media facción para buscar ahora en la sede de Abnegación. Creo que los Abnegados y los Eruditos tenían algo, y necesito averiguar qué era.

—Tu lo haces porque prefieres un mundo sin facciones —dice. Sí, es cierto pero no era por lo que lo hacía.

—Eric no me importan las facciones, es una pequeña parte de todo eso. Yo solo quiero saber la verdad ¿Acaso no lo quieres tú? —pregunto. Eric suspira y me observa como si quisiera matarme.

—¿Para qué estas conmigo? —suelta.

Yo me sorprendo y quedo unos segundos pensando.

—Porque parece que todo lo nuestro se ha ido a la mierda si tú prefieres ir a morir como mi hermana. Te he contado todo, Mila, te he metido en mi puto paisaje del miedo. ¿Y todo para qué? ¿Para que te escabullas en el medio de la noche para irte a morir?

—Creí que me amabas por cómo era.

—Yo amaba la que creí que eras. Alguien que valora su vida, fría, calculadora y fuerte. Ahora no eres ninguna de ellas.

"Amaba" en tiempo pasado. Amaba. No lo hace actualmente y me duele, me duele como si me hubieran presionado el pecho. Como si una corriente de fuego se dirigiera por dentro de mi cuerpo. Parpadeo varias veces para evitar llorar, jamás he querido parecer débil ante el pero ahora se me hacía más difícil. Me ha hecho sentir como si fuera una idiota, y tal vez mi mayor miedo es que él tenga razón.

—Perdón por haber roto tus expectativas —respondo—. Quise hacer algo que valga la pena en lugar de quedarme ocultándome como una cobarde mientras Jeanine controla a otros Osados para que mueran y se conviertan en un charco de sangre. Perdón por tener esa imagen en mi cabeza mientras matabas a aquel divergente, o cuando Max mato a un niño divergente en frente de mis ojos. ¡Solo perdóname por no querer ver más muertos!