Soldiers - Eric/Divergente

Capítulo XLI: La explosión

"Ha sido para todo el Departamento una grata noticia el saber que Candace Rivers ha regresado a su posición como científica. Como todos sabrán, Candace, mi queridísima esposa, había desertado del Departamento y escabullido hacia la periferia cuando un estado de estrés agudo la afectó. California, y su huida hacia Chicago para asegurar el experimento, había provocado aquel estado irreparable de Candace. Ella no quiso ayuda, y después de todo este tiempo encontró al final paz consigo misma, por eso es que volvió. Por otra parte, me gustaría anunciar abiertamente que Catherine Conners está viva y con nosotros, ayudándome a construir más sueros, ayudándome también a intentar salvar nuestro experimento, nuestro Chicago.

»Todavía queda mucho por hacer. Todavía tenemos que resolver el problema de la periferia, que tanto ha afectado a nuestro Departamento. Sabemos que, al tener genes defectuosos, no podemos esperar mucho de ellos. Pero eso no justifica la cantidad de personas que hemos perdido ante ellos, y por eso Catherine nos propuso expandir el suero de la memoria en su territorio. Gracias, Catherine por tu magnífica idea —los presentes aplauden de fondo, pero eso no es lo que muestra el holograma de David en todos los lugares del Departamento—. Sin dudas, Catherine, todos estamos tan enojados como tú con lo que ha sucedido con uno de tus hermanos. Como algunos no saben, explicaré brevemente cómo unos rebeldes de la periferia dispararon a nuestro soldado favorito, Eric Conners. Y eso, ha herido también a mi querida hija California. Luchemos juntos por la paz«

Habían pasado casi siete días del discurso de David, —un discurso ridículo—, pensó California. Estaba muerta del sueño, apenas se había recuperado decidió pasar día y noche vigilando a Eric en caso de que despierte luego de su cirugía. Según la Doctora Foster puede tomar tiempo o no, nunca lo sabrían exactamente.

Acaricia la suave y fría piel de las manos de Eric. Intenta sofocar las lágrimas porque Christina y Tris la acompañan ahora. ¿Por qué habían tenido que pelear? Se sentía tan estúpida ahora, quería volver en el tiempo y golpearse a ella misma. Eric no tenía mágicamente la razón ahora, pero igual había sido tonto de su parte querer ir tan desesperada hacia esa reunión. ¿Por qué no había esperado a Eric? No estaría así ahora. Era su culpa, y no podía evitar sentir culpa por todo lo que había pasado.

Quería con todas sus fuerzas que Eric abriera los ojos, que le apretara la mano, que se despierte a pelear más. No le importaban las razones ni los motivos, pero necesitaba sentir sus brazos rodear la cintura o gritarle con una voz fuerte.

Y además de la culpa, diablos, había hecho lo que Eric predijo. Había puesto en peligro a su hijo, había hecho un desastre. ¿Y todo para que? Para tener respuestas, para saber algo más, para ver, para descubrir. ¡Y ahora eso era lo que menos importaba!

—¿Cómo sigues? ¿Has estado yendo a los controles? —pregunta Tris, para romper el silencio. Su amiga estaba mal, ella tenía sus propios problemas con Tobías, pero ahora la necesita. Habían pasado por muchas cosas cada una, y estar juntas era lo que podían hacer.

—Sí, sigue en peligro pero la Doctora está conforme porque solo vengo hasta aquí y me quedo sentada —responde California, sintiéndose una adolescente tonta. Por un minuto, su mente le hizo una mala jugada haciéndole imaginar cómo sería su vida con su hijo y sin Eric. Simplemente eso la perturba, no podía darse el lujo de perder una parte tan grande de su vida.

—Estaras bien, y Eric despertará, te lo podría jurar —le habla Christina. Ella investigó todos los rincones de la pequeña parte de la sala que Eric ocupaba, pero nunca dirigió su mirada hacia su ex líder. Verlo en estado de reposo y con los ojos cerrados le hacía alusión a estar muerto. Y recordar muertos la hacia recordar a Will, a quien todavía le guardaba un amor especial y sincero. Recordarlo no era lo que habían planeado con Uriah, estuvieron muchos días y noches tratando de reconfortarse el uno al otro con las pérdidas no superadas de sus respectivas parejas. Volvió al paso uno, volvió a extrañarlo y sentir una pérdida terrible. Se preguntó si algún día pasaría de eso, si lo recordaría de una buena manera.