Soldiers - Eric/Divergente

Capítulo XLV: La declaración

«Un accidente desafortunado en los laboratorios afectó la memoria de todo el Departamento. Sin embargo, no deben temer puesto que poco a poco sus mentes estarán tranquilas. Justo antes de la detonación de uno de los sueros, David Hunter, el líder de nuestra comunidad enviaría un comunicado al Gobierno estableciendo que los experimentos ya no serían más utilizados y que dejarían que las personas Puras y Defectuosas sean solo personas. Dicho esto, David está enviando el mismo comunicado ahora, afianzando así la igualdad entre todos. Tanto la gente de la periferia como la gente de Chicago podrá venir aquí si así lo desea. Este es un nuevo régimen de igualdad, espero que todos tengan lo que merecen.

Hasta entonces, Cara»

Habían pasado apenas dos semanas del comunicado de Cara, quien se había hecho momentáneamente cargo de los asuntos con el gobierno. Cara y Catherine habían formado una unión más allá de la amistad, ambas jóvenes se sentían en deuda con la memoria de California. No sabían en qué habían fallado, y realizaban estudios constantemente.

Las jóvenes trabajan sin descanso en el laboratorio, estudiando el suero de la memoria, estudiando a California, entrando en todos los archivos del Departamento que puedan ayudar.

Nada. Aún la memoria de California no tenía solución.

Lo único en lo que ayudaron, si se podría decir así, es que descubrieron el error. Peter, aquel sanguinario de Osadía, había preparado una de las inyecciones alterada. Él quería perder su memoria, y no quería que nadie sepa, así que lo preparó en secreto. Sin embargo, Peter confundió las inyecciones y estuvo protegido contra el suero.

—Ya ha pasado tanto tiempo, siento que la he perdido para siempre —habla Eric con una soda en la mano. Christina se había vuelto una gran compañera para él, ella necesitaba alguien con quien hablar de Tris, y él necesitaba alguien para desahogar su ira por lo que estaba sucediendo.

Había veces, generalmente a la noche, que despertaba y creía que encontraría a California a su lado, con una sonrisa y observándolo. Pero eso no sucedía, porque California tenía una habitación aparte y no hablaba con nadie a excepción de Brayden.

—Extraño a ambas, perdí a ambas el mismo día, ¿Sabes? —habla Chris, sin mirarlo a los ojos. Su mejor amiga había muerto, se había sacrificado por todos. Tenía tanta rabia encima... ¿Por qué simplemente no dejó que muera Caleb? ¿Por qué de repente su amiga recordó sus raíces abnegadas?
Sabía que su sacrificio valia la pena pero...¿A qué costo?

Después de todo, había abandonado a Cuatro y a ella. Los abandonó sin explicaciones y eso dolía. Cuatro jamás se recuperaría.

—¿Y si no encuentran nada que pueda devolver su memoria? Sus recuerdos tienen que estar ahí, solo... Solo hay que saber buscar —habla Eric. Cuando termina de beber la soda, aprieta la lata con su mano y la arroja al cesto de basura más cercano con una increíble puntería.

—Estoy segura de que podrán encontrarlo. Pero, ¿Por qué no me escuchas? Tienes que acercarte a ella ahora, prepárate por si no lo hacen. Habla con ella, conoce cómo es ella ahora —le anima Christina. A ella le encantaría tener una oportunidad para hablar con Will o incluso con Uriah.

—Lo intenté, pero la verdad es que no aguanto verla y saber que ella no me recuerda. Lo único que pienso cuando la veo es en besarla, y ella probablemente se siga preguntando quien soy y por qué la miro así. Además, vive pegada a Brayden.

—Sí, sé que él estuvo contándole ciertas cosas sobre la vida en el Departamento, y yo contribuí con las cosas que sé de ella durante nuestro entrenamiento y todo este tiempo, además... —pero Eric interrumpe.