Apenas habían pasado unos cuantos días. Durante nuestra estadía en la sede de Verdad, Erudición se encargó de seguir repitiendo los mensajes de Jeanine aclarando que ella no había tenido nada que ver sobre el ataque a Abnegación.
Tris y Christina no se hablaban. Era algo de esperarse, y a decir verdad me di cuenta que yo también estaba evitando hablar con Tris. Me sentía mal por ella, hablar sobre las verdades que escondes frente a dos facciones debía ser horrible, mucho más si escondes un secreto como el que Tris reveló.
—¿Tú sabías? —suelta Christina, mientras estábamos sentadas cerca de la habitación de su familia. Su hermana pequeña no estaba, así que podíamos hablar tranquilas.
—No, no lo sabía —le confesé. Me alivió que Christina todavía conserve la habilidad de distinguir las mentiras, no quería que piense que también le había ocultado el destino de Will.
Chris se resfrega los ojos con ambas manos y luego las vuelve al arma que cargaba en sus piernas, yo toco mi arma para saber que sigue ahí y nadie me la ha robado. Últimamente, tengo la sensación de que todos quieren matarme al pensar que había hecho trampa y Eric me dio un puntaje no merecido.
—Estoy tan furiosa, ¿sabes? —suelta ella, mientras sigue mirando hacia fuera del Edificio en nuestro turno de vigilancia del complejo. Camino unos pasos para acercarme a ella.
—No lo entiendo, pero estoy segura de que muchas cosas te suceden ahora —le digo.
—Es que... si ella me lo hubiera dicho hubiera sido tan diferente. Pero me mintió... me hizo creer como si hubiera sentido pena al ver a Will siendo asesinado, y en realidad ella misma lo hizo —vuelve a decir, mientras se acomodaba el cabello que se le despeinaba por el viento —. Es solo que me hubiese gustado un "Hey, tenemos que hablar de Will".
—Lo entiendo —vuelvo a decir, ya quedándome sin palabras. Hablar de Will ahora no era mi prioridad, pero sí lo era mi amistad con Christina —, de todas formas, necesitas un tiempo para sanar. Todos lo necesitamos, y sé que volverás a confiar en Tris.
—No desconfío de ella, solo estoy furiosa —confiesa—. Bueno, será mejor que cambiemos de tema, ¿Quieres? —. Me pregunta. Yo asiento con la cabeza dándome cuenta de sus intenciones. Christina sabía de lo mío con Eric, y era una de las pocas que sabía que él no me había ayudado en nada.
—Sé que quieres preguntarme sobre la cosa de divergencia, ¿verdad? —le digo con una ceja alzada. Ella ríe un poco y asiente—. No sé qué contar, soy divergente. Matt me había salvado el día de la prueba de aptitud, y elegí Osadía.
—¿Qué facciones te tocaron? —pregunta curiosa.
—Osadía, Erudición y Abnegación.
—¿Abnegación? —dice riendo —Pero tú no tienes ni un pelo de estirada, Mila —dice y apoya una mano en mi hombro.
—Lo sé, supongo que solo tengo aspectos de esa facción —digo levantando los hombros.
Durante el resto de nuestro turno, Christina me ha hablado sobre lo que pasaba entre todos los Osados, aunque ya tenía la información que ella me decía gracias a Edward. La otra parte de la tarde, me hizo bastantes preguntas sobre los divergentes, las aptitudes y queriendo entender como funcionábamos nosotros bajo las simulaciones.
Cuando la noche se iba acercando, encontré a Eric en el comedor y me uní a él para tomar nuestra cena. Pronto, ambos volvimos hacia las habitaciones que compartíamos con una docena de Osados leales.
—¿Qué te sucede? —me pregunta desde su litera, mordiendo una manzana.
—Nada, supongo —le respondí. Últimamente mis pensamientos se dividían entre: Will, mi padre, y lo que Eric planeaba hacer con los suyos—. ¿Y tú, ya has saciado tu curiosidad? —le pregunté. Eric vuelve a morder la manzana y se queda unos largos segundos sin responder, supongo que ganando tiempo. Me acerco a su litera y le quito la manzana, mirándolo a los ojos.
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Soldiers - Eric/Divergente
FanfictionLa vida de Mila Hamilton no era digna de ser contada hasta que supo su verdadera procedencia. Su vida tuvo otro significado cuando, en su prueba de aptitud, Matt Hemmings le comunica que ella es divergente. ¿Cómo haría para sobrevivir en un mundo do...