Mientras Lah (la hermana) comía de su pedazo de pastel de vainilla, miraba hacia abajo, por unas risas anteriores.
Luh estaba pensando en algo que notó cuando Gona había llamado, por lo que decidió hablar de eso con Lah.—Por cierto, ¿también notaste ese momento cuando la pantalla se congeló? –preguntó y dio un sorbo a su smoothie.
—Sí, fue un poco extraño. Aunque, desde que comencé a utilizar el PC, comenzó a hacer eso.Luh se extrañó, recordó que su PC nunca hacía eso antes del viaje. En ningún momento la había visto hacer tan extraño movimiento, como una... Interrupción. Algunos píxeles se removían de su lugar o simplemente la pantalla se congeló muy extrañamente, ninguna le había pasado antes. Quizá era por el polvo que se reunió mientras Luh estaba fuera.
Pero la arreglaría en tanto tuviera tiempo.—De seguro la has usado mientras yo estaba fuera.
—Sí, sólo un poco.
—No le habrás metido algún virus, ¿o sí?
—Que yo recuerde no, hombre. No he descargado nada, sólo hacía esa cosa extraña cuando yo accedía a la Biblioteca o alguna aplicación, como el Skype.
—Está bien, un momento: ¿para qué abriste Skype?
—La necesitaba.
—Da igual, si no husmeas en mis cosas está bien, supongo.Siguieron comiendo su postre y hablando sobre algunos asuntos relacionados con Mah.
—Qué tienes planeado decirle a nuestra Madre.
—Nada, por el momento.
—¿Qué?, necesitas decirle. Para que no esté preocupada, en serio se tomó personal esto.
—Es para protegerla, no se debe enterar de esto.
—¿Hasta qué?, ¿hasta que le dé un paro cardíaco?
—¡No!, es por eso que no le quiero contar... –una sensación similar le recorrió la mente a Luh, ahora sentía el cómo veía las cosas Gona. Era asfixiante, pero aún así lo hacía para proteger a sus seres queridos...Se miraron, sabían que debían encontrar una solución para todo ese enrollo, pues el tema de Mah no se resolvería tan fácilmente. Era de esas cosas complicadas que necesitas hablar, por más difícil que sea.
Le contarían, pero sería después para evitar más dramas de los que se necesitan o los soportables. Fue entonces cuando Luh llamó a su trabajo, avisando que los siguientes trabajaría. Incluso se proponía para hacer turnos extras, todo por algo... Unos días libres después de su trabajo arduo para compensar lo perdido en el viaje.Su jefe aceptó, pero en verdad hasta tendría que cubrir el puesto y hacer otras actividades extras. Sería una perdida de sueño esos días, pero lo valdría. Él pensaba que lo valdría.
Ahora, ¿con quién más se necesitaba hablar lo de Mah? Cierto. Su padre, aunque él no quería saber nada. Pero no era porque realmente no le interesaba, la verdadera razón es porque Mah realmente le agradaba para Luh, le parecía la adecuada. Y eso le había decepcionado.
Luh varias veces llamó a su padre para intentar citarlo a algún lugar y hablar, o incluso él ir a su hogar para hablar sin su Madre.
Pero las llamadas se desviaban a la contestadora, o simplemente no podía.Odiaba aquella voz de la contestadora, la odiaba profundamente. Es como si la persona dueña de aquella máquina lo estuviera ignorando, y odiaba eso...
Dejó de intentarlo, tomó con fuerza su móvil en su mano y lo guardó en su bolsillo.Algunas cosas a veces mejoran solas o con el tiempo... ¿Eso alguna vez se hizo verdad? No lo creo. Las cosas las tienes que trabajar por tu propia cuenta, por tu propia mano, esfuerzo, sudor y sangre. Para que las cosas que hagan correctamente. Así se hace.
El tiempo no cura, sólo esconde.
Eso lo sabía Luh, pero por el momento no era correcto insistir de esa manera, en unos días... Su padre entenderá que será lo correcto hablar sobre eso, y dejarlo ir. Ya no había nada que se pudiera hacer por Mah, no podíamos regresar el tiempo, no existe el "hubiera..." y debíamos aceptarlo.
Ahora tenía que disfrutar su vida, continuando... Junto con Gona, mejorar y vivir cada segundo.Pues viéndolo, y pensándolo es aterrador pensar que las acciones que haces: ya no se pueden corregir o cambiar. Simplemente, lo que se hizo ya se hizo. Que mientras los segundos pasan, la vida continúa. Por eso, por algún cambio, debemos seguir progresando o sino el tiempo nos va a comer y dejarnos en el olvido. La vida sigue, no se va a detener por algo tan pequeño.
Por eso, debía tratar el tiempo con delicadeza y astucia, manejarlo.Muchas cosas se van y otras muchas vienen, el ciclo de la vida es tan hermoso y extraño a la vez. Pero no estamos aquí para clases de filosofía o de vida, estamos para ver la vida amorosa y en general de Luh y Gona.
Mientras tanto, Gona...Estaba tomando una siesta rápida, pues sólo habían pasado dos días desde que había llegado a su casa. Se sentía tan bien no tener qué preocuparse sobre sus sentimientos hacia Luh, y sobre esas cosas.
Sus pensamientos no dejaban reanudar su siesta, los momentos se convirtieron en segundos y esos pasaron a minutos, luego a horas y sin saberlo tenía que irse a trabajar.—Ay, olvidé que tengo que ir a trabajar. Qué bueno que dejé de estudiar hace mucho... –se lamentó y a la vez se sintió bendecido.
Se levantó sin muchas ganas, estaba teniendo su carrera después de estar estudiando. Había valido la pena.
Suspiró, se levantó a darse una ducha y luego a comer algo, se vistió y se fue a trabajar. Por alguna razón, miró atrás y cerró su puerta.
Caminó hasta su auto, lo encendió y se fue. Manejando como normal en el pavimento, las luces rojas, amarillas y verdes... Tráfico... Todo tan fastidioso como lo recordaba Gona.
Todo había vuelto a la normalidad. Sí, todo...Su mano se deslizó a la guantera mientras miraba el tráfico frente a él, la abrió y sacó... Una cajetilla de cigarros. Suspiró, los miró y estaba indeciso en hacerlo o no...
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Perdón Por Enamorarme.
FanfictionSi algo fuera fácil, no valdría la pena. (Contenido de Gonuh y Yaoi. Se recomienda discreción.)