Gona confió en ese gesto y le concedió el móvil.
Se puso la bocina en su oreja con cuidado y respiró antes de decir nada.-Óyeme bien, maldito. Te puedo abandonar en cualquier momento y morirías de hambre, me necesitas imbécil. Tú no me mandas, y estoy cansada de que me trates como basura: si me tocas una vez más, irás a la cárcel, ¿entendiste? -el mayor se asombró por la reacción tan fría de Clara, no la había visto de esa manera.
-Entiendo. Perdón, amor.Gona al escuchar esto, comenzó a reír pero se tapó la boca con brusquedad. Se retorcía de la risa por aquel comentario. Terminó por ser un idiota con falta de autoestima.
Por lo que Gona y Clara festejaban alegremente.-Y, ¿sigues con mi compañero Gonzalo, amor? -preguntó Mark.
-Y qué si lo estoy.
-Nada, sólo preguntaba, ¿vendrás hoy a dormir, cariño?
-No, no me esperes.Colgaron y comenzaron a bromear por la actitud de Mark, similar a un animal asustado y era a lo que más se asimilaba: un animal. Ese no tenía nada de hombre ni de humano.
Gona le ofreció su cama para dormir mientras que él dormiría en la sala.-¿Seguro?, también dormiría igual aquí.
-No, en serio. Los invitados son primero, ven, te enseño dónde dormirás.Gona condujo a Clara a su típica habitación, Clara se sorprendió por las cosas: también notando que tenía dos póster de las portadas de dos libros.
-¿Has escrito dos libros?
-Claro, ¿no habías acompañado a una amiga a una firma?
-Pues sí, a una, pero no me había enterado del segundo.
-Bueno, ¿puedo pedirte un favor?
-Lo que quieras. -Gona y Clara se sentaron en la cama.
-Pues mañana trabajo, y quiero saber si mañana te vas o te quedarás hasta que sea seguro.
-No estoy convencida de que Mark haya cambiado su forma de pensar... -dudó la pelirroja.
-Bueno, quiero que CUIDES de la casa en lo que regreso del trabajo mañana. Además, recibe con cuidado a mis padres, no se vayan a asustar.Gona preparó la cama de Clara, y la dejó. Cerró el cuarto y se llevó una cobijas al cuarto de sus padres.
Se acomodó un poco, se desnudó y se cubrió: durmiendo plácidamente. Dejó un poco abierta la puerta del cuarto, en caso de cualquier cosa.Clara no podía dormir, se mantenía mirando el techo pensando y la luz que se colaba por la ventana. Miró con curiosidad el teléfono de Gona, que estaba a un lado de ella en una mesa de noche.
Miró unos momentos a la puerta, luego a la ventana y tomó el móvil. Se sorprendió al ver que no estaba bloqueado y comenzó a husmear, viendo sus datos y demás cosas. Mensajes, vídeos, imágenes, redes sociales...
Sus sospechas eran reales, Gona ya tenía pareja y se trataba de un hombre... También averiguó su nombre: Lutfi.-Vaya nombre más raro. -dijo silenciosa mientras seguía mirando el chat entre Luh y Gona.
Hizo algunos arreglos y... Ya estaría.
( . . . )
A la mañana siguiente, Clara se levantó y notó que el móvil estaba en el mismo lugar donde lo había puesto, se puso su ropa y se levantó. Se aseguró de estar sola en la casa de Gona y se puso manos a la obra a hacerse un desayuno.
Todo estaba en orden. Comenzó a organizar un poco el hogar, pues ayer estaban celebrando lo de Mark.
Se vistió y arregló la cama de Gona, en donde se había dormido.
Accedió a la computadora y continuó investigando más sobre Gona, sobre lo que hacia, un poco más a fondo...Un sonido raro al otro lado de la casa le hizo extrañarse, apagó la computadora rápidamente, dejó todo en su lugar, su corazón estaba sonando acelerado, los nervios la consumían... Y se detuvo en la entrada a revisar cómo se veía.
Esperando como veía, a los padres de Gona.
La puerta se estaba abriendo, Clara esperó frente la entrada: muy bien parada y arreglada hasta que la puerta se abrió: dejando ver a los dos casi ancianos. Con su maleta y asustados por ver aquella mujer en su hogar.-No, no se asusten, no les haré nada. -dijo con orgullo Clara, tratando de calmar el ambiente.
-¿Quién eres y qué haces aquí? -preguntó el padre de Gona, tan serio e imponente.
-Soy Clara. La novia de Gonzalo...( . . . )
Gona llegó de su trabajo, viendo cómo sus padres hablaban con Clara tan animadamente.
-Eh... Conque ya la conocen.
-¿Por qué no nos dijiste nada, Gonzalo? -preguntó su madre, complacida por la chica.
-Fue una cosa de última hora, madre. -dijo Gona mientras se dirigía a cambiarse a su cuarto.
-Bueno, qué bueno que ella nos dijo. Y qué bueno que la ayudaste.
-No fue nada. -dijo Gona en su cuarto.El teléfono de Gona estaba sonando como loco, Gona lo tomó extrañado. No se veían notificaciones ni algo por el estilo, se habían escondido o algo... Pues el teléfono seguía sonando y no se veían rastros de nada.
Gona trató de acceder a su móvil pero estaba bloqueado con una contraseña.
Lo dejó para después y lo silenció.Ya cambiado con una camiseta de manga corta negra, salió a la sala junto con sus padres.
-Disculpen, pero, ¿alguien tomó mi móvil? Es que, tiene contraseña y estás sonando como loco. No sé cómo acceder. -Gona miró el teléfono en su mano mientas continuaba vibrando.
-Ya debe estar descompuesto, ¿cuánto llevas con él? -aseguró su madre.
-Como tres o dos años... Supongo que debe ser eso. -Gona dejó el móvil en su habitación y regresó a la sala.
-Nunca le pones contraseña a nada. -recordó su padre.
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Perdón Por Enamorarme.
FanfictionSi algo fuera fácil, no valdría la pena. (Contenido de Gonuh y Yaoi. Se recomienda discreción.)