Gona sólo estaba ganando tiempo adecuado.
Primero: ganando tiempo y dinero literalmente, para ir a que Luh lo perdonase.
Segundo: tenía que irse después de que Clara se hubiera ido para no hubiera ningún malentendido nuevamente.Gona sabía que había ya pasado un buen tiempo, y que necesitaba aprovechar TODO el tiempo que tuviera, pero no podía ahora mismo. Pues Clara se estaba presentando de nuevo por la casa, viéndose más seguido.
Incluso, además de aportar dinero a la casa, Clara se veía por la casa con ropa nueva.—¿Te lo compró Mark?
—¿Eh?, ¿esto? No. Fui yo, ¿está bonito, cierto? –posaba la prenda con orgullo, dando una vuelta dejándose ver.
—Sí, bastante –portaba un vestido verde, que llegaba hasta sus muslos y estaba bastante pegado a su cuerpo.Clara solía llevar regalos a Gona, como pequeñas figuritas, entre otras. Gona estaba encantado con esto, pero se sentía culpable al no poder darle nada él, pues habían surgido unos nuevos medicamentos para sus padres y los que no vivían con él, también debía cuidarlos (una parte, pues tienen a sus "hermanos" pero ellos no se hacen tanto cargo de ellos).
En una de esas veces en las que Clara le llevó otro regalo, Gona no quiso aceptarlo pero ella le insistía que lo tomara. Cuando lo tenía entre sus manos, lo miró unos momentos y luego miró a Clara.
—¿Tiene algo de malo? –preguntó Clara, al ver la mirada del otro al regalo.
—¿Qué regalo quieres? –preguntó Gona, viendo que no podía conseguir un regalo por sí mismo para Clara.
—Disculpa… pero no quiero nada –aseguró ella.
—Vamos, por todo lo que me estás regalando, para pagarte.
—No tienes que darme nada, porque el único regalo que necesito y quiero es…
—¿Es…? –insistió Gona.
—… tu compañía –sonrió y se fue.Gona casi siempre olvidaba preguntar en qué trabajaba para irse tan temprano y regresar tarde, además de que algunas veces no se sentía con él ambiente para preguntar eso. Se vería entrometido, y era lo que menos quería. Aunque Clara había dicho que después se lo diría, Gona no soportaba esperar más, aunque debía hacerlo.
( . . . )
Clara tomó por los hombros a Gona y lo movía para despertarlo, se estaba tomando una siesta, acaba de llegar del trabajo y estaba cansado. Clara estaba muy ansiosa.
—¡Despierta, vamos, despierta! –lo seguía moviendo hasta que por fin abrió los ojos y se levantó.
—¿Qué sucede, Clara?… –Gona talló sus ojos cansados.
—Vamos, acompáñame.Gona obedeció y siguió a Clara a la salida, ella ansiosa lo dirigió al auto. Ella subió y él hizo lo mismo, Clara comenzó a conducir: Gona hacía preguntas obvias, pero Clara no contestaba y se limitó a seguir con la mirada al frente.
Se detuvieron de repente, miró y pudo notar que estaban fuera del teatro.—¿Qué hacemos aquí? –preguntó Gona viendo la entrada.
—Todavía no llegamos… –Clara salió del auto ansiosa.Llegaron a una calle extraña, había música saliendo del lugar de donde estaban yendo.
De pronto la música calló, extrañando a Gona.Cuando entraron tan rápido, estaba oscuro: de pronto se encendieron las luces dejando ver a muchas personas en un ambiente de... Fiesta.
—¡SORPRESA! –gritaron todos al ver a Gona.
—¿Esto es para mí? –preguntó al ver la sorpresa.
—Sí, bueno… lo organicé yo, vi que te estabas esforzando mucho en tu trabajo: entonces se lo mencioné a tu jefe y te dio un ascenso. Además de que hablé con tus amigos mencionando de que estabas pasando por algo malo. Entendieron. Y aquí están. Aunque yo no pagué todo, es obvio.
—Gracias… Clara… –Gona abrazó a Clara repentinamente.Todos comenzaron a celebrar, tenían bebidas, un par de bocinas para música y comida. Clara hizo un gran trabajo con todo, a Gona se le había olvidado que estaba cansado.
Pasando casi toda la fiesta a un lado se Gona, Clara hablaba con los amigos de Gona, contando lo que estaba pasando con él.
Gona ya se había divertido y estaba bastante tomado...—¿Y tú qué eres de Gonzalo? –preguntó un compañero a Clara, dando pequeños sorbetes a su bebida sin apartar la vista de la mujer.
—Yo… –Clara ya no quería causar inconvenientes a Gona por sus palabras pasadas, pues antes se había enojado y había ocurrido algo que Gona no quería. Realmente lo quería, y ya no haría nada para molestarlo. Ya no– Yo soy…
—¡Es mi *hip* novia! –había aparecido el Gona hasta el culo de cerveza, rodeando el cuello de Clara con un brazo y con la otra mano una bebida.Se atragantó, no supo con qué exactamente, tal vez con el aire pero se sentía realmente bien… era una sorpresa buena. Muy inesperada.
Clara se sorprendió por la respuesta. Se sentía avergonzada, no podía evitar el mirar a Gona con los ojos abiertos de la sorpresa.
—¿Es cierto, Clara? –preguntó el amigo.
—Yo, eh… –no supo si seguirle la corriente a Gona, pues el estar ebrio podría ser malo– No… bueno, es que es complicado.Los demás lo entendieron y decidieron no preguntar nada más. Continuaron la fiesta hasta mucho más tarde.
Clara llevaba a Gona casi arrastrando hasta el auto. Ya llegando a su hogar lo dejó en su habitación y ella se quedó acostada a su lado, ocupando el ancho y grande brazo de Gona como almohada.
Estaba muy cómoda.Los padres de Gona sólo escucharon cuando llegaron y cerraron la puerta. Ayudando a los otros dos, tapándolos con una manta.
Mientras Luh…
Estaba con su hermana, estaban jugando en la PC, sin embargo Lah todavía no se acostumbraba a ver el monitor fallar de esa manera. Además de que en los vídeos de Luh no se notaba en lo absoluto esa cosa y nadie notaba nada raro.
Sin embargo, Sara se preocupaba por la salud mental de los dos, por los que seguía preguntando a Luh sobre lo que sentía. Luh evitaba el tema o decía no saber a lo que se refería. Estaba casi segura que había algo raro… no sabía el exactamente el qué, pero veía algo raro en los vídeos de Gona.
¿Estaba más cansado?, ¿estaba más triste?… ¿Tenía ojeras? ¿No quería hablar en los vídeos?
Sentía algo diferente a lo que transmiten los vídeos de Gona, se veía… ¿ansioso? No. Triste tal vez… era un estado de ánimo diferente, algo había cambiado en Gona, ella lo intuía en su mirada: en la manera en cómo hacía las cosas. Quizás era su imaginación, y ella quería tratar de pensar de que algo había cambiado desde que él y Luh cortaron.
Pero, ah, no sabía cómo sentirlo y expresarlo con exactitud.
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Perdón Por Enamorarme.
FanfictionSi algo fuera fácil, no valdría la pena. (Contenido de Gonuh y Yaoi. Se recomienda discreción.)