Perdón Por Enamorarme.

capítulo 12

«Realmente no sé si sea buena idea el comenzar a tomar recién salido del hospital.» pensó Gona.

Pero sabía que si lo decía, lo tomarían como un aguafiestas. Decidió convivir con sus amigos todo lo que pueda. Comenzaron a tomar pequeños tragos, pues apenas comenzaba la fiesta.
Exo ya un poco cansado, se tomó un cartón entero de cerveza él sólo. Sara preocupada, le dijo que debería dejar de tomar, pero el menor sólo le contestó:

—Tonterías. -Y continuó bebiendo como si no hubiera un mañana.

Se pondría ebrio como la otra vez, y tendría una resaca horrible se nuevo. Pero no le importó.
Mientras tanto Gona, tomaba un poco menos que los demás, Luh ya estaba del todo ebrio. Y Sara había tomado, pero seguía con su consciencia intacta.
Propusieron el jugar, objetivamente a la botella. Pues una fiesta sin juego de la botella, no era fiesta.

Exo de las que se había tomado, la colocó en el centro de los cuatro y comenzó el juego. Sería lo siguiente: verdad o reto, si no hacías algún reto se tendría que volver a girar la botella y a quien se escoja, lo debes besar. Si no respondes rápido, deberás beber mucho más y luego responder.
Y comenzó el juego.

Primero, A Luh le tocó escoger verdad o reto. A lo que contestó Verdad. Y Exo, para molestarle, le preguntó.

—¿Habrías roto con Mah para estar con Gona, si siguiera viva? -apenas podía hablar, con el tono característico de un ebrio. Evidentemente no sabía qué estaba diciendo, ni sabía qué daño lo haría a Luh.
—Eh... -Luh apenas se lo planteó por lo que no sabía qué responder, pues le había dado en un punto débil.
—¡Bebe! -ordenó Exo dándole el alcohol que él estaba tomando.

A Gona esto no le había agradado del todo, pues Luh demostró que estaba indeciso con lo suyo, además de que Exo lastimó a Luh sin razón alguna. E injustamente.
Luego, después de un par de rondas, por fin le tocó a Gona.

—Verdad o reto. -preguntó Sara.
—Nada. -Gona comenzó a reír.
—¡Anda escoge! -dijo Sara disimulando enojo.
—Pues...
—¿Eso contó como dudar, verdad? -Sara le estiró la bebida, no estaba abierta, lo que significaba que tendría que bebersela entera.
—¡Reto, reto! -dijo sin pensar.
—Hmmm... ¡Te reto a darle un beso a Exo! -dijo Sara cagándose de la risa.
—Mhhmm, ven papu. -dijo Exo apenas sabiendo lo que sucedía.
—¿Otro reto? -dijo Gona mirando a Exo que le mandaba besos.
—O tener sexo con Luh frente a nosotros. -Sara alzó los hombros.
—¡Exo, Exo! -Gona se acercó con Exo apenas pudiendo enterarse de su alrededor.

Luh miraba celoso y extrañado todo eso. ¿A Gona le daba vergüenza lo suyo? Pero a nadie le gustaría tener sexo frente a sus mejores amigos... Excepto a los actores porno.

Exo sin apartarse se iba acercando más al pelinegro. Exo colocó su mejilla, mientras Gona se acercaba apenado a ella.
Pero cuando Gona iba a tocar la mejilla de Exo, este se giró, haciendo que estos dos se dieran un beso. Y Exo, repentinamente, tomó a Gona para seguir el beso.
Luh enojado, los separó.

—¡Eh, tío, te has pasado! -dijo Luh mirando enojado a Exo.
—¡No ha sido pa' tanto! -Exo apenas y miraba a Luh, por fijarse en Gona que estaba avergonzado.
—Yo he dicho beso, no comerse. -Sara estaba riendo.
—Gona, parece que lo has disfrutado. -dijo Luh.
—No, no... -Gona no sabía cómo procesar lo que había pasado.
—Pues no te habías separado hasta que fui yo.
—No. Tío, para. -Gona apenas podía decir algunas palabras por la exigencia de Luh. El alcohol lo ponía agresivo y muy sensible.
—Si quieres seguir besándolo, ¡por qué no eres su pareja! -dijo Luh, se estaba frustrando cada vez más.

Gona se quedó callado, notó que mientras más hablaba Luh subía su tono. Sara los miraba confusa, pues de un momento de risas, estaba a uno aplastante y serio. Exo continuaba mirando a Gona, pues de alguna manera le había gustado el beso, aún diciendo en casi todos los vídeos que se odian. Ha.
Mientras que Luh, al ver que Gona sólo lo  observaba, lo tomó por el cuello y comenzó a amenazarlo.

—Tú, hijo de puta. No sabes lo que sufrí por ti, no tienes idea... Y ahora que te encuentro, haces esto. -dijo Luh, sosteniendo el cuello de Gona con fuerza.

Gona comenzó a sentirse expuesto y muy asustado. Veía como Luh se le convirtió la mirada a completa de desesperación y furia. Gona intentaba quitarse a Luh, pero de alguna manera, este fue más fuerte y el miedo le hizo debilitarse. Lágrimas de Gona de desesperación, mojaron un poco la mano de Luh, haciendo a este subir su vista.
Al mirar lo que sucedía, se asustó y soltó rápidamente a Gona. Haciendo a Sara y a Exo preocuparse. Luh repentinamente recobró su actitud de enojo y se dirigió de nuevo a Gona, que estaba en el suelo tratando de respirar. Con una fuerza inhumana, le implantó un fuerte y brutal golpe en la mejilla del menor,  recorriendo a este mucho más atrás, acorralándolo en la pared. Pero Sara se interpuso entre Gona y él, protegiendo al menor.

—¡Luh!, ¿¡qué coño te pasa por la jodida mente?! -gritó Sara empujando a Luh lejos de Gona.
—Ese maldito, me hizo sufrir... Demasiado, y ni siquiera le importa. -Luh apuntó con enojo a Gona.
—¿Crees que fue un paraíso desaparecer durante días?, ¿piensas que fue un paseo por el parque el que me estuviera acosando cada momento que podía?... ¿Te es hermoso que me golpeara cuando no quería hacer lo que me exigía? -dijo Gona, como si hubiera dejado su dolor de lado y hablara con perfección.
—Pues no... ¿Pero cómo crees que me siento al ver que regresas y comienzas a besar a Exo, y no a mí? -Luh se sentía culpable pero trataba de defender su actitud.
—Creeme. El estar atrapado en una habitación como un animal salvaje, no es de cuento de hadas. El darme poca comida para debilitarme para que no pudiera tener fuerzas para correr, no es bonito. El dejarme golpes por casi todo mi cuerpo... No es agradable. El insultar a las personas a quien amo, no es bueno... Lo único que me mantenía cuerdo, era el pensamiento de que alguna vez te podría volver a ver, que correrías a abrazarme para consolarme y darme protección... -Gona miró abajo, recordando su estancia con André. Mientras Luh, se comenzaba a sentir mal, una terrible persona.
—Al verte... Me sentí feliz, pero... Ese beso me desconcertó. -Luh trató de mejorar las cosas.
—Te quiero... -Gona estaba en el suelo con sus ojos que reflejaban una tristeza profunda, haciendo que a Luh se le cristalizara la mirada — Pero creo que es aún peor... Que tú seas el que me haga esto.

Luh reflexionó esto, dio unos pasos atrás, recobrando su sentido. Gona pasó por eso, todos los días que estuvo con André y ahora que por fin que se habían podido reencontrar él había hecho esa cosa tan horrible. Incluso le había insultado.
Se echó al suelo a llorar.

«¿Cómo puedo ser tan... Horrible... Con Gona?» pensaba mientras sollozaba en el suelo, cubriendo su rostro. No ocultó sus lágrimas, para demostrar que realmente lo sentía.
Gona comprensivo, se acercó junto con Luh, y le abrazó. Luh pensaba que no merecía el estar con una persona tan perfecta como Gona, pues era ordenado, era bastante guapo, era inteligente, era comprensivo... Tenía todo. Mientras él seguía metiéndolo en problemas. Y Gona seguía a su lado, diciendo que lo quería.

Al final de la noche, Exo cayó rendido junto con Luh.

Y Sara se quedó con Gona.