One Shots th

Valentina Hiddleston

-okay Tom repite conmigo- él asiente y sonrio- No...

-no...-repite.

-sé.

-sé- vuelve a decir.

-cocinar- digo finalmente.

-oye eso es cruel- se rie y yo solo alzo las manos en defenza. Se acerca a mi y me abraza juntando nuestras frentes.- es usted muy mala señora Hiddleston.

- y usted es muy mal cocinero señor Hiddleston- susurro y nos besamos para luego detenernos a causa de un movimiento abajo.

-¿está...?- no termina su pregunta cuando yo ya estoy asintiendo y sonriendo feliz. Tom baja la mano a mi barriga la cual va dando golpecitos hasta que de detiene.-¡Espera! ¡Quiero más!- grita.

-Tom dejala descanzar- le doy un beso y vuelven los movimientos.

-si es así voy a besarte todo el día- ambos reimos a su comentario. Tom agachó su cabeza y empezó a hablarle la bebé quien daba patadas cada vez que él le decia "te amo".

Después de una hora de hablar, bajo mi cabeza y veo a un Tom dormido en mis piernas, respira tranquilo y debería ser una obra de arte verlo dormir.

Acaricio su cabeza enredando mis dedos en su cabello, hasta que despierta y me ve con esas esferas azules.

- amor tengo hambre- digo y él sonrie asintiendo la cabeza.

-¿qué se te atonja?- pregunta sentandoce y abrazandome de costado.

-creo que unas galletas, o pizza, o pollo frito.- lo pienso bien mientras que el me mira con una ceja en alto- mejor dicho, creo que quiero halletas con pizza y pollo frito mas una soda extra grande- termino por decir y él suelta su caracteristica risa que hace que todos los días me enamore más de él.

Nos demoramos media hora en ir por cada cosa a cada establecimiento y finalmente llegamos a la casa donde nos sentamos en el comedor y empezamos a comer de todo.

-engordaré por tu culpa nena- habla tragando un pedazo de pizza.

-claro que no Tom,  tú sales a correr todas las mañanas, yo en cambio seré una vaca después del embarazo.- hago puchero y él me soba la mejilla con sus dedos.

-seguirás hermosa después del embarazo- dice besando mi frente y sonrio.

Pasamos varias horas conversando sobre el día del parto, pues para entonces ya debimos haber preparado la maleta de la bebé. Hemos practicado varias veces, tipo cimulacros. Le tomo el tiempo a Tom para saber cuanto se demora en preparar la maleta, cada vez lo hace más rapido y es divertido ver como se desespera buscando la manta.

-amor-lo llamo y él sale del baño vestido solo con un pantalón.

- dime linda ¿qué sucede? ¿todo en orden ahi abajo?- pregunta y le sonrio para asentir.

-solo quería saber si...-me detengo ahí, algo no me deja continuar y es que parece que me estoy orinando.-...mierda...-pero entonces me percato que no es orina.

Se me rompió la fuente.

-Tom...Tom...Tom...-él se acerca a mi con cuidado y confundido.

-¿está todo...? ¡Oh Mierda!- nos quedamos ahí un rato hasta que un dolor me recorre la columna. Le doy un golpe a Tom en el brazo ñara que reaccione.- ¡auch!- se queja.

-ve por la maleta, Tom es hora- él asiente y me da un beso rápido para ir corriendo al cuarto de la bebé.

Me levanto y me pongo los zapatos, trato de ir a la puerta, pero el dolor no me deja. Suspiro y miro hacia mi barriga.