One Shots th

Future me

Antes que nada, no me maten. Lamento no subir capítulo pero eh aquí, después de reescribirlo como cinco veces y cambiar de idea como algo de diez veces, un capítulo que espero, enserio espero, que les guste tanto como a mi me gustó escribirlo.

Se despertó después del sueño más raro de su vida. Tuvo que apoyarse en sus manos para poder ver bien donde se encontraba, estaba muy confundido y no recordaba lo que había pasado anoche. Giró la cabeza para todos lados, pero no logró reconocer nada, hasta que alguien se movió dentro de las sábanas.

¿Había dormido con alguien anoche? Estaba confundido, las imágenes iban y venían, pero no recordaba a una chica, esta se revolvió de nuevo y luego se descubrió la cara.

-¿Tom?- preguntó y eso lo asombró más, ¿por qué él no la recordaba?

Trató de hacer silencio para que ella no supiera el estado en que se encontraba, pero abrió los ojos. Tenia unos bonitos y grandes ojos marrones que lo miraban fijamente, una sonrisa apareció en su rostro y pensó que jamás había visto algo tan hermoso por la mañana. 

-hola mi amor- dijo ella y entonces Tom calló de la cama haciendo sonar toda la casa, se había llevado consigo las sábanas. Tendido en el piso boca arriba pudo ver como de la cama se asomaba una cabezita y unos ojos lo veían preocupados. ¿Quien era?

-papi ¿estás bien?-pregunto la vocesita de aquellos ojos.

¿Papi?

-ayuda a tu papi nena-dijo la chica de antes quien también se asomaba, entonces la pequeña de unos dos o tres años de lanzó sobre Tom haciéndolo abrir los ojos de par en par.- iré a preparar el desayuno- escuchó la puerta cerrarse y se quedó viendo esos enormes ojos azules que tenia la pequeña sobre él.

-papi eres raro- habló la pequeña jugando con la barba que tenia demasiado crecida.

¿Cómo diablos tenia barba crecida si ayer no tenia ni rastro de eso? ¿y quien era esta niña?

-¿como te llamas?-fue lo único que se le ocurrió preguntar, eso hizo reír a la niña que se tapaba la boca.

-papii....soy Emma, tú eres papi Tom-habló como pudo y le dejó un beso en la mejilla. 

Suspiró cuando sintió que la pequeña se recostaba en su pecho con un dedo en su boca. Esto era extraño y lamentaba no poder recordar nada. La mente la tenia en blanco, solo sabia su nombre, y sabia que esa no era su casa. 

-tengo hambre-susurró Emma y él asintió poniendoce de pie, la cargó y bajaron juntos a desayunar.

Sin duda esta no era su casa, pero sin embargo si estaban en Londres. Pudo ver varias fotos al bajar, fotos en las que estaba él con su familia, él con la chica de ojos marrones, y una en la que estaba Emma. Habían varias en las que estaban los tres o solo la bebé con uno de los dos, era curioso que halla tenido una familia sin siquiera intentarlo.

-vaya, hasta que bajan- la voz de la chica lo sacó de sus pensamientos, estiró los brazos y tomó a la nena para llevarla a su comedero.- espero que no tengas resaca hoy mi vida- él iba a responder algo pero entonces ella lo besó, un beso corto pero sin duda le hizo sentir algo extraño en su interior. 

-yo...no, no tengo resaca- dijo confundido entonces recordó algo esencial para este problema, más bien alguien que lo sacaría de dudas.- ¿de casualidad tienes el número de Chris?-preguntó y ella lo miró raro. Tenia que conocer a Chris o siquiera existir en este mundo alterno a su vida real.

-mmm...Tom, tú lo tienes en tu celular, y está en marcada rápida en el teléfono- señaló la mesita de centro en la sala y él salió corriendo hacia ella, tomó asiento en el sofá y empezó a buscar.