Capitán James Conrad

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Despertó envuelta en las sábanas de la habitación que compartía con James. Se giró en su sitio y lo vio con el brazo sobre su cabeza, no traía camisa y estaba segura que tampoco traía pantalones.

Se acercó y pasó su pierna sobre la cadera de él, instantáneamente él la jaló y la acercó todavía más.

-¡Capitán! - dijiste asombrada por tal gesto y él solo sonrió abriendo los ojos. Esos ojos que te encantaba ver todas las mañanas.

- buenos días-dijo besando desenfrenadamente a la chica que estaba a su lado. Su chica.

Ella pasó a estar sobre él, le gustaba sentir lo emocionada que estaba James todas las mañanas.

Fue rápido,  ya que ninguno de los dos  traía nada puesto, James se introdujo en ella haciéndola gemir y tirar su cabeza para atrás. Era toda suya y agradecía el momento en que la conoció, sino ahora estaría perdido, sin rumbo, solo y alcoholisado.

Ella se aferró a él encarnado sus uñas en su espalda mientras daba pequeños saltos sobre James. Estaban sumidos en un completo extasis de placer y de necesidad.

Cuando ella conoció al Capitán James Conrad fue todo un caos. Salía del bar en cuanto vio pasar una camioneta del ejército,  de ahí bajaron unos cuantos hombres y él. Todos entraron menos en ojiazul, se le quedó viendo como si fuera el tesoro que habían ido a buscar momentos antes.

A ella le pareció atractivo, pero no estaba del todo atraída por los militares. Fue la primera vez que se vieron, y eso ya había sido bastante para él. Esa noche no bebió y no tenia explicación alguna ese raro comportamiento. Entendió todo la mañana siguiente cuando se despertó y ella le vino ata la mente.

Esperó en el bar la noche siguiente por si la volvía a ver y fue así, ella estaba ahí con un corto vestido que esa noche hizo el papel de trapo viejo. Bailaron y se besaron, había una conexión única entre ellos dos, una que todo el mundo podía sentir.

Terminaron lanzando un gemido cada uno, aferrándose a sus cuerpos y al poco aire que tenían.  James besó la cabeza de ___ mientras ella lo abrazaba y pasaba sus dedos por los brazos de su hombre.

- es el mejor desayuno que uno puede tener- le dijo al oido dándole un beso y haciéndola reir.

- ya...pero tenemos que ir a comer de verdad- se separó apenas y besó los delgados labios del hombre.

-vamos preciosa- se levantaron y ella se puso sus bragas y una camiseta de él, mientras que James sólo se puso su pantalón y salieron de la habitación tomados de la mano.

Prepararon el desayuno entre risas, juegos y besos.

-Digame Capitán, ¿qué planes tiene para hoy?- dijo ___ comiendo una tostada mientras se recostaba sobre él.

Estaban en la mesa, ella sentada en las piernas de él mientras tomaban desayuno.

-pues no muchos, la primera cosa en mi lista es pasarla todo el día con mi hermosa y sexy novia y la otra es ir al bar como todas las noches.

Y así fue, en la noche se prepararon para ir al bar, era una noche lluviosa y ella solo traía un vestido ajustado y súper corto, de esos que le gustaba a su novio; unas botas largas a juego y el cabello recogido en una coleta alta y sofisticada.

-te enfermarás- le dijo al oido dándole su chaqueta que era lo suficientemente grande para cubrirla toda.

-y tú me cuidarás- habló divertida y entraron al bar.

Había mucha gente, bailando, tomando, besandoce,  teniendo sexo, jugando al billar o solo conversando.

-voy por los tragos- ___ besó la mejilla de James y le devolvió su chaqueta para caminar hasta la barra.-Lily, lo de siempre- le habló a la bartender, Lily le sonrió y empezó con la preparación de estos.

-vaya, pero que rico manjar tenemos aquí- hablaron a sus espaldas lo cual la hizo reír y voltearce.

-¿te parece?- tenía confianza en sí misma y le gustaba jugar con los hombres que le hablaban así, sabía lo que pasaría después. Ellos nunca aprenden.

-¿qué tal si tú y yo vamos atrás y le das unas cuantas probaditas a  odo esto?- se señaló completo y ella solo rió en su cara.

Volteó los ojos y decidió ignorar al hombre regordete y repunte a sus espaldas. Los tragos ya estaban, así que los tomó para ir donde James, pero algo le impidió avanzar.

El mastodonte la había sujetado de  la coleta haciéndola tirar para atrás y dejando caer las bebidas, el cristal sonó fuerte y llamó la atención de Conrad quien cambió su semblante a uno serio.

-¿qué te crees niña?- le dijo alzandola del cabello y pegandola a él.-vas a ir atrás y harás lo que te diga- la amenazó y empezó a jalar de ella mientras que se quejaba del dolor.

Antes de poder salir del bar algo golpeó el rostro del mastodonte haciendo que soltara a la chica.

-vuelve a tocarla y te mataré con mis propias manos- lo tenia contra la pared y le estaba dando golpes en el estómago dejandolo débil y con algo de sangre.

Se volteó hacia ___ que tenía la espalda pegada a la pared, la tomó en brazos y la abrazó con temor a perderla.

-está bien, ya pasó- le dijo llevandola a una mesa, la sentó en sus piernas y la revisó completa.

Tenia uno que otro rasguño en el rosto y el los brazos, también tenía unos cuantos moretones y eso enfadó más a James. Nadie tocaba a su chica.

-dejame que lo voy a matar a ese cabrón- dijo entre dientes pero ella lo detuvo.

-ya dejalo, quédate conmigo- escondió su cabeza en el cuello de él,  aspirando su aroma y sintiendoce protegida al 100%.-gracias Capitán Conrad- dijo en broma a lo cual él sonrió y besó su cabeza.

-de nada mi damisela en peligro.

¡Dos en un día! Necesitaba darles este regalo por las tantas leídas leídas y votos que me dan, y los rápidos comentarios que tuvo el Cap anterior. Espero que este les guste y veré si tengo tiempo de darles un tercer OS porque SE LO MERECEN CHICAS GRACIAS POR SU APOYO.

BESOS.💕

One Shots thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora