One Shots th

Gracias

Era un día como otro, ___ había ido a la escuela temprano. Las clases no tardarían en llegar a su fin y entonces ella empezará una nueva vida, será otra persona en el mundo de los adultos y dejaría de tener tantos problemas.

La primera clase empezó normal, tomó apuntes y prestó atención; la segunda clase pasó como si nada, solo quería que tocara la campana que anunciaría el fin de clases, el fin de su tortura.

Sonó.

La campana anunciaba el término del año escolar y ella soltó un suspiro de alegría. Salió del salón casi a tropezones, la puerta estaba a unos metros, pero la detuvieron. Ella la detuvo. Tiró de su brazo con fuerza y la hizo caer. ____ veía a Taylor con terror mientras que la rubia se posiciona a frente a ella.

-no te irás tan rápido, esto no acaba aqui- después de esas palabras la tortura empezó nuevamente, antes del fin.

Regresó a casa temblando, con la ropa húmeda y los libros destrozados. Pasó por la casa de Tom y rogó por que este no la viera. Cerró los ojos y se armó de valor para cruzar el porsh de la casa del chico que tanto quería. 

Botó aire cuando llegó a su puerta sin interrupciones, pero no duró mucho la tranquilidad ya que sintió la mirada profunda de su amigo de veintitrés años. La respiración del chico se podía escuchar por el silencio que habia, y el temor de ___ se podía notar a kilómetros.

-Tom...

-calla- la interrumpió y ella obedeció, tenía diesiocho años y aún seguía regresando a casa maltratada por esas personas en clase. Ella jamás se atrevió a decirle a nadie quienes eran, solo sabían que abusaba de ella y hasta lastimaba físicamente. Le dolía verla regresar así, y lamentó no haberla ido a recoger como lo había hecho tantas veces.-entra- le ordenó y se empezó a acercar, ella abrió la puerta y entraron ambos.

Dejó las llaves en la mesa y entonces él la jaló y la pegó a su pecho.

-tienes que darme nombres ___, no voy a soportar esto de nuevo, es tu ultimo día y ni eso pueden respetar- alaba con furia y ella solo trataba de aguantarce el llanto.

-no vi quienes fueron- contestó y eso lo molestó más, sabía que le estaba mintiendo pero no podría sacarle más información.

La cargó y la llevó a su habitación,  entro al baño y la dejó en la regadera.

-alza los brazos- dijo y ella confundida obedeció. Tom  le quitó la camiseta y la tiró al piso, estaba helada y su ropa completamente empapada. ¿Qué le habían hecho?

Bajo sus manos y abrió su pantalón bajándolo por completo, se arrodilló para quitárselo.  Ella solo se estremecía alza contacto de sus manos con su piel fría y desnudan,  no era la primera vez que la veía desnuda, pero cada vez que lo hacía se sentía como si lo fuera.

Tom se giró y fue hasta la bañera, abrió el grifo y tempera el agua para que ___ pudiera darse un baño.

-ven aqui- le extendió la mano y la llevó hasta el pie de la bañera. Le quitó el brazier y las bragas para luego adentrarla al agua tibia. Ella se sentó con las rodillas pegadas al pecho y lo vio agacharse y ubicarse a su costado. Entonces las lágrimas empezaron a salir. Eso lo destrozó, tenia ganas de golpear algo, pero debia controlarse.- no llores, por favor princesa, me matas- susurró dandole un beso en la mejilla.

Cuando se conocieron él aun andaba en la escuela y ella estaba en primaria, habían sido vecino desde siempre pero fue una tarde que él regresaba de la escuela y se encontró a una niña caminando sola. La acompañó en el trayecto a su casa, por seguridad y todo el camino se la pasaron riendo,  le resultaba divertida e inteligente para solo tener unos diez años. Se dieron cuenta que él vivía al lado de ella y entonces todas las tardes ellos se encontraban camino a casa.

Los años pasaron y ella ya no tenía diez años sino quince, cinco años de amistad increíbles,  pero los problemas ya parecían notarse más. Tom terminó el colegio, pero aun iba por ___ todos los días, empezó a notar cambios en ella, muchas veces la notaba cansada y aveces estaba muy agitada o asustada. Ella no le comentaba nada hasta que llegó con el ojo morado y los brazos marcados, trató de evitar a Tom ese día pero él fue a su casa a buscarla, ese día su madre estaba en casa, como nunca, le pareció raro y entonces se preocupó, no lo dejó pasar así que corrió a la ventana de su habitación y pasó por el árbol que dividía las viviendas. Ese día jamás podría olvidarlo, entró por la ventana de ___ y la encontró en el suelo con pastillas por todo el piso, rápidamente la cargó y la llevó al baño, metió su dedo en la garganta de la chica lo más que pudo y entonces ella vomitó todos los medicamentos. Esa noche no se fue a casa, se quedó con ella mientras ella con lágrimas en los ojos le contaba como había sido abusada sexualmente por un grupo de la escuela, sin nombres, claro. La rabia lo consumía a Tom esa noche, pero no hizo nada a pedido de ella.

- ¿esto no terminará jamás?  - preguntó hundiendo su cabeza en sus rodillas, Tom paso su mano por la espalda de la chica y besó su cabeza.

-ya terminó, lo prometo- le dijo y entonces se levantó. Ella no le tomó importancia, hasta que sintió que alguien se metía a la bañera. Tom se había metido con ella, estaba detrás de ella con las piernas a cada lado y la atrajo a su pecho abrazandola por detrás. - te prometo que nadie volverá volverá a lastimarte princesa, no lo voy a permitir.- dio unos cuantos besos más en su cabeza y luego se separo un poco. Tomó el shampoo y vertió un poco en su mano para luego pasarlo por el cabello de la chica dando suaves masajes que la relajaron al instante.

Se dejaba hacer, dejaba que él hiciera lo que quisiese con ella porque jamás le haría daño. Se había enamorado de esos gestos, de esas lindas palabras que él tenía para decirle y él estaba enamorado de esa timidez y debilidad que ella tenía,  estaba en, enamorado de lo sencilla que podía ser y estaba enamorado de que lo dejase ser su protector. Simplemente estaba enamorado.

Terminó de bañar a ___ por completo y luego salió de la tina, tomó una toalla y se envolvió en ella la enredó en sus caderas y buscó otra toalla y la bata que ___ siempre usaba, la que él le había comprado para navidad. Le extendió la mano y ella salió chorreando gotas en el suelo, secó parte por parte dando ligeros besos y luego le puso la bata, ella se colocó la toalla en la cabeza y salieron juntos del baño.

Estaba todo en silencio, la casa estaba vacía y ellos estaban acostados en la cama, aun en toalla, abrazados y calmando los sentimientos inecesarios en ese momento.

-gracias- dijo entonces llamando la atención de Tom.

-¿por qué?- preguntó y entonces ella alzó la mirada y se sintió afortunada de haberlo encontrado esa tarde de camino a casa.

-por todo- él sonrió y agachó un cabeza para besarle y darle a entender que no debía darle gracias por algo que haría el resto de su vida si era necesario.

Como les dije, un tercer OS el día de hoy, espero que en serio les halla gustado esta perspectiva algo delicada. Me gustaría tocar más esos temas porque me parece que es algo que sucede muy a menudo y me gustaría imaginar que esas personas merecen un Tom como __, porque es horrible ver esos casos que terminan hasta en la muerte.

Vuelvo a decirles, mil gracias chicas por leer y votar y comentar y darme todo su apoyo. Las quiero muchísimo no lo olviden ❤

Si alguna de ustedes quiere dedicatoria comentar.

Besos.😙