One Shots th

One look

Tomó asiento en los asientos traseros, estaba conversando con Downey y Hemsworth. Se reía, jugaba con sus manos y bajaba la mirada. Estaba sonriendo, como siempre,  y eso me gustaba.

A mi lado estaba Holland quien hablaba y hablada de cosas sin sentido. Estaba distraída, y vaya distracción. Mis dedos revoloteaban en la mesa haciendo un ruido leve y sentía mis mejillas rojas por la indiscreción que estaba teniendo.

No podía dejar de verlo, y más cuando giró su cabeza para llamar a la camarera, la vista de los músculos de su cuello tenzandose sólo hacían que me relamiera los labios una y otra vez.

Regresó su vista a la mesa y pasó una mano por su cabello algo largo. Crucé mis piernas para contener todas las emociones que se acumulaban en mi, y aguanté la respiración para no soltar ninguna estupidez frente a mi amigo al cual estaba ignorando por completo.

Quizá sabía que lo miraba, quizá no estaba enterado, quizá le gustaba que le prestará toda esa atención o quizá se sentía incómodo. No lo sé, solo sé que sus ojos azules viajaron de arriba para abajo y luego se centraron en mi.

Primero dudé si era a mi a quien miraba, así que volteé discretamente y no vi a nadie que fuera de su entorno, tan rápido como lo noté volteé a verlo de nuevo. Su sonrisa se había agrandado, como si le hubiera causado gracia que hubiera dudado ates, así que lo fulminé con la mirada sintiendo mis mejillas enrojecer aún más.

Tragué saliva.

Esto estaba pasando, realmente estaba pasando.

El hombre que se adueñaba de los mejores sueños que puedo tener me estaba sostenieno la mirada y me estaba sonriendo ... solo a mi.

Mis muslos estaban más juntos que nunca, no solo para contener la excitación que me causaba cada movimiento que hacía con las manos o cada relamida de labios, si no también para contener mis ganas de salir corriendo y gritar. 

Volvió a hacerlo.

Pasó suavemente su lengua por sus rosados labios y no fui consiene cuando mi boca se abrió apenas  unos centimetros para dejar escapar un inaudible gemido. 

Lo había notado. Sabía que está provocando mucha cosas en mi, y sabía que no era lo suficientemente capaz de controlarlo. 

No lo era. Asi que me levanté y corrí al baño de chicas, entré y cerré con pestillo. Solo cuando tuve la espalda pegada a la puerta y mi mano en el pecho me permití respirar. Era demasiado para mí, él era demasiado para mi. 

Luego de haberme calmado mentalmente y fisicamente, mojé mi cara y pasé mis manos mojadas por mi cuello para bajar esa calentura provocada por aquel dueño de tan hermosos ojos azules. 

Estaba lista, pero lista para irme a casa. 

Saqué el móvil y le ecribí a Holland que no me sientía bien y que me iría a casa, a lo que respondió con un :" iré a verte al rato, cuidate." sonreí ante el mensaje de mi mejor amigo y guardé el aparato en el bolsillo. 

Una vez le quité el pestillo a la puerta, esta se abrió. No tuve tiempo de saber quién había entrado, pero si sabía quien me estaba besando en ese momento. Sus manos estaban en mi rostro, sosteniendome de las mejillas mientras aue el rudo beso proseguía su cometido. Mis ojos se cerraron y me dejé llevar, disfrutando del momento. Apenas y nos separamos cuando la falta de aire se hizo presente, sus ojos me comian viva y no pude evitar morderme el labio inferior y volver a cruzar las piernas, y pareció notarlo.

-no es necesario- dijo poniendo sus manos en mis caderas, acariciando el huco que se forma a los costados. 

-¿el qué?- pregunté sin enteder al princípio, pero me quedó claro cuando bajó una mano y la usó para separar mis piernas, entonces lanzé el gemido que me estaba conteniendo hace mucho.

-no es necesario que te contengas- fue lo último que dijo antes de besarme de nuevo. 

Me alzó de los muslos y me sentó en el lavabo, me abrió el jean y metió la mano, borrando así todas mis ideas sobre el niño bueno que podía llegar a ser. Tenia su mano llendo de adelante para atrás dando caricias que solo me hacían gemir. Su respiración chocando contra mi cuello mientras trato de sostenerme de su espalda. Mi cabeza tirada para atrás, mis uñas rasgando su camiseta y su mano dentro, jamás pensé que esto terminaría así.

-no sabes cuantas ganas tenía de hacer eso- susurró en mi oido antes de que sintiera el éxtasis apoderarse de mi cuerpo.

Traté de gritar para liberar la presión del orgasmo, pero Tom me calló con un beso.

Sentí su mano salir de mi pantalón y abotonarlo de nuevo. Se separó de mi y besó mi nariz.

-te veo luego linda.- dijo antes de besar mi mejilla y dejarme ahí con la respiración entrecortada, preguntandome si esto lo habia provocado yo o si era cierto que él había querido hacerlo hace tiempo.

Me encanta volver a subir Shots, me encanta ver cuantos votos y comentarios está teniendo este libro y me encantan ustedes chicas son lo mejor. Ojalá las pudiera conocer más a fondo para que así cada uno de los Shots tenga una pequeña parte de ustedes. 

En fin, las amo chicas y gracias por todo el apoyo que le dan al libro de Shots.

Besos.💕