Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)

| Cuatro.

Capítulo cuatro.

Estábamos Axl, Chantel y yo sentados en el sillón. Axl estaba intentando encender su cigarro, pero no podía ya que –al parecer– su mechero se había quedado sin gas.

—Así que, tienes una banda —le dije a Axl para romper el silencio incómodo. Recordé que en uno de los anécdotas que me contaba Chantel, me comentó que Axl estaba intentando formar una banda.

—Si —dijo encogiéndose de hombros—. El hermano de Chantel también está en ella.

—¿En serio? —le pregunté esta vez a Chantel.

–Si, hace poco me dijo algo sobre eso.

–Nunca he visto a tu hermano, es más, no sabía que tenías uno hasta ahora —y era cierto, que yo recuerde, Chantel nunca lo había mencionado en ninguna de sus miles de historias.

—Ya. Es que, no se, no me parece necesario que conozcas a mi hermano.

—Quiero conocerlo, tengo curiosidad —Chantel rió.

—Mejor no —cuando dijo eso, Axl frunció el ceño, estaba sorprendido por su respuesta.

—¿Por qué no? —Axl quitó la vista de su cigarro e interrumpió en la conversación.

—Izzy siempre termina acostándose con mis amigas —Axl y yo reímos.

—Tu sabes que yo no lo haría —dije levantando las cejas. No sé por qué dije eso, claro que no lo sabía, me conoce solo de hace una semana.

—Quién sabe —volvió a hablar—. Tienes razón, no lo harías — levanté una ceja y Chantel rió.

—¿No? —le desafíe.

—Claro que no —rió y yo le sonreí. No sabía que decirle, era un momento incómodo, de nuevo.

—Si Sienna no ha querido acostarse conmigo, entonces con Izzy tampoco querrá —dijo Axl , a lo que Chantel levantó una ceja—. Ya que yo soy mucho más guapo que el —dijo alargando el "mucho".

—Que gracioso, Axl —Chantel y yo reíamos mientras que Axl negaba con la cabeza.

—Soy el pelirrojo más sexy que conocieron, conocen y conocerán —echó hacia atrás un mechón de cabello que cayó en su frente.

—Eres el único pelirrojo que conocemos —rodé los ojos divertida.

—Aunque, Axl tiene razón, él es más guapo que mi hermano —dijo Chantel con cara de asco—. No sé a quién salió, es muy feo.

—No le creas, son iguales —rió Axl—. Además, igualmente hoy le conocerías.

—¿Si?

—Si —interrumpió inmediatamente Chantel.

Antes de que pudiera preguntar cuándo le vería, Axl habló—: ¿No te dijo Chantel? —negué— Hoy se quedan a dormir con nosotros.

Estuvimos un rato más hablando, y habían veces en las que Chantel se iba y era un poco raro, ya que Axl y yo no nos conocíamos mucho, aunque de un momento a otro ya habíamos entrado en confianza.

Después de media hora, Chantel dijo que teníamos que ir a un lugar antes de ir a casa de los chicos, estuvimos un rato caminando y ellos seguían contándome cosas sobre el hermano de Chantel.

—¿Y qué edad tiene? —pregunté.

—Dieciocho.

—Bueno, es solo un año mayor —cuando dije eso, Axl volteó a verme divertido—. ¿Y adónde vamos? —pregunté al ver que nos adentrábamos barrio con muy mala pinta.