| Diecisiete.

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Capítulo diecisiete.

24 de diciembre.

—¡Sienna! —escuché a mi madre gritar desde la cocina. Me levanté de la mesa, dejando a mi tía y a su novio, Adam, en el salón. Caminé rápidamente hasta la cocina, apenas entré, mi madre empezó a decirme qué hacer—. Bueno, estoy picando la tarta, necesito que quites los platos de la mesa y luego te lleves estos, ¿si? —asentí con la cabeza y volví al salón.

Hice lo que me pidió, quité los platos sucios y puse unos limpios para el postre. Miré la hora en el reloj que había en la pared, las diez y media.

—Espero que les guste —dijo mi madre cuando llegó con la tarta de chocolate, dejándola en medio de la mesa. Mi madre estaba muy orgullosa de esa tarta, llevaba semanas buscando recetas para hacer la mejor tarta de chocolate.

Empezamos a comer mientras mi tía nos contaba sobre su viaje a Italia y de cómo conoció a Adam, diciéndonos que fue muy romántico. Escuchaba atentamente a mi tía mientras comía, la tarta estaba maravillosa.

Una cosa que adoro de mi madre es cómo cocina, siempre encuentra recetas nuevas y me sorprende con todo tipo de comidas. Desde sushi hasta sopas raras rusas, y todo lo que hacía era delicioso.

—¿Tu madre no te ha contado cómo empezó a salir con tu padre? —negué con la cabeza al escuchar la pregunta de mi tía. Mi madre nunca me hablaba de mi padre, sé que se le hace incómodo—. Oh, qué raro —todos miramos a mi madre, que se encogió de hombros—. Tu madre siempre pensó que Richard era muy guapo.

Adam miró confundido a mi tía, así que mi madre habló—: Richard es el padre de Sienna.

—Bueno —continuó hablando—, un día, tu madre se acercó a él y le habló por primera vez. Cuanto más hablaba con el, le gustaba aún más, era un hombre muy listo y divertido —asentí—. Y tu madre decidió lanzarse y le besó ahí, en medio del pasillo de los dormitorios —reí levemente y volteé a ver a mi madre, que tenía una gran sonrisa en su cara al recordarlo—. Richard estaba encantado, es más, ¿a qué hombre no le gustaría eso?

—Entonces... ¿a los chicos les gusta que la chica se lancen primero? —hablé por primera vez desde que empezamos a comer el postre.

—Así es —mi tía me respondió con una gran sonrisa en la cara—. Además, ¿a qué chico no le gustaría que una Karssen le besara? —Adam asintió con la cabeza y pasó su brazo por encima de los hombros de mi tía.

Aw.

Estaba ayudando a mi madre a limpiar los platos mientras que mi tía y Adam arreglaban el salón. Escuché que sonó el timbre y Adam abrió la puerta.

—Hay una chica que dice que viene por Sienna —gritó desde el salón para que lo escucháramos.

Mi madre se limpió las manos y volteó a mirarme—: Pórtate bien, Sienna —asentí mientras le regalaba una sonrisa—. Ve a por tu mochila mientras yo guardo un trozo de tarta para Chantel y su madre.

Luego de bajar la mochila en la que guardaba mi ropa, bajé corriendo las escaleras. Iba a salir pero mi tía me paró.

—¿No le dirás a tus amigos que entren? —pasó sus manos por mi cabello, peinándome.

—No hace falta, tienen prisa —mi tía asintió, aunque creo que no se fiaba de mi. Me dio un abrazo y pude salir, encontrándome a Chantel y a Duff esperándome fuera.

( )

—Bonito vestido —fue lo primero que dijo Izzy al verme entrar por la puerta. Bajé la mirada y vi el vestido que llevaba, me llegaba hasta las rodillas, de color azul y muy voluminoso. Me lo había regalado mi tía hace un año, y lo tuve que usar para la cena de hoy—. Te queda muy bien.

Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora