Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)

| Dieciséis.

Capítulo dieciséis.

Era viernes por la tarde y, me sorprendió que Chantel no me dijese para quedar hoy. Habíamos empezado ya las vacaciones de navidad y, además, le dije que me avisara cuando pudiese quedar para salir un rato.

La verdad, me sentía un poco preocupada, ¿será que ya no le caía bien a los chicos? ¿Se habrá cansado Chantel de mi?

Cuando terminé de almorzar, me senté con mi madre a ver televisión mientras ella leía una revista. Un poco después, el teléfono sonó, mi madre se levantó y pude escuchar como contestaba.

—¿Hola? Si, Sienna está en casa —volteé a verla al escuchar que me nombraba—. ¿Quién habla? —asintió un par de veces con la cabeza y levantó las cejas sorprendida—. Oh, Axl —al escuchar su nombre, me levanté de un salto del sillón, acercándome a mi madre, ella me pasó el teléfono y esperé a escuchar su voz al otro lado de la línea.

¿Por qué me llamaría Axl?

—¿Sienna? —asentí olvidando que no me podía ver, le contesté un «si»—: Chantel me pidió que te llamara, me lo pidió hace rato pero lo había olvidado. En fin, que en nada estará en tu casa.

—Espera —tapé el teléfono con mi mano y le dije a mi madre, claramente dijo que le parecía bien que saliera con Chantel, y que si me quedaba a dormir con ella que la llamara antes—. Y, ¿hoy los veré?

—Si, probablemente nos veamos —se escuchaba un ruido de fondo—. Lo siento, tengo que irme —asentí y esperé a que colgara. Volví a sentarme donde estaba antes, ganándome un par de miradas de mi madre.

( • • • )

—Es que, no se... —volvió a quejarse Chantel. Íbamos a casa de mi tía, ya que me gustaría que Chantel conociera Bruce.

—No entiendo por qué no quieres acompañarme —llegamos a la casa, paré frente a la puerta y puse la llave en la cerradura.

—No me gustan los niños pequeños, Sienna —habló con una mueca en su cara. Volteé a mirarla, confundida.

—Vale... —una sonrisa apareció en mi rostro—. Si no te gusta Bruce, puedes irte cuando quieras, ¿si? —Chantel asintió.

Apenas abrí la puerta, el pequeño Rottweiler apareció corriendo hacia nosotras. Chantel me miró boquiabierta, no se esperaba que Bruce fuera tan solo un perro.

Luego de que Chantel entrara y corriera al salón para jugar con Bruce, cerré la puerta detrás de mi y me quedé un rato mirando la casa.

Hacía un par de años que no venía, solíamos venir todas las vacaciones. Adoraba estar aquí, siempre que venía iba directamente a la enorme piscina que hay en el patio, me quedaba ahí todo el día mientras mi padre hacía una barbacoa. 

—Hey —la voz de Chantel interrumpió mis pensamientos. La busqué con la mirada y, a los segundos, la vi sentada en el suelo al lado del sillón con Bruce en sus piernas—. Antes le dije a los chicos que estaríamos aquí, así que pronto vendrán.

—Está bien —caminé hasta la puerta del jardín, viendo cómo Bruce corría detrás de mi, sabía que iba a darle la comida—. Hay comida en la nevera si quieres, y, cuando vengan, les abres —Chantel asintió y se adentró a la cocina.

—Vamos, hora de comer —le hablé con voz aguda a Bruce. Me agaché hasta estar a sibarita y dejé un poco de comida en su plato. Me senté en el césped y miré como comía, cuando terminó, corrió hacia mi y se acostó en mis piernas.

No me había dado cuenta del tiempo que me quedé jugando con Bruce, hasta que alguien me tocó el hombro, haciendo que diera un pequeño salto.

—¡Axl! —levanté la cabeza, viendo al pelirrojo detrás de mi—. ¿Has venido con alguien más? —asintió—. Bueno, ya voy con ustedes —Axl volvió a entrar a la casa, me levanté del suelo y me limpié el pantalón por detrás.

Al entrar, estaban Axl y Emma sentados en el sillón, mientras Chantel estaba en el suelo.

—Bueno —comenzó a hablar Emma—, ya saben que pronto es navidad —asentimos—. Habrá una fiesta de disfraces —dijo emocionada—. Ya tengo los trajes para todos, así que... ¿qué les parece?

—Por mi, bien —me senté a su lado—. Suelo tener una cena con mi familia pero, luego si que puedo ir con ustedes.

Al final acordamos en dónde y a qué hora quedaríamos para la fiesta, nos quedamos un rato comiendo el helado de vainilla que dejó mi tía para nosotros y cada uno se fue por su lado.

vale, acabo de ver que la historia ha llegado a 1k de leídos... ¡graciaaaaaaaas! aaaaaa, las amo las amo las amo <3 ah.

por cierto, lamento tardar en publicar, estoy con muchos exámenes y trabajos y no puedo más D:

yyyy, como el capítulo fue corto y aburrido, ahora subiré otro para compensarlo :D

–mucho love,
sam.