Capítulo cuarenta.
—En Florida encontraron varios cuerpos de mujeres en un pantano de cocodrilos y otros en una zona de naranjales —habló mi tía mientras leía el periódico—. Creen que es hecho por la misma persona ya que todas fueron violadas y asesinadas a tiros, algunas descuartizadas.
Seguí con mi mirada en el cereal mientras escuchaba a mi madre y a mi tía hablar. Siempre era lo mismo, mi tía nos contaba sobre su marido millonario y mi madre y yo fingíamos interesarnos por las miles de cosas que se compraba con su dinero.
—Adam y yo íbamos a ir a una degustación de vinos hoy pero, tiene que quedarse hasta tarde en la oficina —esta vez levanté la cabeza al escuchar a mi tía—. Ten, quédate tú las entradas pagadas, puedes ir con alguien —le entregó a mi madre las dos entradas y se levantó de su silla—. Tengo que irme, nos vemos otro día —dejó un beso en la mejilla de mi madre y uno en mi cabeza.
( • • • )
Izzy.
—¡Abre tu! —gritó Axl desde la ducha apenas el timbre sonó. Me levanté sin ganas del sillón y caminé hacia la puerta y la abrí, encontrándome a Sienna frente a mi con una gran sonrisa.
—Buenas, buenas —pasó por mi lado y se sentó en el sillón—. Ahora no hay tiempo para preguntas, cámbiate y vámonos.
Hice lo que me dijo y me cambié rápidamente. Antes de irme, paré al lado de la puerta del baño y le grité desde ahí a Axl—: Me llevo tu auto, te dejo las llaves de la moto —sin esperar a que contestara, Sienna y yo nos fuimos.
—Entonces —hablé cuando ya estábamos en el auto—. ¿A un viñedo?
—Si —se acomodó en su asiento y me miró divertida—. Se que te gusta el vino, así que, ¿por qué no?
( • • • )
El viñedo estaba un poco lejos, pues, tardamos más o menos una hora en llegar. Giré a ver a Sienna, que dormía con la cabeza apoyada en la ventana.
—Sienna —le di un leve empujón para despertarla, haciendo que se levantara rápidamente y mirara confusa hacia todas partes—. Hemos llegado —sus ojos se posaron en mi por unos segundos, asintió con la cabeza y dio un largo bostezo.
Caminamos hasta la entrada, donde un enorme cartel de madera nos dio la bienvenida. Seguimos un camino de tierra hasta llegar a un gran edificio a la derecha de un viñedo. Junto a nosotros venían muchas otras parejas y grandes grupos.
Un hombre nos guió hacia dentro, llevándonos a un enorme salón con mesas dispersas estratégicamente al rededor de una pequeña fuente. Las mesas estaban decoradas con velas que hacían que el salón oliera a vainilla, tenían unos manteles blancos y negros, y un vaso de agua al lado de los pequeños platos.
Nos sentamos rápidamente en una de las mesas que estaban al lado del ventanal con vistas al gran viñedo, ganándonos algunas miradas de otras personas que querían el sitio.
—Jodanse —les susurró Sienna de manera divertida apenas se dieron la vuelta.
—¡Eh! Tus modales —hablé al igual que ella, fingiendo acomodar una corbata. Sus ojos brillaron y empezó a reír, agachando un poco su cabeza.
La mayoría de las personas venían elegantes, con trajes y vestidos probablemente caros. Pasé la mirada por mis pantalones y camisa negra, y por el vestido de flores que llevaba Sienna, tampoco íbamos mal.
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Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)
Fanfiction«Te odio, odio tu actitud de chico malo, odio la manera en la que pasas de todo y odio la forma en la que me das falsas ilusiones. Pero lo que más odio, es que a pesar de todo eso, jamás dejarás de tener mi corazón. Entraste en el como nadie más lo...