Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)

| Veintitrés.

Capítulo veintitrés.

Desperté gracias a los rayos de sol que se colaban por mi ventana.

No, mentira.

Desperté gracias a los fuertes y constantes gritos de Chantel.

Abrí lentamente los ojos y miré hacia la ventana que había a un lado, parece que me quedé dormida mientras mirábamos la televisión. Ya estaba un poco oscuro fuera, supuse que serían las nueve. Estiré los brazos mientras pasaba mi mirada por todas partes, dándome cuenta de que ahora estaba en la habitación de Izzy. No pude evitar sonreír al imaginarme a Axl o a Izzy traerme hasta aquí.

Me levanté sin ganas y salí hacia el baño para poder lavarme la cara, mientras caminaba los gritos se escuchaban cada vez más fuerte.

—Es que eres imbécil, ¡no te soporto! —fue lo primero que escuché cuando entré al salón después de ir al baño. Chantel tiró con fuerza uno de los cojines del sofá hacia Izzy, el cual la miraba seriamente—. Como te vea hacer algo te rompo la cara —para finalizar, le señaló amenazante con su dedo índice.

Chantel volteó para irse del salón, y, al verme me cogió del brazo y me arrastró junto a ella.

—¡Buenos días! —grité para que me escucharan antes de entrar en la habitación de Axl.

—Mira, en la mochila tengo algo de ropa —Chantel empezó a sacar todo de la mochila encima de la cama. Caía maquillaje, pude ver un peine, perfume y mucha ropa.

—¿Qué pasaba? —pregunté por lo que había sucedido antes en el salón.

—Nada, nada —me dedicó una rápida sonrisa y empezó a separar todas las cosas.

Chantel insistió en maquillarme, le dije que si pero, solo sería un poco de base y labial. No me gusta usar rímel ni nada en los ojos, tengo la manía de pasar mis manos por mi cara y con el maquillaje terminaría pareciendo un mapache.

Mientras mi amiga empezaba a echar diferentes productos en mi rostro, escuché el timbre sonar y, un poco después, diferentes voces fuera.

No tardamos mucho en arreglarlos, Chantel me había dejado un top lila ajustado junto a una falda de tubo del mismo color. Salí de la habitación lentamente, tratando de no tropezar con los tacones.

Lo primero que vi al llegar al salón fue una larga y bonita cabellera rubia. Izzy y Steven estaban al lado de Jessica, tomándole unas fotos. No disimulé nada en gruñir mientras me acercaba a Axl, el cual estaba a un lado viendo el panorama.

—¿Qué hace un chico como tú tan solo? —hablé divertida al llegar a su lado.

—Esperando a una dama que venga a buscarme —respondió con el mismo tono que yo. Chantel no tardó en unirse a nosotros y empezó a contarnos sobre cuántas ganas tenía de ir a la fiesta.

Steven se acercó rápidamente a nosotros con la cámara en la mano, Chantel se puso al lado del rubio y lo abrazó por encima de los hombros. El rubio acercó la cámara a su cara, dejándonos claro que haría una foto. Pasé mi mano por encima del hombro de Axl y posé rápidamente.

—Se ven muy bien juntos —dijo Steven luego de hacer la foto. Sentí a Axl tensarse a mi lado, lo miré confundida y el tan solo me regaló una sonrisa.

—Si, muy bien —dijo esta vez Izzy mientras se acercaba a nosotros, estaba arremangándose la camisa blanca que llevaba. Trataba de ocultar una sonrisa.

—Si —le sonreí forzadamente, pasando de el—. ¿Nos vamos? —todos asintieron con la cabeza y empezamos a caminar hacia la puerta, dispuestos a irnos.