| Veinticinco.

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Capítulo veinticinco.

Izzy.

Delante de mi iban Axl y Sienna hablando animadamente, ambos reían y ella a veces le daba leves golpes en en brazo. Íbamos al Bearman a tocar otra vez, no sería mucho dinero pero, algo es algo. Detrás de mi, se escuchaban las voces de Chantel y Slash mientras discutían sobre una banda, o eso parecía.

Volví a pasar mi mirada al frente, fijándome esta vez en Sienna. Tiene el cabello liso y castaño, un poco más abajo de los hombros. Lo que más me sorprendió al verla, fueron sus ojos azules, muy bonitos.

Seguí viendo como hablaban los dos delante de nosotros, y bajé un poco la mirada. Tiene un lindo cuerpo, nada mal, la verdad. Sentí un codazo en mis costillas y puedo ver que Chantel ahora estaba a mi lado—: Disimula un poco, hombre.

—Disimular qué —no sonó como una pregunta, porque no lo era.

—Se te cae la baba —me guiñó un ojo y se alejó de mí lado, fue hacia dónde Sienna y agarró su brazo para entrar junto a ella al bar.

No me había dado cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo. Pasé de estar sentado, bebiendo una cerveza, a estar en medio del escenario, tocando frente a todos. Estaba muy cansado y no podía estar más de pie, estaría bien una pequeña silla para poder hacer un corto time-out.

Axl terminó de cantar, anunciando que tocaríamos la última canción de la noche, hablaba lentamente mientras trataba de calmar su respiración. No quería que terminara, no estaba listo a dejar la guitarra a un lado.

Definitivamente, este es el momento en el que he estado más drogado en mi vida. Apenas puedo aguantar de pie.

El sudor está cayendo fuera de mí, mis ojos pican mucho, y mi intestino está saltando de un lado a otro. Estoy completamente empapado, los brazos y mis piernas se sacuden, mi cabeza da vueltas, y mi corazón late fuera de mi pecho.

Estoy volando, y me encanta. Quiero desesperadamente que esta sensación continuara para siempre. Tocar frente a todos me hacía sentir increíble, y aún más con la ayuda de algunas sustancias.

Podía ver a todo el mundo frente a nosotros saltando y bailando al ritmo de Same Old Song And Dance, volteé unos segundo para ver a los demás. Axl, como siempre, moviéndose de un lado a otro mientras cantaba, Steven estaba dando saltitos y sonriendo detrás de su batería. Pude ver como Slash se acercaba al pelirrojo y movía sus manos rápidamente, sorprendiendo a todos con su manera de tocar, adoraba tener los ojos encima de él.

( * * * )

Sienna.

—Sienna —me llamó Chantel, que estaba sentada frente a mi. Luego de ver a los chicos tocar vinimos a la playa, estos días hay fiesta en todas partes, sobre todo aquí. La enorme playa estaba totalmente repleta, nos había costado pasar entre la gente, y mucho más encontrar un sitio—. ¿Me acompañas al baño? —estaba con sus manos en su estómago, se notaba que moría por ir al baño, asentí y me levanté con cuidado de la arena.

Mientras Chantel se ponía sus zapatillas, volví a mirar donde estábamos sentados. Estábamos los chicos, otras diez personas –de las cuales solo conocía a Harrison, a Jessica y a Lola–, Chantel y yo.

Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora