Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)

| Diez.

Capítulo diez. (2/2)

—¡Venga! No tengas vergüenza —estaba sentada al lado de un grupo de hombres que no paraban de pedirme que bailara con ellos. Estaba con ellos porque me invitaban a bebidas, mientras yo solo pasaba mi mirada por todas partes, buscando a mis amigos. Los había perdido hace un rato en el pequeño y repleto bar—. Vamos, princesa, solo un rápido baile —seguía insistiendo el moreno que tenía al lado. Me dolía la cabeza al escuchar su molesta voz, que siempre me pedía lo mismo. Había bebido mucho estando con ellos, al principio eran muy divertidos pero, empezaron a ser muy pesados.

—Lo siento, pero no parece que quiera bailar —habló alguien detrás de mi, pasando sus brazos por mis hombros. Volteé encontrándome con una melena rubia despeinada, y aquella bonita sonrisa.

—¡Steven! —me abracé a su cuello, mientras el me alejaba de aquella mesa—. Los estaba buscando por todas partes —alargaba mucho las palabras, haciendo que Steven riera.

—Ay, Sienna —negaba con la cabeza mientras reía—. ¿Tan rápido estás borracha? —me dejó en la mesa donde estaban los demás, junto a Chantel.

—No suele beber —habló mi amiga—, le sube muy rápido —pasó su mano por mi cabello y rió al verme.

Axl me miraba fijamente, haciendo que me sintiera un poco incómoda. Al ver como me removía en mi asiento, rió—: Te apropias de mis camisetas, eh —bajé la miraba a mi atuendo. Tenía razón, Chantel me había dado una camiseta de Axl. Llevaba unas medias de rejilla junto a unos shorts muy cortos, tenía la camiseta ancha de Axl, que llegaba más abajo de los shorts, haciendo que pareciera que no llevaba nada. Asentí con la cabeza, dándole la razón al pelirrojo.

—Oye —le di un suave codazo a Chantel—, ¿dónde está el baño? —con su dedo, apuntó hacia dónde se suponía que estaban los baños, le agradecí y me levanté de la mesa, empezando a caminar por donde ella me había dicho.

Mientras pasaba entre la gente, un chico me había gritado «¡eh, ¿no tienes frío, preciosa?» ganándose una mirada de odio de mi parte. Esperé en la pequeña línea para entrar al baño, hice lo que tenía que hacer y volví a la mesa mientras me tambaleaba de un lado a otro.

—Creo que me voy a casa ya —dije en voz alta al estar en la mesa donde estaban todos mientras miraba mis uñas, me aburría mucho aquí. Levanté la mirada, encontrándome a Duff comiéndole la boca a una chica y a Izzy con una morena sentada en sus piernas—. Si, me voy —di media vuelta, empezando a caminar hacia la salida del bar.

Escuché unos pasos detrás de mi, así que empecé a caminar más rápido. Al escuchar que quien tenía detrás también había  acelerado sus pasos estuve a punto de correr pero, me tomó del brazo. Reaccioné y lo golpeé en el estómago echando mi codo hacia atrás, escuchando un gruñido muy conocido.

—Joder —volteé encontrándome esos ojos que tanto me gustaban ver—, si que tienes fuerza —Izzy empezó a frotar con su mano donde le había golpeado.

—¿Qué haces aquí? —empecé a caminar de nuevo, sin importarme dejarle atrás.

—Eh, ¿a dónde vas? —me paró agarrándome del brazo, como había hecho antes.

—¿A casa? —dije obvia.

—Oh, claro —me soltó y dio un paso hacia a mi—. ¿Y qué le  dirás a tu madre? "Mamá, me aburría en casa de Chantel y decidí volver a las cuatro de la mañana. Ah, si, también estoy borracha hasta los pies" —habló sarcástico, mientras soltaba lentamente mi brazo.