| Veintidós.

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Capítulo veintidós.

Hoy salimos más temprano de clase debido a que el profesor de química estaba de baja, así que pudimos irnos una hora antes.

Chantel me había llamado, diciéndome que ella, Axl, Izzy y Duff estaban cerca del Burger King y, que si quería, me uniera a ellos. Acepté sin dudarlo, salí de casa a paso rápido para llegar lo antes posible al centro comercial donde estaban.

Vi salir de una tienda a un chico, me quedé un rato mirándolo tratando de saber de dónde lo conocía. El chico volteó y juntó su mirada con la mía, levantó su mano y me saludó con una sonrisa. Volteé para ver si me saludaba a mi o alguien más, pero no había nadie detrás de mi. Le sonreí de vuelta y seguí caminando, el chico paró y esperó a que llegara a su lado.

—¡Sienna! —se acercó a mi y me dio un rápido abrazo.

¿Pero quién es este?

—¡Hey! —me quedé un rato mirándolo fijamente, tratando de recordar quien era. Luego de unos segundos, recordé haber escuchado antes su acento británico—. Nunca me dijiste tu nombre —le dediqué una pequeña sonrisa, era uno de los amigos de Izzy y Axl que me encontré en el supermercado.

—Harrison —me devolvió la sonrisa y me ofreció su mano, la cual acepté—. ¿A dónde vas?

—He quedado con los chicos y con Chantel.

—¿Te llevo? Así paso a saludarles —acepté su oferta y fuimos en su auto hasta el centro comercial. Por suerte, estábamos cerca y no hubieron muchos silencios incómodos, Harrison hablaba mucho y sabía mantener el tema de conversación.

Al caminar hacia la entrada, pude ver a Chantel hablando con Axl mientras esperaban. El pelirrojo fue el primero en voltear al sentir nuestras miradas, frunciendo el ceño cuando me vio junto a Harrison.

—¡Hola! —Harrison y Axl hicieron el típico saludo que hacen los chicos—. Chantel, hola, hace mucho que no te veo —le dio un rápido abrazo a mi amiga—. ¿Y los demás? Les saludo rápidamente y me voy —Axl nos dirigió hacia el Burger King. Estaba todo limpio por dentro y había muy pocas personas dentro, habían terminado de construir el restaurante de comida rápida hace muy poco, por eso me extrañó que no hubiese venido más gente a estrenarlo. A un lado del local, estaban Izzy y Duff esperándonos mientras hablaban animadamente, los dos vasos frente a ellos mostraban que ya habían pedido algo para beber.

Me senté en uno de los sitios libres, a un lado tenía a Duff y el otro sitio estaba vacío, supuse que ahí iría Chantel o Axl. Harrison saludó animadamente a Izzy, parecía que se llevaban muy bien, hablaron por unos minutos, olvidando que estábamos nosotros ahí.

—Bueno, me he entretenido aquí —dijo Harrison mientras miraba su reloj—. Me voy ya, un gusto haberlos visto hoy —una pequeña sonrisa apareció en mi cara al escucharlo, era adorable lo respetuoso que era. Volteé al sentir la mirada de Izzy sobre mi y le sonreí en forma de saludo, al ver que seguía mirándome serio fruncí el ceño y volví a mirar a Harrison.

Raro.

—Adiós, Sienna —se acercó a mi luego de despedirse de los demás. Me sorprendió cuando se despidió con dos besos a cada lado de mi cara. Europeos—. ¿Te veo en la fiesta que habrá mañana? —asentí sin saber de qué hablaba. Maldito hermoso y sensual acento británico—. Genial, hasta mañana —y sin más, salió rápidamente del local.

—Entonces... —rompí el silencio incómodo que se había formado—. Mañana vamos a una fiesta —Chantel soltó una carcajada, riéndose de lo incómodo que era el momento.

Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora