| Treinta y dos.

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Capítulo treinta y dos.

—Buenos días, Sienna —mi madre me esperaba en la cocina, tenía una taza en cada una de sus manos—. ¿Café?

Asentí y cogí la taza que me ofreció—: ¿Con leche?

—Si —me miraba fijamente mientras tomaba el café, era incómodo—. Había pensado en invitar a tus amigos a comer. Ya sabes, a Chantel y a Steven —me suplicaba con la mirada que aceptara.

—Está bien —me encogí de hombros, ¿qué podía salir mal?—. Pero, hay otras cuatro personas.

—¿Otras cuatro? —asentí lentamente, viendo cómo una pequeña sonrisa aparecía en su rostro—. Está bien, perfecto —habló rápidamente, sabía que quería conocerlos a todos y hacerles una deliciosa comida—. Pregúntales si pueden hoy, sino otro día, no pasa nada.

Iba a irme al salón, pero su falsa tos me hizo parar en mitad del camino.

—¿Si? —pregunté mientras tomaba del café.

—Ahora que hablamos sobre tus amigos —asentí con la cabeza para que siguiera hablando—, ¿quién es ese chico que suele venir por aquí? El portero cree que podría ser tu novio.

Al escucharla, sentí como el café pasaba por el conducto equivocado y haciendo que me ahogara con el líquido.

—¿Un chico? —hablé como pude.

—Si, me dijo que tenía una moto —acercó la taza a su cara y dio un largo sorbo, ocultando una sonrisa.

—Es el hermano de Chantel —contesté tratando de no mostrarle mucha importancia.

—Bueno, eso no responde mi pregunta.

—¡Mamá! —sentía como mis mejillas empezaban a ruborizarse, este momento era muy incómodo, no creí que hablaría con mi madre sobre Izzy—. No es mi novio.

—Vaya... —asintió lentamente, procesando las palabras—. ¿Y te gusta? ¿O le gustas tú a él?

No dije nada, el calor inundó mi rostro y mi miraba bajó al suelo, ganándome una pequeña risa de su parte.

—¿Es parte de los otros cuatro que vendrían? —asentí con la cabeza, aún con la mirada baja—. Está bien, ya lo conoceré.

( )

Los chicos no dudaron en aceptar en venir a comer, todos querían conocer a mi madre y, Steven solo quería verla otra vez. No hacía falta preguntarle a Chantel, pues, siempre estaba dispuesta a comer en mi casa, adoraba la comida que hacía mi madre.

Al rato, Chantel vino junto a Axl. Ella traía un bonito vestido morado oscuro y, Axl un pantalón y una camisa negra, ambos se veían muy bien. Duff y Steven no tardaron en venir junto a Slash, que estaba de mal humor porque había discutido con Emma, aunque luego de un rato se le pasó.

Izzy aún no venía, y Chantel no paraba de decirme que le había avisado varías veces para que no lo olvidara.

—¿No eran cinco chicos? —me preguntó en un susurro mi madre mientras pasaba por mi lado. Dejó en el medio de la mesa un plato con trozos de pan caliente.

—Si —pasé mi mano por mi cabello—. Falta el que más quieres conocer —no pude evitar que mi voz sonara decepcionada.

Sus ojos se abrieron al escucharme, posó su mano en mi hombro y habló—: No pasa nada —asentí con la cabeza y pasé mi mirada por el salón antes de ir al baño.

Estaban ya todos en la mesa, hablando y riendo todos juntos. No pude evitar sonreír al ver esa escena, se veían adorables.

Cuando estaba lavándome las manos, pude escuchar el timbre sonar y a mi madre decir «yo abriré».

Salí a paso lento, parando en seco cuando veo a mi madre abrirle la puerta a Izzy. Venía con sus pantalones negros ajustados y una camisa blanca con los primeros botones desabrochados.

Se veía muy bien.

En su mano traía un pequeño ramo de flores, se las tendió a mi madre después de dedicarle una media sonrisa.

—Pasa, pasa —mi madre se hizo a un lado, dejando a Izzy pasar—. Siéntate, te estamos esperando para comer —Izzy asintió con la cabeza y se sentó al lado de Duff. Mi madre, al voltear para ir a la cocina, me guiñó un ojo mientras me mostraba las flores que tenía en la mano.

—¿Cómo se llamaba esto? —preguntó Steven apenas terminó de tragar. Habíamos empezado a comer, y mi madre estaba que saltaba por las paredes después de escuchar tantos halagos hacia su comida.

—Es paella —contestó con una sonrisa en su cara, riendo por las expresiones de Steven.

—Eso —le señaló con su tenedor—. Esta jodidamente bueno —al escuchar a Steven, Chantel giró su cabeza para mirarme asombrada, ambas pensábamos que mi madre diría algo al escucharle.

Cuando creí que me miraría enfadada o decepcionada al ver cómo se expresaban mis amigos, la vi reí junto al resto. Al ver a mi madre tan feliz, poniendo sus manos en su estómago por tanto reír, no pude evitar sonreír.

—Todo ha estado maravilloso —agradeció Chantel mientras se limpiaba con una servilleta.

—Si, los brownies estaban geniales —dijo esta vez Slash, encogiéndose en su silla y terminándose el último trozo que le quedaba.

Todos le agradecían a mi madre, volteé a mirar a Izzy, que mantenía su miraba en el plato.

Quité mi mirada de él al escuchar a Chantel hablar otra vez—: Estábamos pensando en salir un rato hoy —hablaba lentamente mientras le sonreía a mi madre—. ¿Puede venir Sienna con nosotros?

—Oh, claro que si —mi madre se levantó de la mesa y empezó a coger algunos platos—. No te preocupes por la hora, pero tampoco muy tarde —me señaló divertida con su dedo y desapareció por la puerta de la cocina.

Los chicos ayudaron a limpiar la mesa mientras Chantel y yo ayudábamos a mi madre a limpiar los platos. Antes de irnos a casa de Axl e Izzy, mi madre me expresó lo mucho que le gustaba mis amigos.






sE QUE ES ABURRIDO PEro, por eso he subido dos capítulos jaksjdksk

así que, sigan leyendoo oo o.

–mucho love,
sam.

Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora