| Catorce.

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Capítulo catorce.

—Recuérdame cuando falta para las vacaciones —me tiré en el suelo, al lado de Chantel, luego de haber terminado los dieciocho minutos corriendo.

Odiaba educación física.

—Falta solo una semana, Sienna —levantó el final de su camiseta deportiva para poder secar el sudor que tenía en la frente—. Nosotras podemos aguantar.

Asentí y me eché hacia atrás, acostándome en el suelo de la pista. Cuando nos tocaba jugar algún juego estábamos dentro del gimnasio pero, como hoy corríamos, lo hacíamos en la pista que había fuera.

Si, bajó el sol. Los profesores quieren que muramos.

—Sienna, vamos —sentí como Chantel me pateaba levemente para que me levantara—. Nos quitarán las duchas y no quiero ir sudada a clase.

—Es la última, puedes aguantar —cerré los ojos cuando el sol empezaba a molestarme. Escuché a Chantel gruñir, me tomó del brazo y me jaló con fuerza—. Vale, vale. Ya voy, no vaya a ser que me arranques el brazo —reí por lo bajo y la seguí hasta los vestuarios.

Por suerte, quedaban algunas duchas. Tuvimos que ir rápido a biología, ya que habíamos tardado mucho en educación física por culpa de la profesora, siempre nos daba muy poco tiempo para cambiarnos.

—Hey —susurró Chantel a mi lado—. Si el trabajo es en grupo, iré contigo, ¿si? —asentí con la cabeza y seguí anotando lo que necesitaba para el trabajo.

Estábamos cerca de las vacaciones de navidad y eso significaba que habrían muchos trabajos y exámenes para la vuelta.

—Sienna —levanté la cabeza al ver que la profesora decía mi nombre—, irás con Jessica en el trabajo, les toca explicar cada parte.

Miré sorprendida a Chantel—: ¿Está eligiendo ella los grupos? —Chantel asintió mientras se encogía en su silla, sabía que ya no quería hacer el trabajo, no le caía bien nadie de clase.

Estuve el resto de la clase quejándome con Chantel por el trabajo porque, claro, tenía que tocarme con Jessica.

Jessica, la rubia bonita y amiga de Izzy.

Si, su amiguita.

Sonó el timbre y me apresuré en guardar mis cosas en mi mochila cuando vi que Jessica estaba frente a mi mesa—: Hola Chantel —saludó a mi amiga, que estaba apunto de levantarse de su silla—. Hola, Sienna —le sonreí y seguí guardando mis cosas—. Bueno, preferiría hacer el trabajo hoy, no me apetecería hacerlo en vacaciones, y creo que tú tampoco quieres eso.

Levanté la mirada de mi mochila y hablé—: Tienes razón, ¿te parece en mi casa? —ella asintió con la cabeza. Le di mi dirección, quedamos a las seis en mi casa y, si tenía suerte, terminaríamos a las siete.

( )

Agarré dos helados de mi favorito, ya que hoy tendría visita en casa. Me falta comprar algo para beber y ya estaría. Faltaba media hora para que Jessica estuviese en mi casa, así que tenía tiempo aún.

Iba caminando por el pasillo de las bebidas cuando escuché como en otro pasillo algo, que sonaba como una lata, caía al suelo. No había pasado ni un segundo cuando tres chicos pasaban corriendo por donde yo estaba. Pararon y pude ver que uno de ellos era Axl.

Good to be bad ; Izzy Stradlin. (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora