—Te he dicho que me sueltes, pedazo de mierda.—No puedo evitar sacar mi brazo del agarre de Hoseok.
Maldito, jodido, hijo de puta. Su toque me da asco, el que me agarre me causa escalofríos y repulsión. Más repulsión me da saber que, a pesar de todo lo que me hizo... No, lo que nos hizo, yo lo sigo queriendo.
Soy un maldito idiota por seguir arrastrándome a él. Soy la peor mierda por no pararlo, aún cuando sé que lo que hace está mal.
Es mi culpa. Yo hice que Jungkook entrará en su mierda... Por mi culpa. Y ahora Jimin. Mis dos mejores amigos... Han conocido al Diablo en persona.
Y su nombre era Jung Hoseok.
Hoseok era la persona que más aparentaba. Por lo menos, el que más sabía que aparentaba. Fingía ser un chico amable, bondadoso, que te entendía, que te hacía sentir querido, que no te dejaba solo. Pero claro... Era solo una trampa. Una trampa hasta que caigas a sus pies y ya no puedas salir.
Y yo lo sabía muy bien. Yo ya no tenía escapatoria. Yo no podía salir de él y toda la mierda que lo rodeaba. Me tenía bien agarrado, estaba condenado con él. Pareciera que sus manos eran mis cadenas.
No me iba a dejar escapar.
Nunca.
Y no sabía que porque eso me gustaba tanto. Y a la vez me causaba asco, por eso, por gustarme. Por hacer que caiga derecho a sus redes.
¿Por qué, Hoseok? ¿Por qué yo?
Aunque nunca pude hacerle esa pregunta. Tenía miedo de la respuesta.
Pero ahora me encontraba confundido. Estaba enojado y triste. Sabía que no podía evitar lo de Jungkook, ya no. ¿Pero Jimin? Podía haber puesto un alto.
Mis celos ahora eran lo de menos. Lo importante era mi mejor amigo. Sabía que debía alejarlo de él. Antes que terminará como Jungkook. Yo aún no estaba tan mal, no tanto como el menor del grupo. Pero estaba a un paso de ceder a la locura.
Y no quería que nadie más lo estuviera.
—Estás exagerando, Taehyung.—Su voz era asquerosamente hermosa.
—¿Exagerando?—Cuestioné mientras cruzaba mis brazos en mi pecho y lo miré.
Sus ojos marrones claros no quitaron la vista de mi. Lamió suavemente sus labios, haciendo que mi vista se moviera hacia ellos y sonrió lentamente, haciendo que mi corazón latiera rápido.
Te odio.
—Fue solo una noche con Jimin.—Dijo. Mis ojos volvieron a alzarse hacía los suyos.— No seas celoso. Tú y yo tenemos exclusividad.
—Vete a la mierda.
—Te vendrás conmigo y lo sabes.
—Antes me mato.
—Oh, vamos...—Hizo una sonrisa, haciendo que yo resoplara de lo hermoso que era y más cuando se mostraban aquellos hoyuelos.— Sabes que no puedes estar sin mí.
—Hoseok.—Lo corté, negando con la cabeza.— Dijiste que nadie más. Solo éramos yo y Jungkook. Ya bastante rabia me da que Jungkook esté en esto. No metas a Jimin.
—Cariño, no fui yo el que buscó a Jimin.—Comentó mientras se acercaba lentamente hacía mi, haciendo que yo retrocediera y chocará con el lavamos del baño.— Él fue el que vino a mi. Quería dejar de ser virgen. Namjoon está con Seokjin, Jungkook con Yoongi... Aunque no realmente.—Rió un poco, haciendo que yo me tensara.— Tú eres su mejor amigo. Yo era su única opción. Admitamoslo, no me tiene mucho aprecio. Solo fue... Un favor.
—Pero... ¿Él no entra, verdad?— Pregunté, jugando con mis dedos mientras bajaba la cabeza.— No quiero que entre.
—No, Tae. Él no entra. Seguimos siendo Jungkook, tú y yo.—Su mano atrapó mi mentón, haciendo que alzará mi cabeza y lo mirará a los ojos. Acto seguido se inclinó un poco y besó mis labios suavemente, antes de que pasará sus manos por mis caderas, acercándome más a él.
Su lengua hizo contacto con la mía, haciendo que me apretará más contra él y me alzó para colocarme encima del lavamanos, colocándose entre mis piernas. Sus tentadoras manos acariciaron mis muslos mientras no dejaba de besarme.
Bendito infierno.
Escuché la puerta del baño cerrarse fuertemente pero ni así nos separamos. Aunque sí lo hicimos cuando escuchamos un sollozo y la voz de Jungkook.
—Esperaba encontrarlos así.—Dijo. Su voz salió entre cortada.
Hoseok se separó de mí y miró a Jungkook. Frunció un poco el ceño y pasó sus manos por sus cabellos. Aquel gesto era porque se encontraba nervioso. Ya lo conocía bien.
—¿Qué pasó?— Fui el primero en hablar.
—Seokjin me preguntó cómo fue mi primera vez con Yoongi.
—¿Y qué les dijiste?— Interrogó Hoseok.
—¡Y qué más le voy a decir, idiota! La verdad. No tuve ni tengo relaciones con mi novio por tú jodida culpa.—Jungkook lanzó la peor mirada hacía Hoseok, haciendo que yo me hiciera más pequeño en mi lugar. Sabía que esto era algo de ellos dos.— Amo a Yoongi y quiero hacer el amor con él. Él quiere hacer el amor conmigo. Se está cansando de que le diga que no. Sé que no me lo dice porque me respeta, pero lo veo. Le está cansando que lo rechace. ¡Y por tu culpa, Hoseok!
—¿Mi culpa?—Hoseok sonrió lentamente mientras soltaba una risa. Me congelé en el lugar.— ¿Fue mi culpa que te hayas entregado a mi... Al mes que empezaste a salir con Yoongi? Le fuiste infiel.
—No te atrevas...
—Le fuiste infiel con su mejor amigo.—Siguió hablando, aunque no borraba su sonrisa.— ¿Qué dirá el pobre de Yoongi cuando se entere que su hermoso novio, aquel que jura amarlo con todo su corazón, lo ha engañado?
—Basta, Hoseok.
—Y puedes ir a decirle que yo te obligué, no me importa. Pero recuerda quién tiene las pruebas realmente. Porque Jungkook, bonito, no éramos los únicos en esa habitación.
Luego de esas palabras, ambos giraron a mirarme. Aunque Hoseok habló antes.
—Taehyung puede borrar esas pruebas y hacerme quedar como el culpable. Pero los tres sabemos que no pasará. No le conviene.
Y sí. Yo me encontraba en el medio de mi mejor amigo y... Mi maldito primer amor.
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