Entre Namjoon y Jungkook tuvieron que contener a Yoongi, ya que éste se encontraba mal y enojado. Había pateado varios botes de basura de la calle, claramente, esto fue luego de que Seokjin y Taehyung se llevaran a Yoonji lejos, mejor dicho... a la casa de Seokjin, ya que era la que más cerca quedaba y necesitaban conseguirle nueva ropa a la única mujer que nos había caído bien en años.
Hoseok se encontraba a mi lado con los brazos cruzados, observando la escena de mis amigos. A veces me impresionaba cuanto le daban igual las cosas. Suspiré mientras pasaba mis manos por mis brazos, intentando ignorar el frío, ya que mi chaqueta se la había quedado Yoonji. Vi como a duras penas Jungkook podía contener a Yoongi, que parecía que en cualquier momento le pegaría para que lo suelte.
Se podían ver las venas de su cuello y manos, estando en tensión pura. Había algo tan... excitante en eso, pero ahora mismo no me permití en pensarlo.
Caminé hacía ellos, empujando un poco a Jungkook hacía a un lado para que me deje estar frente a Yoongi. Escuché su queja pero aún así no opuso resistencia. Yoongi me observaba con sus ojos bien oscuros, no quitaba su mirada de mí y casi podía decir que podría tomarme ahí mismo.
Y yo se lo permitiría.
Sin previo aviso, alcé mi mano derecha que chocó con su mejilla izquierda en una cachetada. Escuché el grito de Jungkook pero nada más. Yoongi aún seguía observándome, mi mano estaba marcada en su mejilla. Y yo sentía un suave picor en ella.
—Ahora mismo no tienes tiempo para permitirte esto.—Le dije, lo más seco posible, nunca le había hablado así.— Ya luego tendrás tiempo para lo que quieras hacer. Ésta vez... es más importante tú hermana, Yoongi. Luego te vas a arrepentir por no aprovecharla ahora que la tienes, recuerda lo que te digo...
—La próxima vez—Finalmente habló, su voz grave y ronca hizo que me estremeciera, aunque traté de no demostrarlo—que vuelvas a pegarme, te romperé ese hermoso culo que tienes.
¿En serio dijo eso? No puedo creer que dijo eso.
Tragué duro, esperando que me dijera que era una broma pero su mirada oscura y tan intensa me decía que era en serio. Abrí la boca para hablar pero no salió nada. Me había dejado sin habla totalmente. A mí... que siempre sabía qué decir. Me había dejado completamente sumiso.
Maldito Min Yoongi.
Me encantas.
—Yoongi...—Escuché la voz de Jungkook y entonces caí en la realidad. Yoongi había dicho eso frente a su... ¿novio? Di un paso hacía atrás.
—No tengo tiempo para esto.—Dijo Yoongi mientras negaba con la cabeza y empezaba a caminar lejos, hacia la casa de Seokjin.
Jungkook me miró unos segundos antes de seguir a Yoongi y Namjoon soltó un suspiro irritado mientras los seguía. El único a mi lado era Hoseok.
—¿Echas de menos a Jihyun?
Su nombre aún dolía. Mi hermanito. Mi única razón de ser. Ya no estaba.
—Todos los días, Hoseok.
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