28.

990 115 22
                                    

» Maratón 3/3. «

× Flashback: Yoongi & Yoonji. ×

La relación de estos hermanos siempre ha sido buena. Claramente, han peleado varias veces, como cualquier hermano, pero podían arreglar sus diferencias muy rápidamente.

Yoongi era mayor que Yoonji por quince minutos. Claramente, éste tomaba ventaja de aquello por más que fuera una tontería. Cuando eran más pequeños, por lo general y cuando Yoonji quería algo que Yoongi tenía, éste le decía que no y la excusa era «soy quince minutos mayor que tú.» haciendo que Yoonji le golpeara y resoplara de mala manera.

Pero, eso era cuando tenían cinco y seis años. A los siete, ocho y nueve cuando Yoonji quería algo, Yoongi se lo conseguía. Como esa vez que Yoonji quería un chocolate pero sus padres no quisieron comprarselo. Entonces Yoongi, sin importar lo que le dijeran, fue y tomó el chocolate, lo robó de una tienda, llevándoselo a su hermana; para que ella tuviera lo que quería. Cuando sus padres se enteraron, Yoongi se llevó un regaño muy grande... Al menos para su edad, ya que viviría cosas peores en el futuro, pero aún así él aceptó el castigo sin chistar ni poner resistencia.

A los diez, once y doce, habían ido juntos al colegio sin separarse ni una sola vez. Yoongi tenía a Namjoon de amigo, pero aún así, siempre de las ingeniaba para también estar con su hermana. Pero a los trece años, en primero de preparatoria, fue donde tuvieron que separarse. Pues, Yoonji iba a ir a una preparatoria privada y de alto nivel, ya que sus padres lo querían de esa forma. ¿Yoongi podría haber ido también? Si. Pero sus padres—Y el mismo Yoongi—no quisieron. No era algo que le gustaba. A él le había gustado la preparatoria pública, no una privada. Por más que Yoonji y él estuvieran separados, en esto tenían que aceptarlo. Además, según sus padres, Yoonji sería la que tuviera el talento y que podría salir adelante. Mientras que Yoongi sería el vago que sería mantenido toda la vida.

Que equivocados que estuvieron. Yoongi consiguió un trabajo de verano y siempre que podía, conseguía algún trabajo. Las vidas de ambos siguió normal durante largos años, seguían viéndose en su casa y a veces salían a pasear, pero cuando Yoongi comenzó a juntarse con sus nuevos seis amigos, la cosa comenzó a cambiar. Yoonji ya no era la única en su vida y aunque al principio eso le había molestado, terminó aceptandolo ya que los seis la aceptaban a ella.

Cuando Yoongi tuvo que irse de casa a sus diecisiete años, porque sus padres no lograron soportar que su hijo fuera bisexual—llamándolo el error de la familia.—Yoonji fue la que estuvo luchando para que sus padres fueran más abiertos de mente, pues ella quería a su hermano de regreso. Pero sabía que aquello no iba a suceder y más porque Yoongi no lo quería. Él no quería volver con ellos. Pero aún así le hizo la promesa a su hermana de que apenas ambos se graduarán, podrían vivir solos.

Pasó antes de tiempo. Yoonji había logrado tener una entrevista de trabajo, finalmente, luego de tanto esfuerzo, ya que por lo general nunca querían tomarla por ser una chica. Su hermano tenía más facilidad en eso. Y aquel día, aquel esperado día para ella, salió de su preparatoria y se dirigió a su casa, como siempre lo hacía, para almorzar. Pero no supuso que su padre estuviera ahí. Menos supo que él estaba ebrio. Había querido abusar de ella y, por suerte, no lo hizo. Aunque sí había llegado a tocarla, pero no logró penetrarla. Logró salir corriendo antes de que lo hiciera y el primer lugar que fue, sin pensarlo, fue a la preparatoria de su hermano.

Luego de lo que, ya todos conocen, Yoongi y Yoonji volvieron a ser uno. Yoongi se había alejado de las seis personas que más había querido luego de su hermana y Yoonji finalmente se mantuvo cerca de él. Pudieron mudarse juntos y lograron entrar a la misma universidad, aunque ambos con carreras distintas. Yoongi se especializaba en la música y Yoonji en psicología.

Pero la venganza no estaba saldada aún. Su madre los había invitado a cenar—ella buscaba que Yoongi volviera a la familia, ya que sino Yoonji se alejaría de ellos también.— y fue el momento justo para ambos... Y el peor. Sus padres se habían vuelto a mudar a Daegu y ellos tenían que ir el fin de semana, quedándose dos días allí. Yoongi no quería, detestaba ese lugar y más por estar cerca de su padre pero sin embargo, Yoonji sí quería ir.

Y como te expliqué más arriba, si Yoonji lo quería... Yoonji lo tenía.

Se encontraban en Daegu. La cena había ido bien, no había ningún tipo de problema. Quizás podrían llegar a ser una familia nuevamente... Ja. Había sucedido a la noche. Ambos hermanos dormían en una sola habitación ya que Yoonji no quería dormir sola y menos mal que no lo hizo. Su madre tomaba demasiadas pastillas para dormir así que ella no se levantó por los gritos de la muchacha, pero Yoongi sí.

Yoongi se despertó en medio de las tres de la madrugada por los gritos de su hermana gemela pidiendo y rogando ayuda. Apenas logró entender lo que pasaba, quiso matar a su padre pero también se detuvo al ver que éste llevaba una pistola y apuntaba con ella a su hermana. Yoongi quedó helado. No sabía qué hacer. Sabía que él sería más rápido y Yoonji perdería la vida.

Así que no le quedó más solución que ser él.

—Tómame a mi.—Dijo. Trató de que su voz saliera normal, pero se había quebrado por el miedo y la angustia. Su padre lo observó, lo observó muy bien... Tanto que a Yoongi le temblaban las piernas.

Pudo ver la sonrisa cruel de su padre y como se alejaba de su hermana para acercarse a Yoongi. Ella había estado llorando, así que no entendía muy bien lo que pasaría. Pero sabía que algo estaba mal, ya que Yoongi no se alejaba de su padre.

—Ve afuera, Ji.—Susurró Yoongi, sin mirarla. Ella quiso responder que no, pero la pistola de su padre seguía apuntandola y sabía que no tenía otra alternativa.

Salió de la habitación, cerró la puerta a su espalda y se dejó caer en ella, llorando mientras escuchaba los gritos y quejidos de dolor de Yoongi. Él había dado su inocencia a cambio de la de ella, él había tomado su lugar para que ella no fuera lastimada.

Digno de un hermano mayor. La protegía siempre.

Así que, no se pudo perdonar esa noche. Ni tampoco a su padre. Ni a su madre, que fingía estar dormida pero sabía muy bien lo que estaba pasando.

Algún día, Min YoonJi, sería la que tomaría venganza.

» Dedicado a Celeste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

» Dedicado a Celeste. ♡

» Mañana subiré un especial.

» Gracias por las seis mil leídas. —Cries.—

» Karmin;

Fifty Shades » BangtanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora