J I M I N.
Me despertó un fuerte golpe.
Al ver que mi sueño era arrebatado por aquello, me senté de primeras en una cama que no reconocía. Mejor dicho, no reconocía nada del lugar donde estaba. Mis ojos observaron el lugar de cuatro paredes. Frente a la cama había un escritorio con un computador portátil. Había una gran ventana pero estaba tapada por las persianas, aunque entraba un poco de luz solar por aquel lugar.
Gateé sobre la cama y observé que al lado de ésta, había un pequeño bolso negro. Fruncí el ceño y noté que solo estaba en boxers. Enseguida sentí mis mejillas encenderse. ¿Qué...? ¿Cómo había llegado a estar así? ¿Qué he hecho? ¿Me han drogado?
Ni siquiera puedo recordar lo que había pasado. Solo recordaba los golpes de Taehyung. ¿Me habré desmayado en ése momento? ¿Pero dónde estoy? ¿Por qué no estoy en el departamento? ¿Taehyung me trajo aquí?
Estiré mis manos hacía el bolso negro y lo subí hacía mis rodillas, viendo lo que había adentro. Reconocí mi ropa. Mis jeans negros rasgados y una de mis camisetas favoritas rojas. Entonces sí. Fue Taehyung el que me trajo a éste lugar. ¿Por qué? Ya tendría tiempo de preguntárselo después, supongo.
Dejando en el fondo de mi cabeza todas las preguntas, me dediqué a salir de la cama para empezar a cambiarme. Me sorprendí bastante que suelo no estuviera tan frío como esperaba, pero aún así lo agradecí internamente. Me coloqué mis jeans y la camiseta, peinándome a ciegas con mi mano.
¿Cuánto tiempo había estado dormido? Me senté en la cama nuevamente y busqué con mis ojos mis zapatillas. Las encontré debajo del escritorio. Sonreí un poco y me las coloqué, para luego caminar hacía la puerta, esperando que no estuviera cerrada.
Por suerte, no lo estaba. Tragué nervioso, ya que no sabía lo que me esperaba y la abrí por completo. Observé cada lado del pasillo, encontrando varias puertas, pero las dos que quise abrir estaban cerradas.
Mierda, ¿dónde me trajiste, Taehyung? Tendría que encontrar la salida.
Tuve que detenerme cuando el sueño que tuve me atacó. Me apoyé en la pared, cerrando los ojos. Su cara apareció casi enseguida en mis pensamientos. Sus ojos gatunos, tan oscuros... Su nariz redonda y pequeña. Sus labios finos, con sonrisa cruel y tentadora. Yoongi. Soñé con Yoongi.
Me sorprendía que después de tanto tiempo, aún podía recordar cada detalle de su rostro. Aún recordaba cada uno de sus lunares. Antes llevaba una cuenta interna de ellos. En los recesos, me disponía a quedarme mirándolo y contando cada uno de sus lunares, preguntándome si habrían más escondidos debajo de su ropa, en su hermoso cuerpo. Y sí, lo confirmé el día que tuvimos sexo.
Quisiera besar cada uno de sus lunares. Cada cicatriz que tenga. Quisiera poder hacerle sentir que es hermoso y que nadie nunca podría llegar a ser tan perfecto como lo era él. Quisiera amarlo.
Solté una pequeña risa, lastimera, riéndome de mí mismo. Era tan patético. Él seguramente ya se olvidó de mí y yo, sin embargo, tengo grabado todo de él a fuego por todo mi cuerpo.
—¿Qué haces aquí?—Una voz interrumpió mis pensamientos. Fruncí el ceño, reconociendo de inmediato esa voz y aquello fue extraño.
Mis ojos volvieron abrirse y entonces Taemin apareció frente a mí, con sus brazos cruzados. Abrí la boca para hablar pero me interrumpió.
—Vuelve a la habitación, Jimin.—Dijo. Su voz era más extraña que de costumbre. Él siempre se dirigía a mí con... ternura y amabilidad. En cambio, ahora mismo, su voz era más dura y cruel.
Al no moverme, sentí como me tomaba de mi brazo y tiraba de mí para que lo siguiera. Me quejé enseguida, ya que estaba apretando muy fuerte y aunque quise zafarme de él, no pude. Con su mano libre, abrió la puerta y volvió a meterme en la habitación.
—No puedes salir. No hasta que él venga.—Comentó.
Caminé un poco, alejándome de él. ¿Acaso ahora él y Taehyung se llevaban bien?
—¿Quién?—No pude evitar preguntar.— ¿Taehyung?
—Taehyung...—Negó con la cabeza mientras reía, mirándome con burla. ¿Se estaba riendo de mí? ¡Idiota!— Siempre tan ingenuo, Jimin-ah. Por eso me gustas.
Aquello fue tan sorpresivo que ni yo mismo entendí bien a lo que se refería. ¿Que le gusto...? ¿Él está...?
Pero antes de poder replanteármelo, volvió a hablar.
—Yoongi. Tiene que venir Yoongi.
» Dedicado a Mila. Te quiero mucho.
» Karmin;
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Fifty Shades » Bangtan
FanfictionSAGA «FIFTY SHADES». (#1) » Yᴏᴏɴᴍɪɴ. » Yᴏᴏɴᴋᴏᴏᴋ / Yᴏᴏɴsᴇᴏᴋ / Jɪʜᴏᴘᴇ / Nᴀᴍᴊɪɴ / Vʜᴏᴘᴇ / Tᴀᴇɢɪ / Jɪᴋᴏᴏᴋ / Hᴏᴘᴇᴋᴏᴏᴋ / Vᴍɪɴ. » BDSM | Sᴀᴅɪsᴍᴏ | Cᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴀᴅᴜʟᴛᴏs. {Lᴇᴇʀ ᴄᴏɴ ᴘʀᴇᴄᴀᴜᴄɪᴏɴ} × Sᴇɪs Pᴀʀᴛᴇs. » Pʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ: 15 Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏs. {01-15} » Sᴇɢᴜɴᴅ...