24.

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T A E H Y U N G.


—Creo que será mejor que te vayas.—Comenté, mirando a Taemin que me observaba por encima de la barra con sus brazos cruzados. 

Ése chico tenía algo que no me gustaba para nada. Había algo en él... que me incomodaba bastante. Quizás la forma en que siempre observaba a Jimin, como esperando a que éste bajara la guardia e ir por él. No, no me gustaba. 

Y me decía que lo que sentía solamente era un simple cariño por Jimin; ya que lo conocía hace bastante y había sido mi mejor amigo por mucho tiempo. Por más que estemos más alejados—de mi parte más que nada—, aún le tenía un poco de cariño. Solo un poco. Aún así, no olvidaba ninguno de mis planes. Y Jimin era importante en ellos... así que, en cierto punto, debía cuidarlo. Sí, solamente por el plan. Solo por el maldito plan. Jimin no tenía que ser una debilidad, no... no podía tener una debilidad. 

Estaría perdido completamente si él se volviera mi máxima debilidad, ya que también era la debilidad de Yoongi; yo lo sabía, todos lo sabíamos. Tarde o temprano, él vendría a buscarlo y yo... Yo me quedaría sin Jimin. No... No. No necesito a Jimin. No necesito a nadie.

—Creo que mejor me quedaré a esperar a Jimin.—Comentó Taemin, haciendo que yo tensara la mandíbula. Se levantó de la butaca y fue al pequeño sillón, sentándose ahí. ¿Quién se creía?

—Dije que te vayas.—Dije. No pude evitar que mi voz saliera más dura y ronca. Odiaba que no hicieran lo que yo quería. Y más en mi propia casa. 

—Y yo dije que esperaría a Jimin.—Dijo, sacando el móvil de su bolsillo y sonrió un poco antes de centrar toda su atención en su móvil.— Dime, TaeTae...—Apreté mis dientes, Jimin era el único que podía decirme así.— ¿Conoces a Jimin hace bastante?

—¿Qué mierda te importa?—Me crucé de brazos, alzando una ceja.— Si quieres tener algo con mi mejor amigo, no te lo recomiendo. Tiene un novio muy celoso.— Bueno, no. No tenía novio pero Yoongi sería su novio. Es lo mismo. 

—Pero yo no lo soy.—Sonrió, haciendo que sus hoyuelos se marcaran y yo solo pude tensarme. 

Aquella sonrisa, aquellos hoyuelos...

Hoseok...

Llevé mis manos a mi muñeca, ocultándola detrás de mi espalda y me clavé las uñas lo más fuerte que pude, evitando tener otro pensamiento de él. Odiaba cada vez que su nombre llegaba a mi mente, odiaba recordar como era ser abrazado, besado, amado... por él. ¡Mierda! No, Taehyung. Él no te amó. Tú no lo amas. Lo quieres muerto, sí. Muerto. 

—Vete de una vez antes que haga algo que me arrepienta.—Dije, mirándolo directamente. 

—Él ya me advirtió de ti, Kim. No me das miedo.—Susurró, mientras se ponía de pie lentamente. 

¿Él? ¿Quién? ¿Hobi...? 

Tomé rápidamente el brazo de Taemin y lo guié hacía la pared, pegando su espalda con esta y rápidamente mi mano fue a su cuello, apretándolo. Sabía que éste maldito chico no se había acercado a Jimin porque sí, lo sabía. Mierda, le dejé a mi mejor amigo en bandeja de oro. Maldita sea. No podíamos confiar en nadie. 

—¿Dónde está?—Apreté más.— Hoseok. ¿Dónde se encuentra ese hijo de puta?

—¿Hoseok?—Frunció el ceño pero aún así sonrió.— Te creía más inteligente, TaeTae...

—No me digas así, pedazo de escoria.—Golpeé su estomago con mi puño, sacándole aire. Él cayó de rodillas, tratando de respirar pero no le dejé la oportunidad porque seguí pateando su cuerpo.

Hasta que algo me vino a la mente.

Jimin.

Jimin me había dicho que encontró a Jungkook y aún no llega. Mierda, éste hijo de puta había estado desconcentrandome para que Jimin fuera raptado.

Mierda. Mierda. No, Jimin, no. 

No importa lo que le pase, Tae. No importa. Es solo Jimin, no importa...

¡Sí importa!

Gruñí y tomé rápidamente las llaves del departamento, comenzando a salir de ahí. Tenía que desear que no fuera demasiado tarde. No le hagas nada, Jungkook... 

—Mierda. Mierda. Jimin...—Su nombre salía de mi boca, rezando en mi interior que estuviera bien. ¿A quién quería engañar? Él era el único que me importaba. No iba a dejar que me lo quiten. Él era mí única familia. 

Estaba bajando rápidamente las escaleras cuando lo vi. Su cabello rubio tapaba sus ojos, vi su ceño fruncido cuando me lancé a él para abrazarlo y dudó, dudó unos segundos en devolverme el abrazo pero aún así luego me rodeó con ambos brazos. Oculté mi cara en su cuello y respiré, su aroma, calmándome por completo. 

—¿TaeTae?—Susurró, mientras pasaba sus pequeñas manos a lo largo de mi espalda. 

—No dejaré que te hagan daño, Jimin. No lo haré...


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» Estuve editando los capítulos y poniendo los banners que me ha hecho una de mis mejores amigas. ¿No son hermosos? Creo que lloro de la felicidad.

» Capítulo dedicado a Agustina; gracias. Te rompí demasiado las bolas—como siempre— pero lo hiciste con todo el cariño y dedicación para verme feliz. Gracias por todo. Te amo mucho, mucho. Prometo darte el Yoonseok que te mereces, ahre.

» ¡Gracias por las cinco mil leídas! En éstos días estaré haciendo maratón <3. 


» Karmin;

Fifty Shades » BangtanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora