Desde pequeña tuve que conocer y sentir lo que era el "Rechazo" , y dolió mucho cuando la primera persona que lo hizo fue mi madre, tenia tan solo cinco años cuando alisto sus maletas y se fue de la casa, no volví a saber nada de ella hasta mis diecisiete años y lo único que supe fue que ella y sus dos hijas se encontraban viviendo con mi abuela materna, esas dos niñas no son del todo mis hermanas ya que son hijas de ella más no de mi padre.
Mi padre junto a mi primo y mi tío es la única familia que tengo y son demonios, yo soy mitad demonio tras recibir los peores genes de mi madre. Y también esta mi mejor amiga Abby.
Abby cuando supo que era mitad demonio no salió corriendo ni nada por el estilo, al contrario, me abrazó y me preguntó que si yo creía en los mates, eso fue extraño pero la comprendía ya que al igual que ella estaba enamorada de la idea de tener destinada a una persona que sera para ti por toda la vida, le dije que sí y desde pequeñas soñábamos con encontrar a nuestra alma gemela, ella se fue del país en el que vivimos y viajó a Inglaterra donde encontró a su mate y vive feliz. Hoy iré a verla, no nos hemos visto desde hace dos años y ya la extraño tanto que no pude esperar ni un minuto más para visitarla.
Me dijo que su mate le pidió al alfa que me dejara quedar en su casa o más bien mansión. Su mate es el beta de la manada Blue Moon la más poderosa por lo que he escuchado, no suelo creer en los rumores y pienso averiguarlo yo misma, una batalla con el alfa suena tentadora.
Siento mi teléfono vibrar y lo saco de mi bolsillo para contestar.
— Hola Abby... —Saludo al contestar.
—¡¡¡Elizabeth!!! —gritó al tiempo que yo apartaba el teléfono de mi oído.
—Ya te he dicho que odio que grites por teléfono —Regañe.
— ¿Ya estás en camino?
— Si... Llegaré muy pronto... ¿Pero estás segura que me podré quedar un tiempo en la manada?
— Ya te dije que sí, tú no te preocupes.
— Esta bien, te informo cuando este cerca —Dije y colgué.
El camino se me hacia demasiado largo y decidí tomar un descanso entrando al bosque, estacione el carro a la orilla de la carretera y me adentre al bosque.
Cuando encuentro el lugar perfecto me estiro y siento como mis alas comienzan a salir dejándome ver lo hermosas que son, las muevo y cuando siento que estoy lista tomo impulso y vuelo.
Las alas, la forma de formar fuego con mis manos mientras mis ojos se tornan color rojo, son las habilidades que tengo por ser mitad demonio, no es mucho a mi parecer ya que un verdadero demonio puede controlar no solo las alas si no también tienen fuerza, la capacidad de sanar rápido, velocidad, unos sentidos increíbles, el poder de controlar a las personas y sus ojos se tornan negros y no rojos como los míos. Los demonios solo viven en América del sur con excepción de mi y mi padre. Mi madre cuando supo lo que mi padre era decidió irse de la casa dejándome a mí con él.
Decido descender al suelo para poder colocarme otra blusa ya que la que tenía antes se había roto al salir mis alas. Tome el celular y vi que tenia muchas llamadas de mi padre, lo amaba por eso. Marque su numero y lo llame.
— Hola papá.
—Hola pequeña, ¿ya has llegado?
—No, aún no pero ya me aburrí de manejar y de estar sola, encontré un bosque muy agradable.
— Ya veo... Estoy en mi hora de descanso y... Me tardaré dos minutos en llegar a donde estas.
— Esta bien, te espero... — Dije y colgué, gracias a la velocidad de mi padre él puede ir a cualquier lugar en minutos, diez fueron los que se tardo para llegar al lugar en el que me encontraba.
—Hola pequeña—Dijo mi padre apareciendo por detrás.
— Hola padre—Dije abrazándolo— ¿Nadie te vio o sí?
—No, tú bien sabes que es difícil alcanzar a ver a tu viejo padre.
—Pues si estas viejo... —Dije burlándome de él.
—Pues este viejo siempre te ha ganado en las carreras de vuelo—Dijo alardeando.
—Veamos si aún me ganas—saqué mis alas y rompiendo mi blusa de atrás — De aquí hasta las colinas—Dije señalándolas.
— Me parece — contesto haciendo lo mismo — A la cuenta de uno... Dos... Y... —No lo dejé terminar y salí volando.
Amo volar, sentir el aire golpeando mi rostro, sentir ese sentimiento de que nadie me detendrá y de que nadie me despreciará.
Llegue...
— ¡Te gané anciano! —grité viendo hacia atrás.
—Estas equivocada — Dijo una voz detrás de mí—Te has vuelto una tramposa Eli — Dijo mi padre moviendo la cabeza en negación divertido — Ni haciendo trampa le ganas a este "anciano."
— Es por tu velocidad...
—A la próxima te dejaré ganar pequeña, ahora tengo que volver — se acerco a mí dándome un abrazo y depositando un beso en mi frente.
—Adiós padre, cuídate.
—Lo haré pequeña...
Vuelvo a guardar mis alas y ponerme una blusa nueva, al paso que iba me quedaría sin ropa, subí al auto y continué el viaje a Blue Moon.
ESTÁS LEYENDO
Reina Demonio
WerewolfLibro 1/4 Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres. ¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira? ¿De que no solo un demonio vive en ti? Lo único que...