Libro 1/4
Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres.
¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira?
¿De que no solo un demonio vive en ti?
Lo único que...
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•I am King-Impossible•
—Maximiliano...—dije tocando su puerta, lo he seguido hasta aquí y cerró la puerta para que no entrada.
Seguí tocando la puerta pero nada, no me arrepentiría por lo que haría, me aleje de la puerta y cuando creí que obtendría mayor velocidad comencé a correr para poder tirar la puerta, mala decisión, Maximiliano abrió la puerta y caí encima de él.
—yo...yo ¿perdón?—dije tímida al observarlo, había caído sobre él, al menos no me dolió la caída. Me levante, le extendí mi mano para que la tomara y así ayudarlo pero la rechazo.
—¿Qué quieres?—preguntó aún más molesto que antes.
—sabes que quiero, solo deja que se queden por un tiempo.
—no, ya tenemos mucho con lidiar contigo.
—pero dos mas no afectaran....
—sí, si lo harán.
—por favor, Ellos me salvaron, es mi familia...
—Mira Eliza- —un golpe en la puerta nos interrumpió—maldición...
—¿Qué pasa?—pregunte dirigiendo para abrir la puerta, al abrirla alce una ceja.
—El basurero está afuera—dije y cerré le cerré la puerta a Brenda.
Pero eso no detuvo a la peste a entrar a un lugar.
—¿Has visto como me trato?—preguntó a Maximiliano.
—no empieces Brenda...—dijo él irritado.
—Está bien, cariño—dijo acercándose a él para abrazarlo— después de todo solo falta dos semanas para nuestra unión...—dijo y esas palabras derrumbaron todo en mí.
—¿Qué?—pregunte esperando que haya escuchado mal.
—¿acaso no sabes? Maximiliano y yo nos uniremos pronto, yo seré la luna de esta manada...—volvió a decir y con cada palabra ella disfrutaba mientras y yo me derrumbaba en un agujero negro dentro de mi alma.
—Mientes...—negué.
—¿Por qué lo haría? Sabes he pensado que deberíamos ser amigas—dijo y me extendió su mano—después de todo quiero aprender a convivir con toda la servidumbre de la mansión—antes de que hablara más tome su cuello y la estampe en la pared.
—¡Mientes!—grite y ella solo gritaba que la estaba matando.
Maximiliano me separo de ella y la ayudo a incorporarse.
—¿Estás bien?—preguntó a Brenda, ella lloraba y se acuno en sus brazos, él no la rechazo.
Sentí mi mundo caer, creí que él me ayudaría a dejar el pasado, que me ayudaría sin importar que. Mis ojos picaban y lagrima querían caer.