•Ellen - kindly calm me down•
Me desperté un poco cansada, por algún motivo mi cuello me dolía, me levante y recordé lo que había pasado el día de ayer.
Él me había besado, había amado ese momento, todo parecía ser un sueño y luego me arrepentí de haber pensado eso, porque yo solo tengo pesadillas y en eso se convirtió cuando nos separamos. Sus palabras seguían retumbando en mi cabeza, fue un impulso. ¿en verdad llegue a pensar que sentiría algo?
Y luego seguía ese sueño en donde caminaba en el bosque.
Me vestí y fui a la habitación de Abby, quería verla y hablar con ella, saber que se encuentra bien.
Cuando entre a su habitación aún se encontraba dormirá.
—Aún no despierta...—dijo Axel recostado en el marco de la puerta, se encontraba triste y sin ánimo.
—lo hará pronto... Sabes que su cuerpo es muy débil...
—lo sé, pero ya no aguanto más, quiero ver el brillo de sus ojos y caminar con ella enseñándole las maravillas de ser un lobo, la amo Elizabeth—sus ojos brillaban con cada palabra, me acerque a él y lo abrace.
—ella despertara pronto Axel... cuando menos lo esperemos estará feliz al saber que su mortalidad ya no los separada.
—gracias Liza...—dijo y salió de la habitación, cerré la puerta para que nadie entrara.
Hice un corte en mi brazo y deje que las gotas de sangre ingresaran en la boca de Abby, sé que Patrick logro despertar porque tomo mi sangre.
Los demonios, no como yo que soy híbrida, tienen la habilidad de ayudar a las personas que se encuentran entre la elección de la vida o la muerte. Esa era una de las cosas que no tenemos permitido hacer o decir a las personas.
Si ellos cambiaran podrían ayudar y no matar, sé que no todos los demonios desean el mal, algunos quieren cambiar pero cambiar no es cosa de uno, es cosa de todos.
—Recupérate...—dijo depositando un beso en la frente de Abby para después salir de la habitación.
Me dirigí al comedor y todos se encontraban reunidos, no quería ver a Maximiliano pero no me quedaba de otra, tenía que comer.
Salude a cada uno y me senté en la mesa.
—¡Ya pronto se acerca el día del picnic familiar!—dijo la señora Laura.
—¡Sí!—dijo Esme.
—¿Qué es el día del picnic familiar?—preguntó Chad.
—cerca de la manada hay un hermoso campo, a Abby se le ocurrió que cada año haya un día para que cada familia conviva entre ellos—respondió Esme a Chad y este se sonrojo.
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Reina Demonio
WerewolfLibro 1/4 Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres. ¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira? ¿De que no solo un demonio vive en ti? Lo único que...