Libro 1/4
Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres.
¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira?
¿De que no solo un demonio vive en ti?
Lo único que...
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•I need you -m83 •
Mi suerte era un asco, de todas las personas que pude encontrarme en el camino tenia que ser precisamente ella en estos momentos.
— Brenda, por favor no molestes ahora y dedícate a lo que se viene aquí, a entrenar— dijo Abby fastidiara.
—tienes razón Abby, no quiero ser débil como Elizabeth —dijo entre risas— aunque si Elizabeth está aquí es por algo ¿acaso vienes a entrenar?
— no —conteste.
— me lo imaginaba — Brenda me observo de pies a cabeza — hasta las más débil de nuestra manada te ganaría, Elizabeth.
Respire profundamente e ignore sus comentarios, no puedo enojarme porque el hacerlo solo traería consecuencias, si me enojo Arlet se aprovechara y tomara el control.
— ya basta, Brenda. Ahora vuelvo — dijo Abby dirigiéndose a mí, asentí con la cabeza y ella tomo el brazo de Brenda llevándola con otro grupo de mujeres, a lo lejos pude ver como Abby regañaba a Brenda.
Me quede ahí parada sin saber que hacer un minuto después el regaño de Abby hacia Brenda termino y regreso.
— perdona a Brenda, ella usualmente no suele comportarse así — dijo Abby apenada.
— entiendo, no tienes que preocuparte.
— vamos con ellos — dijo Abby al localizar a Maximiliano y Axel.
Abby no desperdicio el tiempo ya que al llegar a Axel se lanzo a sus brazos y ambos empezaron a devorarse las bocas.
—Exhibicionistas—susurre esperando a que la pareja escuchara pero solo Maximiliano empezó a reír, la pareja estaba muy entretenida en lo suyo.
Observe a Maximiliano y este me hizo señas con la mano para que nos apartáramos de ese lugar en el que cada segundo se volvía más incomodo para él como para mí.
Observe a un grupo de personas sentarse alrededor de un gran espacio y hablar entre si, poco a poco más y más se reunían en el mismo lugar.
— ¿que está pasando?— pregunte a Maximiliano
—Ven—dijo tomando mi mano y llevándome al mismo lugar que los demás.
Al llegar al lugar sentí una mirada en mí, recorro el lugar con la mirada y encontré a la persona que me observaba, Brenda tenia la mirada fija en la unión de la mano de Maximiliano y la mía.
—siéntate en algún lugar, pronto veraz de lo que se trata —dijo Maximiliano soltando mi mano, me dedico una ultima sonrisa y camino hasta estar frente a todos.
—Perdón por dejarte sola en este lugar—dijo Abby apareciendo a mi lado.
—no te preocupes —conteste y al igual que los demás nos sentamos en el suelo.