Reina Demonio

Prólogo

Miré a mi pequeña, la tenía que proteger, era mi hija y daría mi vida por ella. Me duele ver como mi reino cae, como los demonios asesinan a las personas de mi reino. Era imposible de creer hasta donde había llegado su ambición.

Mi pequeña empezó a llorar.

—Mamá no te dejará mi niña... —dije meciéndola entre mis brazos.

Mi puerta fue abierta brutalmente, levanté mi mano esperando para atacar, pero me detuve al ver a mi hermana.

— Hay que entregarla —dijo mi hermana y volví a negar.

Ella se acercó al cunero y tomó a su hija en brazos. Una guerra llego después del nacimiento de nuestras hijas, mi bebé y mi sobrina.

Ambas con un poder oculto el cual la reina de los demonios desea. No la conocemos, nadie la conoce más que su especie. Se ha ocultado tan bien todos estos años, una mujer tan cruel que desea tanto poder.

Somos Black, una unión de brujas que se encarga de ocultar lo sobrenatural de los humanos y proteger a cualquiera que lo necesite. Lideradas por el símbolo triqueta, la representación de la dimensión divina de la mujer, simboliza también el nacimiento la muerte y la reencarnación.

—Los demonios entraran. —dijo mi hermana preocupada, y no mentía, podía escuchar la puerta ser derivaba y los gritos de los aldeanos, el olor a sangre se hacía cada vez más fuerte.

Ella ya no tenía esperanza, pero yo por el contrario tenía una vida con la persona que amaba y mi hija, ella era la  futura heredera de la magia Black. Sus pequeños dedos jugaban con la cadena de la familia. El símbolo triqueta.

Mi hermana dejo a su hija en el cunero.

—No podremos solas, no podré ayudarte hermana.

Mi hermana me arrebató a mi hija.

—Dámela... —dije.

Ella negó y sacó un cuchillo el cual colocó en el corazón de mi pequeña. Ella estaba temblando ¿Por qué hacía esto?

—lo siento, ella no vale...

Ella miró a la puerta, mi hermana estaba del lado de los demonios, mientras ella se encontraba distraída me lancé a ella y tomé el cuchillo.

Con todo el dolor de mi corazón clave el cuchillo en el pecho de mi hermana y le arrebate a mi hija, su cuerpo cayo sin vida al suelo, mire a mi sobrina quien lloraba y cuando estaba por tomarla la puerta fue tirada.

— Entrégame a la niña —dijo un demonio acercándose a mí.

Protegí a mi niña en brazos y levanté mi mano invocando hechizos. Un enorme lobo de pelaje café apareció.

Me observó a los ojos.

—Corre... —dijo en mi mente.

Asentí, él se lanzó a un demonio mientras yo corría.

El amor de mi vida volvió a salvarme, ahora yo salvaré a nuestra hija.

Corrí por todo el bosque, no me detuve y proseguí mientras el llanto de mi niña aumentaba.

Me detuve y eso fue suficiente para que nos alcanzaran tres demonios, se posicionaron detrás de mí. Una de ellas llevaba a mi sobrina.

— No luches más, dame a la niña. —dijo el segundo al mando del reino de los demonios.

—Primero muerta antes que entregarte a mi hija...

—No nos dejas otra opción.

El líder me arrebató a mi bebé mientras la mujer reía, dos demonios me tomaron por detrás mientras sostenían mis manos impidiéndome conjurar hechizos.

— ¡DAME A MI HIJA! —grité.

—Las pesadillas se repiten querida, nuestra reina está ansiosa de conocerlas...

Sacó sus alas al igual que la mujer y salieron volando mientras los demonios me inyectaban un sedante. El llanto de mi niña aumento al igual que el de mi sobrina, ellas...

— Hija... —susurré cayendo al suelo.