• Dangerous And Sweet—Lenka•
Enojada, fastidiara, frustrada, triste y más enojada, así me sentía.
— Pero que día tan perfecto es este— dije con ironía—que estúpida soy—dije y le di una patada al espejo de Abby rompiéndolo.
—Oye, mi espejo...—dijo Abby abriendo la puerta— no te desquites con el...
—lo siento... ¿puedo ir a la habitación en donde estaba antes?
—No lo sé...—se rasco la nuca y eso lo hacía cuando se encontraba nerviosa—Maximiliano se enojó mucho al ver que estabas ahí.—no la deje terminar y me dirigí a la oficina de Maximiliano.
Entre sin tocas, lo sé, no tengo modales.
— ¿Maximiliano puedo tomar la habitación en la que me encontraba antes?—pregunte y vi que Axel se encontraba con él, Axel intentaba no mirarme, al parecer se sentía mal por lo que hizo aunque a mí no me importo.
—Mmm... Claro...—dijo y corrí a esa habitación para poder cambiarme de ropa, al llegar y revisar el armario no se encontraba nada de ropa, era ropa muy... muy... ¿Brenda? Todo eran faldas y blusas escotadas.
Y al fijarme bien la habitación fue remodelada, todo era diferente.
— ¿Te gusta?—preguntó Brenda recostada en el marco de la puerta —yo la decore...
Me acerque a ella haciéndola retroceder y justo cuando ella estaba por hablar cerré la puerta en su cara. No quise seguir enfundándome y tome una ducha para después dormir.
○○○
Me desperté más temprano de lo que acostumbro, la mansión estaba en un silencio profundo, me agradaba que el lugar estuviera así, salí de la mansión saludando a unos guardias. El sol saldría pronto, vi que había unas enormes bolsas negras en la basura y me acerque a ellas, tal vez encuentre un muerto, quien sabe...
Al abrir las bolsas encontré toda la ropa que se encontraba anteriormente en el armario, puedo apostar a que Brenda fue quien quiso deshacerse de ellas. Hice un cambio de posición y coloque la ropa que se encontraba en la basura en mi armario, y la ropa del armario en las bolsas de basura.
La tire en la basura y limpie mis manos, tome una ducha y me cambie de ropa, una vestimenta cómoda. Abrí mi ventana y deje entrar el sol, olvidaría lo que sucedió ayer, tome la cadena que tenía grabado el nombre de Danasha y me la coloque, al parecer ella me la dio.
Baje las escaleras con una sonrisa en el rostro y luciendo mi hermoso cabello atado, se sentía bien no tenerlo en el rostro.
—Sabes que debo cumplir las normas de la manada Patrick...—dijo Maximiliano a Patrick, los dos se encontraba hablando y no se daban cuenta de mi presencia.
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Reina Demonio
WerewolfLibro 1/4 Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres. ¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira? ¿De que no solo un demonio vive en ti? Lo único que...