Libro 1/4
Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres.
¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira?
¿De que no solo un demonio vive en ti?
Lo único que...
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•Cazzu—Rip •
Todas las personas, no importa que tan malas o buenas sean, siempre tendrán amigos y enemigos. Pero las personas que más abundan son las que te odian ¿no lo has notado?. Vives rodeadas de ese tipo de personas, te analizan, te observan y luego te destruyen.
O al menos eso pensaba, creía que vivía rodeada de ese tipo de personas hasta que escuche sollozos, hasta que sentí lagrimas en mi mejilla, pero no eran las mías, eran las de Danasha.
Danasha lloraba porque estaba entre la vida y la muerte, pero era mejor si yo moría. Sentía demasiado frío para ser de día.
No sabía que era lo que pasaba afuera, me encontraba dentro de mi cabeza, ¿saben que es lo más sorprendente? que no he encontrado a mi demonio.
Toda mi vida viví una mentira. Incluso pensaba que yo era una mentira, pero eso lo descubriré poco a poco, si es que vivía.
Ellos prepararon un ilusión para mí, una vida en la que sufría, toda mi vida fue como una obra de teatro, en donde el telón se abrió y todo empezó bien, en donde todo se complico y en donde todo acabo, el telón había sido bajado haciendo que la actuación terminara.
Logan creo e hizo mi vida a su antojo, Eduardo lo dijo...
— ¿Quién es mi padre si no lo eres tú?— pregunte con odio. Mi tío dijo que volviera a hablar con mi padre, pero esta vez fuera de la manada, y aquí estamos, en el bosque.
—No lo sé— dijo sin expresión alguna.
— ¿qué sabes de mis padres verdaderos?—no respondió y eso me enojo— ¡responde!
—no lo sé todo Elizabeth, fuiste traída a la manada cuando yo tenía dieciocho años, tus gritos eran espantosos... La otra niña era diferente a ti...—dijo y no entendía nada.
— ¿qué otra niña?— pregunte y me miró fijamente, su mirada era dura pero se suavizo y cayo de rodillas ante mí.
—Yo...yo solo quería protegerte...— lloro— tú no merecías nada de esto... Yo solo quería que tu vida fuera perfecta...
—de que hablas...
—todo es una ilusión Elizabeth... ¡yo soy una ilusión una mentira!— grito golpeando el suelo, lo que hacía me provocaba temor.
—explícame, a que quieres llegar con todo eso.
—Elizabeth yo soy...
Cualquier palabra hubiera sido mejor que lo que dijo.
Cada vez que lo imaginaban más lágrimas corrían por mis mejillas.
— ¡ME ESTAS MINTIENDO!—grite negando repentinas veces.
