||Elizabeth Demon||

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•Sia - The Greatest•

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Sia - The Greatest

— ¡Maximiliano no!—grite mientras me cargo y comenzó a hacer cosquillas—pa...par...para— dije entre risas.

—no, me gusta verte reír...—dijo y sigue haciéndome cosquillas.

— ¡Por favor!—grite y paro para después unir nuestros labios.

—Te amo...—dijo separándose de mí, cada vez que decía esa palabra mi corazón se calentaba y se aceleraba.

—igual yo...pero...—volví a pellizcar sus mejillas, me aleje de él de inmediato antes de que comenzara con las cosquillas.

Busque un lugar para esconderme de él, entre a su oficina y cerré la puerta.

—por fin...—dije sentándome en su silla.

Hace veintitrés días que es tan cariñoso y sonriente conmigo, todo es amor, todo es diferente.

Abby y Danasha se encuentran felices por mí y a Abby la pansa le crece. Comencé a dar vueltas en la silla, era divertido después de todo.

Sentí como la pararon haciendo que mi cabeza se moviera de un lado a otro.

—tramposa...—dijo y volvió a tomar mis labios con rudeza, su cuerpo se inclinó acercándose a mí. Me sostuve de su cuello y comencé a levantarme, esto en verdad era una posición incómoda.

—y el pronóstico del tiempo dice que el alfa de la manada Blue Moon está súper caliente—hablo Axel parado en la puerta, me separe de Maximiliano con las mejillas sonrojadas.

— ¿Qué quieres?—preguntó Maximiliano fastidiado, intente alejarme de él pero me sostuvo de la cintura.

—Mmm... De ti nada, de ella todo...—dijo divertido Axel y Maximiliano gruño—tranquilo amigo.

— ¿Qué pasa?—pegunte.

—Abby me dijo que le había dicho Tyler que Danasha le informo que fueras a tu habitación—dijo sonriendo.

—está bien...

—Te veo luego...—dije a Maximiliano dándole un pequeño beso.

Salí de su oficina dirigiéndome a mi habitación, entre y lo único que me encontré fue la caja que Tyler tenía la vez que lo encontré nervioso.

Abrí la caja y no podía creer lo que era, tome con cuidado el objeto. 

Era una hermosa espada, era para mí.

—ellos la preparando para ti—dijo Marc parado en la puerta— Danasha casi se vuelve loca al inventar algo único, nunca pensé que fuera buena dibujando....

—ella ya está loca.

—pero como dice ella...

—los únicos cuerdos son los locos.

Reina DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora