||Epílogo ||

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•Vienna-Billy Joel•

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Vienna-Billy Joel

—No— respondió Abril a la pregunta de Elena. 

Elena camino hacia Abril con intención de volverla a lastimar... No lo permitiría, protegería a mi madre...

Me coloque delante de Elena y con mi puño golpee su estómago. Ella retrocedió y sonrió.

— Los Black, somos nosotras, mi querida Elizabeth ¿o debería decir Emily?—grito para que todos escucharan.

— ¿qué?...—preguntó Abril confundida, voltee a ella y saque la cadena que encontré en la casa
de Elena.

La levante.

—nuestro símbolo...—dijo Abril.

—Este te pertenece Elena...—lo lance a su dirección para que lo atrapara.

—sí, es ese, lo tomaste de mi casa. 

Escuche pasos acercarse y sonreí, mis sentidos son mejores que los de Elena.

—Ayuden a Maximiliano, me llevare a Elena lejos de aquí—me comunique con Danasha y Tyler, al ser su reina y ellos ser demonios puedo hablar con ellos.

—si señora...—respondieron.

Me acerque a Elena y abrace, saque mis alas y comencé a volar con ella.

Busque un lugar demasiado lejos para que ella no lastimara a nadie.

Al encontrar un lugar la solté y descendí del aire.

—no lograras salvar a nadie...

—si lo haré...—conteste, tome su cabeza y golpe con mi rodilla, ella tomo mi brazo y lo torció, con el otro brazo tome su cabello y la separe de mí, me coloque encima de ella y golpee su cabeza con el suelo una y otra vez.

Me aleje de ella, su cara sangraba y su cabello se encontraba deshornado.

—Te odio...—hablo entre dientes—arruinaste mi vida...

—yo no hice nada...

— ¡me quitaste todo! ¡Te prefirieron por ser fuerte! ¡Todos te adoraban! incluso... ¡Me quitaste a Maximiliano...! ¡Él era mi mate!

Sus palabras me sorprendieron, ella me mintió.

—tu misma lo dejaste, era tu mate, ahora es mío. Yo no te quite nada, tú solo lo traicionaste...

De un grito mando a volarme por los aires, ahora se que de los Black venia la habilidad de ese grito.

Mi cuerpo dolía, se acerco a mí y coloco su pie en mi cuello.

—despídete Elizabeth...—me dificultaba respirar. Mis ojos se estaban cerrando.

Volví a respirar, alguien había quitado a Elena de mí y ese alguien era mi Maximiliano.

Reina DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora