Libro 1/4
Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres.
¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira?
¿De que no solo un demonio vive en ti?
Lo único que...
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• Camila Cabello - I Have Questions •
—mi nombre es Elizabeth—dije levantándome del sillón y extendiéndole mi mano, tardo en tomarla pero cuando lo hizo sentí desmayarme, empece a sentirme dedil.
— ¿Estás bien?—preguntó.
—si...si, solo necesito volver a la manada.
—no creo que puedas, la lluvia es muy fuerte y no me gustaría que te enfermadas. Puedes quedarte aquí si quieres.
—no quiero molestar...
—No lo harás, me agradaría un poco de compañía, mi madre no vuelve de su viaje—dijo sonriendo.
—gracias...—dije y me llevo a una habitación.
—si necesitas algo estoy en el cuarto de enfrente.
Asentí con la cabeza y entre a la habitación, era muy cómoda y acogedora.
Me recosté en la cama y cerré los ojos.
Me encontraba en el bosque, todo se encontraba en llamas, los lobos peleaban entre ellos mismo, todo era un desastre, mi vista se dirigió hacia arriba y la luna se encontraba roja, era la luna sangrienta...
Una loba color escarlata, con los ojos rojos me observa, era la loba de Abby, comenzó a gruñirme y antes de que pudiera defenderme se lanzó hacia mí. Cerré mis ojos esperando el golpe pero no llego, abrí los ojos y Abby se encontraba peleando con otra loba, solo me traspaso, yo era como un espíritu en este lugar.
— ¡Búsquenla!—el grito era de Logan, al encontrarlo observe que caminaba hacia Maximiliano, él se encontraba igual que todos, su pelaje blanco se encontraba manchado de sangre.
Todos los demonios obedecían las ordenes de Logan asesinaban a cada lobo que se atravesaba en su camino.
—Emily...—la voz de Elena sonaba en todas partes, voltee a todos lados buscándola pero no la encontraba.
— ¡Elena!—grite pero la hacerlo todo lo que estaba delante de mí desapareció.
Desperté...
— ¡Elizabeth!—grito Elena entrando en la habitación, en su mano una luz brillaba, al revisar la habitación bien al rayo de luz se fue apagando, era como el de Abril.
— ¿estás bien? ¿Por qué has gritado?—preguntó asustada y mirándome a los ojos, sus ojos comenzaron a tornarse morados.
—si... Estoy bien, solo fue un sueño...—dije y la deje de ver, su mirada me confundía, su mirada...
— ¿de qué se ha tratado?
—Yo... yo... no lo sé...—dije, no recordaba nada de lo que soñé, intentaba recordar pero nada venía a mi cabeza.
