Libro 1/4
Cuando eres un Demonio eres rechazada por todos, incluso por tus padres...Oh mejor dicho, por los que creias que eran tus padres.
¿Qué pasa cuando te enteras de que vives en una mentira?
¿De que no solo un demonio vive en ti?
Lo único que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• Taylor Swift- Love story •
Nunca sabemos que pasara en el mañana, que si el hoy vivirá por siempre, lo único que queremos es vivir, conocer emociones nuevas y disfrutar el mundo. Nunca pensé cambiar de cuerpo con alguien a quien consideraba enemiga.
—Esto es tan...—dijo Brenda.
—Extraño...—complete por ella.
—espero les vaya bien chicas, pero Abby y yo tenemos que irnos...—dijo Danasha tomando a Abby del brazo.
—cuídense chicas, y recuerden que la poción dura una hora, ni un minuto más ni un minuto menos.
Abril salió de la habitación y Brenda y yo nos mirábamos fijamente.
—Gracias por hacer esto...—agradeció Brenda.
—No te preocupes, ahora tienes que bajar...—dije y salió de la habitación, me sentía incomoda, Brenda prefirió que el vestido que ella usara lo podría en mí y el vestido que yo escogí lo usaría en ella, los dos son hermosos.
—Es mi hora...—dije saliendo de la habitación, escuchaba la música y los pasos de las personas bailando.
—luna...—me llamo una de las empleadas.
— ¿sí?
—Tenga—dijo extendiéndome un antifaz—la señorita Elizabeth dijo que se lo diera.
— ¿Por qué un antifaz?—pregunte.
—supongo que porque todos usan uno, es común aquí.
—Mmm... Gracias.
—de nada mi luna—dijo haciendo una reverencia para luego irse, es incómodo ser nombrada "luna".
Llegue a las escaleras, lo que seguí lo tenía que bajar junto a Maximiliano, él se encontraba parado del otro lado con un antifaz.
Un hombre a nuncio a Maximiliano y Él camino deteniéndose en medio de las escaleras, él hombre anuncio a Brenda y supe que era yo, camine a él y extendió su mano, la tome, caminamos juntos bajando las escaleras.
Toda las personas aplaudían, busque con mi mirada a Brenda o sea yo y ella se encontraba con ratón, él la sostenía de la cintura y eso me ponía incomoda, ella usaba mi identidad.
Llegamos al final y todas las personas se nos acercaron. Me dificultaba reconocer a las personas, algunas usaban pelucas y otro antifaz.
Las personas no saludaban, hacían reverencias, esto era incomodo, no entiendo como Brenda aguanta eso.
—te presentare a los alfas de otras manadas...—dijo Maximiliano serio y asentí.
Nos acercamos a unos señores, unos eran mayores, otros eran jóvenes.
