Del odio al amor... y viceversa

Un mal comienzo...

Nuestra protagonista, bien sabe que su jefe es un tremendo ególatra elfo que se las da de "el mejor", también siente que en el fondo hay algo más que envidia y odio.

Pero el momento en el que todo comenzó, fue una noche en el cual nuestra elfa se quedó fuera del C.G. Venía de recoger unos ingredientes para una poción, pero se le hizo tarde atravesando el bosque, más bien fue su sentido de la orientación quien la traicionó, pero jamás lo reconocería. Cuando llegó a las puertas del cuartel, estas estaban cerradas, no había guardias, algo muy inusual, insistió en golpear la puerta, pero no había respuesta. Intentó trepar por el muro, algo imposible y de locos hacerlo sin ayuda de nadie. Ya temía que iba a tener que pasar la noche fuera, buscar refugio en algún lado y callar su estómago que tampoco le ayudaba a pensar.

A lo lejos se podían escuchar aullidos, no era una buena señal, y no era seguro estar toda la noche fuera del C.G.

Llamar a voces a su familiar tampoco serviría de nada, pues a estas horas, ya estaba dormido en la habitación y cuando está en ese estado, apenas se percata de los ruidos.

-No puede estar pasándome esto...- Suspiró tan fuerte que parecía que los pulmones se le iban a salir.

Mientras que se sentaba en el suelo junto al muro del C.G unas voces resonaron en su cabeza, las voces de sus compañeras y amigas de la guardia y la de su propio jefe riéndose de ella por quedarse fuera, se tapó la cara con las manos y se maldijo infinidad de veces por tardar tanto en escoger el camino equivocado para regresar... Antes, tenía ganas de que alguien la ayudara a entrar, ahora, era lo último que deseaba que ocurriese.

Para su suerte o desgracia escuchó unas voces que provenía del interior del refugio. Su corazón dio un vuelco ante aquellas voces. ¿Quién podría estar hablando a estas horas? Aunque más que hablar, parecía que estaban discutiendo por algo.

Continuará... o no (?)