No sabía cuántas horas habían pasado, ni cuánto tiempo llevaba allí. Cuando abrió los ojos se encontró en una cueva subterránea. Parecía que era un escondite provisional. Intentó levantarse pero se dio cuenta de que en su mano izquierda se mostraba una hermosa cadena que llevaba a la pared.
—¿Pero qué es esto?— Tiró de ella e intentó sacar la mano del grillete, pero fue en vano.
—Has despertado.—
—¿Qué me has hecho?—
—Querías que zanjáramos el trato, pues te he traído para eso.—
La elfa cubrió su torso con las manos y se acurrucó en la pared. Ashkore inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado y después soltó una carcajada.
—No elfa, no eres mi tipo. — Se dio la vuelta y agarró el libro que antaño recuperaron del templo. Lo dejó caer delante de la elfa, armando un enorme estruendo.— Sé que puedes traducirlo, la otra vez me dijiste que no. ¿Me equivoco?—
—Está escrito en la misma lengua que se usaba antes en mi pueblo... algo puedo leer.—
—Pues empieza.—
Bajo la atenta mirada de aquel hombre abrió el libro. Ran comenzó a leer en voz baja, una lengua bastante difícil de pronunciar.
—Aquí dice que... El orbe sagrado del fuego contiene un poder especial, que otorga a su dueño el don de controlar los elementos...—
—Ese es el orbe que está en el C.G ahora... Interesante.—
—Pero, dice que si esa persona no es digna merecedora de esos poderes, el orbe en vez de otorgarle poder, le otorgará el don de la muerte. En resumen, que lo matará.—
—¿Cómo se sabe quién es el "elegido"?—
—No se sabe, por eso nadie intenta abrirla y todos quienes han querido su poder han acabado muertos.—
—¿Algo más?—
—No, de momento solo hay historias de cómo se construyó el orbe y poco más.—
—Ya veo.—
Ashkore tenía intención de irse de allí, pero la elfa paró sus pasos al llamarlo.
—¿Me vas a dejar aquí? Suéltame, ya te he traducido lo que me has pedido. Ya he cumplido con el trato.—
—Aún no.—
Para cuando se quiso dar cuenta, ya le empezaba a dar sueño, seguro que era tarde, se quedó dormida y cuando habían pasado unas horas se despertó. Vio que ya no estaba encadenada y comenzó a dirigirse hacia la salida. Una vez fuera pudo ver el sol y notó como su estómago empezaba hacer ruidos extraños.
—Maldito Ash... ¿Y ahora como vuelvo? No sé dónde estoy.—
Empezó a caminar por el bosque. Un poco perdida y sin rumbo, y a pesar de que estaba sola, una parte de ella sentía que la estaban observando.
—Sé que estas por ahí. ¿Por qué no me dices como volver y acabamos con tanta tontería?— Pero no escuchó nada.— Si lo que quieres es que me pierda y muera de hambre, vas por el buen camino... Estúpido psicópata, harías buena pareja con Halane. Los dos estáis locos.—
Durante un buen rato siguió hablando, y aunque realmente cabía la posibilidad de que estuviera sola, en el fondo era la única forma de no tener miedo a esa soledad.
![](https://img.wattpad.com/cover/145721310-288-k124648.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Del odio al amor... y viceversa
FantasíaLas aventuras de una elfa que sufre bastantes situaciones desastrosas en su vida diaria en el mundo de Eldarya. Sobre todo por culpa de Ezarel y de su mala suerte. + Actualizaciones casi diarias. + Posibles spoiler de la historia original de Eldarya...