Uno para todas, todas para uno.

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<< Meiling (Mei): Una bromista sin límites, le gusta gastar bromas y unirse a ellas si tiene ocasión. Es una chica directa y un tanto rara a veces. Dicen que le gusta Nevra. >>



La escena era de lo más extraña y graciosa para algunos. Las chicas estaban sobre Mei, ya que ellas también querían que sufriera la ira del agua. Pero una elfa era el objetivo principal del jefe. Intentó levantarse rápidamente pero resbaló y cayó nuevamente sobre las chicas. Estas se quejaron por el golpe e intentaron todas levantarse mientras se apartaban las unas y las otras. Aquello era un caos total.

La que peor lo llevaba era Mei, quien tenía que esperar que las demás se fueran moviendo para poder salir de aquella trampa mortal. Ni dando patadas ni empujando se las quitaba de encima.

Los jefes de la guardia seguían mirando que tan poco femeninas y delicadas podían ser las chicas en una situación así.

—Y pensar que todas ellas son de mi guardia....—Dijo Ezarel tapándose la cara con la mano.

—Ojalá estuvieran en la mía.— Rio Nevra que parecía divertido con todo eso.

—Sean de la guardia que sean. Merecen un castigo. Se han saltado el toque de queda.— Valkyon miró una por una a las chicas, contemplando el estado de estas.— A parte de estar bebiendo y armando un escándalo.—

Pero el vampiro fue el único que se acercó a ellas para ayudarlas a levantarse.

Agarrando la mano de Mei  le dijo:

—La próxima vez, invitarme. Sé lugares donde podremos armar un escándalo sin que nos pillen.—

Meiling se sonrojó, pero rápidamente se incorporó intentando aparentar que nada había ocurrido.

El castigo para todas iba ser impuesto por la comandante jefa, la tan temida y odiada, incluso más que Ez, la kitsune, Miiko.

—¡Vosotras estáis locas! ¿Cómo se os ocurre hacer semejante estupidez?— Miiko estaba que echaba fuego. Literal. Incluso sus ojos parecían rojos de la ira. — ¡Todas vosotras a limpiar el C.G! Pero solamente con las viejas herramientas de limpieza.

A lo que Miiko se refería con las "viejas herramientas de limpieza" era sólo una escoba con el palo roto por la mitad, desgastada y tan sólo dos trapos. Un cepillo de dientes era incluso mejor que esas herramientas.

Las chicas tendrían que limpiar sólo con trapos. Una tarea que tendrían que hacer con efecto inmediato.

No era nada agradable, pues cada lugar que limpiaban siempre acababa sucio nuevamente. Un día muy atareado para todos los miembros de la guardia. El festival de primavera estaba cerca, y los preparativos tenían que estar listos.

—¡NO ME PISES LO FREGADO!— Gritó Meiling a su compañera Kira.

—No es mi culpa que estemos aquí. La culpa es de Lia por querer hacer esa fiesta.—

—¿Cómo te atreves? No haber venido. Yo no te obligué a que vinieras y bebieras como si fueras un Vikingo.—

—¿A quién estas llamando vikingo?— Señaló Kira a Lia indignada.

—A ti, te estaba mirando a ti, ¿a quién más?— Pronunció tranquilamente Liadan.

Mientras discutían otro miembro de la guardia pasaba por allí. Ella era muy querida por todas, siempre le pedían consejos, ya que la mayor parte del tiempo tenía razón.

—Ya os vale.—La chica en cuestión se llama Yachi.—Anda que hacer una fiesta sin invitarme.— Aunque a veces, prefería una buena reunión con amigas que ser un modelo a seguir.—Os está bien merecido.—

—Yachi, ¿Qué hubiera pasado si Valk te hubiera visto también en este escándalo?— Preguntó Ran.

Se quedó pensativa unos segundos antes de responder. —Visto lo visto... Mejor así.—

Todas sabían que Yachi le hacía ojitos a Valkyon, pero no se atrevía a dar el siguiente paso. No es fácil ligar contra un muro.

Del odio al amor... y viceversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora