<<Tanya: Una chica con el corazón tan oscuro como su pelo. Dice que esta enamorada de Ezarel y hará lo posible para quedárselo, aunque para eso tenga que hacer alguna "maldad">>
—Pásame el frasco de esencia de vida.— Era la vigésima cosa que el elfo pedía.
—Voy.— Era la vigésima cosa que la elfa le traía. —No crees que si le echas esto puede que...—
El elfo interrumpió las palabras de la elfa levantando el dedo índice hacia su cara, sin mirarla, este siguió con la poción. Cierto era que no le gustaba que le interrumpieran, pero si por algún descuido eso hiciera que media sala de alquimia saliera volando por los aires, era un buen motivo para interrumpirle. Al mezclar el último ingrediente, no salió volando la sala de alquimia, pero si que se detonó una pequeña explosión en la cara del elfo, haciendo que este se untase la cara de un polvo de color rojo. Ran estalló en una carcajada, era la primera vez que una poción se volvía en contra de ese elfo narcisista.
—¡Ay, Ezarel! ¿No me digas que ahora te sonrojas cuando estás conmigo?— Siguió riendo ante la broma.
—Si, tú ríete.— El elfo a modo de venganza lanzó esos mismos polvos hacia la elfa.
Ahora ambos tenía la cara roja, y eso era algo que no se iba a quitar sólo con agua.
—¡Mierda! Esto no se quita.— La elfa se restregó la cara con un trapo pero era inútil su esfuerzo.—¿Cuánto va a durar esta cosa?—
—Minutos, horas... Quizá—
Y así comenzó un espléndido día para los elfos de turno. No podían esconderse por lo que eran el hazmerreír de todo aquel que los veía. Shiro y Red que pasaban por allí vieron sus caras.
—¿Qué os ha pasado?— Preguntó Red. —Tenéis la cara tan roja como mi pelo— Aguantaron ambas la risa para que el elfo no les gritara. Ran iba a responder, pero Ezarel se adelantó.
—Parece ser que mi "querida" asistente hizo algo mal y ahora estamos así por su culpa.—
Ran abrió la boca ante la gran mentira que acababa de soltar, pero tampoco podía negarlo. Los ojos de Ezarel decían "di algo, y te meto en la prisión". Juntos siguieron su camino, Miiko había hecho llamar a todos los jefes, y aunque su asistenta se quedase fuera esperándolo, también tenía que ir.
—Pareces un pollito siguiendo a su madre.— Dijo Yachi que pasaba por el pasillo, hasta que su cara cambió de expresión cuando la vio con esas pintas.—¿Qué te ha pasado?—
—Pues según Ezarel: he cometido un error en la sala de alquimia, pero según la verdad, él ha cometido un error y yo ahora pago por reírme de él.—
—Suena como... más que un castigo, el ser su asistenta fuera algo divertido.—
—No creo que sea tan divertido como crees.—
—¿Eso piensas? —Yachi sonrió y no dijo nada más antes de irse.
Cuando salieron de la reunión, el elfo le sugirió a su "asistente" que preparara las cosas, tenían una misión y ella también iba, pero no solamente ella, algunos miembros de otras guardias fueron seleccionadas rigurosamente para ir a dicha misión.
En una ciudad un poco alejada, a la cual tardarían tres días y tres noches en llegar, sería la misión. Pero el trayecto no iba a ser nada fácil, sobre todo porque, por motivos de seguridad, tenían que ir andando. Se repartieron en tres grupos, liderados cada uno por los jefes de la guardia. En el primer grupo, que lo lideraba Ezarel, iban, sin duda, su asistente y Shiro. El siguiente grupo liderado por Nevra; Mei y Viana y por último, el de Valkyon, Yachi y Halane. Desde el primer grupo, el cual ya estaba preparando su zona para acampar la primera noche, se podía escuchar el grito a lo lejos de una chica.
—¿¡Por qué!? Se supone que es Ran la de la mala suerte, porque me toca a mí ir en otro grupo que no esté Ezarel.—
Todos miraron en la dirección donde provenía aquella voz, algunos aguantándose la risa, otros algo confusos por su comportamiento. Mientras que los demás llegaban al lugar, la mitad de las cosas ya estaban por fin colocadas. Valkyon y Nevra junto a Ez se encargarían de colocar su propia tienda, ya que era más grande que la de las chicas. En ese tiempo las chicas aprovecharon para charlar.
—Deberías ser más discreta, eres una escandalosa, podíamos oírte desde nuestra posición gritar, histérica. —Dijo Shiro.
—Bah...—Ni siquiera se molestó en responder. Se sentó en un tronco al lado de la hoguera que habían preparado anteriormente.
—Bueno, pasemos a cosas serias.— Dijo Ran la cual venía con una bandeja de platos con comida.—
—¿También te tiene de cocinera incluso fuera del C.G?— Preguntó Yachi.
—Bueno, no realmente, Viana y yo nos ofrecimos para cocinar juntas, es la primera vez que mi prima y yo coincidimos en una misión de exterior.—
Todas se lanzaron antes de que pudiera acercarse más a ellas, ya que era la primera ronda y aún no había para todas. Parecían leonas que estaban a punto de devorar una gacela en mitad de la sabana.
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Del odio al amor... y viceversa
FantasyLas aventuras de una elfa que sufre bastantes situaciones desastrosas en su vida diaria en el mundo de Eldarya. Sobre todo por culpa de Ezarel y de su mala suerte. + Actualizaciones casi diarias. + Posibles spoiler de la historia original de Eldarya...