Del odio al amor... y viceversa

Fiesta prohibida

<< Ran: Elfa patosa y experta en meterse en líos. Perteneciente a la Guardia Absenta. Estado actual: Sirvienta de Ezarel >>

El lugar: Jardín de la música. Hora: al caer la noche, cuando todos dormían. Comida y bebida: Todo lo que puedan traer en las manos. Propósito: Divertirse y no ser pilladas.

—No me haría gracia que me vuelvan a involucrar en otro lío. Demasiado tengo ya con ser la esclava de ese ser...—

—Tómalo como despedida de tu "libertad"— Dijo Kira mientras le tendía un vaso con un líquido y color desconocido.

—Espero que esto no lleve mucho alcohol. No lo tolero bien.— Preocupada miró el vaso. Dudando si beber o no.

—Nah... No lleva...tanto...— Respondió, pero se alejó para tomar otro vaso para ella.

—¡Ey, Ran! ¿A qué hora tienes que presentarte ante el jefe mañana?— Una curiosa Halane entró en escena para sacarle información.

—A primera hora. Quiere que me encargue de despertarlo delicadamente, llevándole el desayuno. Como sabe que tengo copia de las llaves de su habitación... Dijo: Vamos a sacarle partido a tus habilidades de ladrona.—

Las chicas rieron y bebieron todo lo que había. Tan animadas estaban que decidieron jugar con el agua que hay en el jardín de música.

—¡Me cago en todo!— Otra compañera que se había unido a la fiesta acababa de caerse dentro del estanque.

Todas estallaron en carcajadas. La víctima en esta ocasión era otro miembro más llamada Shiro.

—Seguro que vio su reflejo en el agua y se enamoró de sí misma.— Reía a pleno pulmón Mei mientras hablaba.

—¿Qué te ha pasado?— Ran intentó ayudarla a salir.

Con la mala suerte que Shiro tiró tan fuerte de ella que también cayó al agua.

—Vaya dos.— Esta vez Halane junto con Kira intentaron ayudarlas.

Pero las risas eran superior a sus fuerzas. Shiro y Ran se miraron cómplices, se iban a vengar. Así que hicieron que esas dos también cayeran al agua.

—Oye. Yo también quiero.— Lia se lanzó ella sola al agua sin que nadie le empujara.

—Yo... como que prefiero quedarme seca.— Dijo Mei mientras se alejaba lentamente del lugar con miedo a caer también.

Las demás la persiguieron por el lugar, el escandalo eran tan alto que alertó a unos individuos que pasaban por allí. Nada más y nada menos, que los jefes de la guardia, los cuales vigilaban por el toque de queda.

Bebidas, aperitivos, chicas empapadas. Fueron lo que Valkyon, Nevra y Ezarel vieron.

Uno de ellos con ojos traviesos las miraba, el vampiro parecía disfrutar del espectáculo. Valkyon tan serio como una catedral y Ezarel viendo como su nueva "asistenta" estaba también involucrada en otra trastada.

Resultado final: Fin de la fiesta.

*Dentro de poco actualizaré portada del Fic* ;)