Alexei se encontraba en la computadora de la sala de estar en su casa. Era la una de la mañana y aún seguía buscando información sobre el Winchester High School. Y por lo que había visto, ese lugar era el lujo personificado. Hasta tenía convenios con la mayoría de las universidades de la zona.
"Se ve imposible acceder- celebró Dementia-, otro fracaso más a tu colección inmensa... oh, solo espera".
Alexei contrarrestó el parloteo de la criatura tomando un largo sorbo de café hirviendo. Se quemó un poco la lengua, pero era lo mejor para mantenerse despierto. Eso, y suponer que tomar una bebida energética de su hermano lo metería en problemas. Frederick podía llegar a ser muy posesivo con eso.
Por suerte, o lamentablemente, la información que halló no era escasa. Había bastantes colegios con el nombre de Winchester High School. Se encargó de filtrar bien los datos de todos y cada uno de ellos hasta dar con la que debía ser la única opción posible.
El "Winchester High School" que encontró no se hallaba muy lejos de su casa. Contaba con jardín de infantes, primario y secundario, e incluso el uniforme femenino de las fotos era igual al de la psicópata que le robó el pin el otro día.
-Bien, ya tengo los datos- reconoció hablándole solo-. Ahora solo falta poner el plan en marcha...
-¡¿Un plan dices?!- exclamó Frederick a los gritos. Acababa de llegar a casa, aparentemente.
-Casi me da un infarto, tarado- vociferó el hermano menor dándole una mirada furiosa a través de sus anteojos-. A propósito- comentó-, ya encontré la ubicación del colegio al que va esta chica.
-Wooow- celebró Frederick-. ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo lo lograste?
-Fue por pura suerte- confesó pretendiendo ser humilde, sin poder esconder una sonrisa triunfal-. Me encontré con una loca que conocía a nuestra chica "X", y que iba con el uniforme escolar. Me robó el pin, pero a cambio de eso tuve la oportunidad de saber cómo encontrarla. Al fin...
Frederick estaba maravillado. Sin embargo, algo no le cuadraba.
-Espera, hermanito- se acercó con curiosidad-. Sabes a qué colegio va, pero, ¿cómo piensas averiguar cuándo sale de ahí? ¿Espiándola desde la otra calle?
Alexei soltó un risa suave y tenue, como si estuviera esperando la pregunta.
-Esperaba que me lo preguntaras- admitió sonriente-. Me metí dentro del sistema operativo de una de las computadoras principales del Winchester. De ahí busqué los horarios matutinos. Afortunadamente, todos los cursos de los primeros dos años del secundario salen a la misma hora. Y nuestra chica "X", no puede tener más de catorce- concluyó orgullosamente.
-Qué buen... plan...- admitió Frederick en un murmullo.
-¿Dijiste algo, Fred?
-Eh... no, nada. No dije nada.
Alexei se escapó de la universidad para llegar a la hora de salida de los chicos del Winchester. Normalmente no suele saltarse clases, pero esta era una ocasión especial. Además, la clase Sociología III le parecía inaguantable.
Preparado con unas gafas de sol y unos auriculares con cascos bien grandes, comenzó a caminar lentamente por la cuadra de al lado, visualizando con su ojo de halcón si la veía. Esta sería su mejor oportunidad para hacerlo (o la última, si parecía muy sospechoso), por eso no debía desconcentrarse en ningún momento.
Pero por más que mirara y se detuviera a observar con claridad, la chica no aparecía. ¿Era esto una mala señal?
Hasta le pareció visualizar a la psicópata que le robó el pin, aunque no lo llevaba puesto. Debía de habérselo devuelto a la chica.
"Seguro no la encontrarás- objetó Dementia, pesado como siempre. Ennegreciendo todo lo que hacía Alexei".
-Si tan solo pudiera preguntarle cuál es su nombre...- fantaseó en voz alta. Recostándose en una pared.
-¿El nombre de quién?- preguntó una vocecita familiar.
Alexei miró curioso hacia la izquierda. Una joven estaba recostada en la misma pared que él, a un par de pasos, comiendo chicle y vistiendo el uniforme escolar todo desarreglado, lleno de pins.
A Alexei le dio un vuelco el corazón.
Era ella.
Ella...
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Alexei
Teen FictionLa vida de Alexei no fue muy plena, ni muy alegre. Con una depresión severa desde la trágica muerte de su hermana de pequeño, Alexei vivió prácticamente toda su vida en una burbuja, en la que solamente se comunicaba con su hermano mayor, Frederick. ...