Alexei

Vivo

Incluso haciendo esfuerzo para enfocar la vista reconocía el rostro de quien tenía en frente, el de su captor. No era ni más ni menos que Ronin. Pero eso no podía ser. Era imposible. Frederick lo había visto. Había visto su cadáver. Y es más, incluso...

-No lo puedo creer- farfulló el herido prisionero.

Ronin soltó una risa casi contagiosa.

-Pero lo es.

-¡Tú estás muerto!- Frederick, atado, se negaba a creer lo que sus ojos heridos le mostraban-. Yo saqueé tu cadáver de la morgue y lo mandé a examinar. ¡TÚ-ESTÁS-MUERTO!

Ronin volvió a reírse de la desesperación irracional de Frederick por negarse a ver la realidad que tenía en frente.

-Veo que no entiendes nada- Ronin negó con la cabeza-. Veamos si ella te ayuda a entender. ¡Doctora!

Ante la sorpresa de Frederick, por la puerta entro otro rostro familiar. La doctora Liza había cruzado la puerta, sin mirar ni a Frederick, ni a Ronin, que parecía ser la mente maestra en toda esta compleja historia.

-¡Doctora Liza!- celebró el villano-. Mira lo que tenemos aquí. Lo conoces, ¿verdad?

-Te dije que me llamaras por...- intentó argumentar la doctora, pero Ronin la tomó de la barbilla, imposibilitando que hable.

-No creo que estés en posición de decirme a MÍ que hacer, doc.

Ese fue el único momento en el que Frederick hizo un esfuerzo para levantar la cabeza y ver la situación. Ella no parecía feliz, de hecho, no parecía tener ningún tipo de sentimiento en este momento. Totalmente diferente a la doctora con la que había estado esta mañana. ¿Ella también estaba confabulada en todo este rollo? ¿Cuántos más debían estar metidos en esto? 

"Los Snakers, Ronin, la doctora. ¿Qué sigue, el Gran Jefe?- bromeó".

-Doctora Liza- Ronin lanzó la provocación-, ¿podrías...?

-¡Ronin! ¿¡Quieres explicarme qué está sucediendo aquí!?

-Es lo que iba a hacer- dijo lentamente apretando las manos con furia.

Frederick quedó a la expectativa de la explicación. La personalidad del Ronin que tenía en frente distaba mucho del Ronin tranquilo y callado que solía trabajar con la pandilla. ¿Cabía la posibilidad de que este fuera un doble? ¿ Y en ese caso que pasaba con la doctora? Frederick tenía tantas preguntas en la cabeza.

-Pero...- Ronin se había llevado la mano a la barbilla, pensando-.. no será hoy. Mejor mañana, o cuando te estés muriendo, y entonces- susurró acercándose a la oreja del apresado-, te mostraré filmaciones de como matamos a tus seres queridos. A tu hermano, y a ese tal Aren.

A Frederick, que se encontraba gruñendo, le entró el pánico.

"Aren...".

-¡Imposible! Aren se fue para no volver. Nadie sabe su ubicación actual.

-Pues te alegrará saber que yo sí la sabía y que, mientras volvía hacia aquí lo interceptamos y... Como sea, no sé por qué te estoy explicando esto, ya te lo mostraré en video.

-¡Eres un infeliz!- la furia desatada de Frederick logró liberarlo un poco de sus ataduras.

Se tiró encima de Ronin, abrazándolo como un oso, sin dejar de apretar. No necesitaba la vista para matar a un tipo así. Recordó que sí necesitaba respuestas, pero también estaba la doctora Liza, así que no había problema si lo aniquilaba.

Estaba apunto de, literalmente, partirlo en dos, cuando sintió un pinchazo en la nuca, y lentamente fue perdiendo energías hasta quedar completamente vacío, soltando a Ronin, y perdiendo la consciencia. La doctora Liza le había clavado un tranquilizante bastante eficaz.

Quedó tirado en el piso a los pies de Ronin, que lo miraba sorprendido.

-¡Dios mio!- exclamó sin estar nada sorprendido-. Son difíciles de domar algunos- se dirigió a Liza-. Vámonos, doctora.

Ambos salieron, dejando al inconsciente Frederick allí tirado. Antes de abandonar, la doctora Liza le dirigió una mirada llena de lástima al prisionero.

Volvió con Ronin.

Despertó esta vez con una cadena que parecía estar oxidada cubriendo gran parte de su cuerpo. Tendido en un cama nada cómoda.

-Esto empieza a volverse tedioso- bromeó, intentando liberar las manos de algún modo. Pero era imposible. Estaba muy bien atado.

"Lo importante es comenzar a pensar el modo de eliminar a la mayor cantidad de miembros de los Snakers como me sea posible- sopesó, tratando de darse vuelta-. Y de paso averiguar qué está pasando aquí. Rayos. Espero que Alexei esté bien".

Y secretamente, también deseaba que la muerte de Aren fuera una mentira. Pero, ¿cómo estar realmente seguro?