Capítulo 21

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Seokjin saludó con la mano a Namjoon luego de haberlo visto dando vueltas por el campus, probablemente buscándolo a él. Una vez que ambos hicieron contacto visual, el menor trotó hacia él y le sonrió con calidez.







—Buen día, hyung, ¿Cómo estuvieron tus clases?

—Bien, aunque no pude concentrarme mucho. Supe que ayer Jimin faltó a la universidad, y que antes de ayer, cuando regresó, tuvo que irse antes ¿Crees que haya pasado algo?

—Eso es raro... no nos dijo nada.

—¡Por supuesto que no dijo nada! Él no quiere demostrar que necesita ayuda... y supongo que Yoongi tampoco lo sabe, sino nos habría bombardeado con mensajes.

—Tienes razón... —miró la hora en su reloj— sólo me queda una hora, ¿Qué hay de ti?

—Me faltan dos —lo miró con sus ojos entrecerrados— ¿Qué tienes en mente, Kim Namjoon?

—¿Vamos a verlo?







Seokjin se paró de su cómodo asiento sobre el césped. Se rehusaba por completo a saltarse sus clases, pero creía que valía realmente la pena si de ayudar a su amigo se trataba. Sus amistades eran como su familia, y él no habría dejado que nadie que se haya ganado una parte de su corazón pasara malos ratos. Namjoon era igual, y además conocía al muchacho demasiado bien como para deducir a partir de sus movimientos que había decidido acompañarlo.

Tan sólo pasaron unos minutos hasta que ambos llegaron a la casa de los Park. Una vez que tocaron el timbre, tardaron en recibir una respuesta, pero Jimin los recibió en cuanto pudo con una nerviosa sonrisa que se volvió real en cuanto los vio. Los hizo pasar y se sentaron en el sillón de la sala, dejando sus mochilas a un lado.







—Se supone que tendrían clases ahora, ¿Qué hacen aquí?

—Tú también tendrías clases ahora —dijo Namjoon, y se arrepintió al instante al haberlo visto bajar su mirada—. No quiero regañarte, no es nada de eso, sólo quiero saber qué pasa.

—Sabemos que en tu primer día te retiraste más temprano, y que ayer directamente no fuiste... supongo que hoy tampoco.

—Ya para de alejarnos, Jimin. Si necesitas ayuda o si quieres hablar sobre algo, siempre estaremos para ti.

—Yo... quiero dejar de ser una carga y no puedo.







Silencio. Los dos mayores miraron al joven mientras esperaban por más información, una explicación más larga.







—Hace un tiempo, cuando todavía no podía hablar, escuché a Yoongi hablando con mi papá. Él le decía que no quería alejarse por completo de mí hasta que mejorara, y planeaba cancelar su viaje a Australia sólo para estar conmigo. Ustedes siempre estaban preocupados llamando a mis padres, y ellos y mi hermano dejaban de lado el trabajo y los estudios para llevarme a las sesiones, al médico, para curar mis heridas, hacerme compañía... fue entonces que empecé a hablar a pesar de tener miedo. Pensaba que si mejoraba rápido, dejaría de ser una carga, pero ahora que se supone que estoy mejor, intenté ir a la universidad, y apenas pude cuando Yoongi me acompañó, ya que fui capaz de dar un par de pasos con más confianza en cuanto le pedí que tomara mi mano... y luego simplemente hubo algo en la universidad que me incomodó bastante.

—¿Te miraron raro?

—No... bueno, sí, pero eso no es algo que me importe demasiado. Más bien... sentí que esa persona que hizo todo esto estaba dando vueltas a mi alrededor.

—Pero... ¿No detuvieron a Seung Ho?







Jimin palideció por completo, y balbuceó un par de veces sin poder formular una frase de manera completa y entendible. Los otros dos lo miraron, asustados.







Who are you, Park Jimin? [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora