Who are you, Park Jimin? [Yoonmin] ©

Capítulo 50

—Hyung...

La voz de Ji Hyun se escuchaba distante desde afuera del cuarto de Jimin, escaleras arriba. La puerta también estaba cerrada, pero el llamado del muchacho podía escucharse fuerte y claro desde adentro de la habitación. En ella, Jimin estaba sentado nuevamente frente a su escritorio, con su mirada clavada en el cuaderno, el cual había estado utilizando para sus teorías sobre la serie de crímenes que habían ocurrido hacía poco.

—Jimin hyung...

El joven pelirrosado seguía tan enfocado en lo suyo, que no era capaz de escuchar o siquiera notar que alguien lo estaba llamando. Tampoco que el otro había abierto la puerta y bajado hasta haberse parado junto a él. Y en cuanto este intentó espiar por encima de su hombro, Jimin reaccionó y abrazó el cuaderno contra su pecho.

—¿Cuándo entraste?

—Después de haber llamado más de diez veces.

—¿Qué necesitas?

—Nada, quería venir a molestarte —caminó hasta la cama y se sentó allí— ¿Qué estabas haciendo?

—Nada importante.

Jimin cerró su cuaderno y lo guardó. Ji Hyun lo miró con sus ojos entrecerrados. Conocía bastante bien a su hermano como para saber que algo no estaba bien.

—Jimin hyung, sé que odias esta pregunta, pero... ¿Está todo en orden? ¿Te sucede algo?

—¿Por qué no sería así?

—Desde hace un par de días estás... extraño. Te encierras durante un largo rato en tu cuarto, tardas en llegar de la universidad o de tus clases de baile y pareces bastante nervioso.

—No es nada, Ji Hyunie.

—¿Es por lo que vimos en las noticias? 

—En parte, pero no me hagas caso. Simplemente estoy muy pensativo.

—Tú no eres de aislarte tanto de los demás.

—No me estoy aislando.

—Genial, entonces ¿Vienes conmigo arriba? Vendrán unos amigos y me gustaría que estuvieras con nosotros. Vamos a ver unas películas.

—Yo, uhm... —miró de reojo el cajón en el cual guardaba su cuaderno, volvió a ver a su hermano— ¡Claro! Sólo espérame unos minutos y subiré, ¿Sí?

—De acuerdo... —suspiró— y atiende el teléfono. Yoongi hyung llamó y dijo que no podía comunicarse contigo. Estaba preocupado.

Ji Hyun se marchó de la habitación. Cuando se hubo ido, Jimin tomó su celular y lo desbloqueó. Tenía varias llamadas perdidas de su novio que jamás había escuchado. Tras haber mordido su labio inferior, lo llamó. Este otro no tardó nada en haber contestado.

—¿Jiminnie? Dios, ¿Estás bien? ¿Por qué no contestabas el teléfono?