Los días que Yoongi y Jimin habían pasado juntos en Japón —que, lamentablemente, habían sido menos de lo que esperaban, ya que habían tenido que volver el día después de la competencia— habían pasado volando. Ambos, felices, se encontraban de nuevo en su país, saliendo del aeropuerto tras haber descendido del avión que los había llevado de regreso. El menor de los dos no dejaba de ver con una sonrisa al pelinegro, quien tardó un poco en haberse dado cuenta y rió en voz baja.
—¿Qué sucede?
—Nada... pensaba. Estos días contigo fueron realmente bonitos. Deberíamos pasar más tiempo juntos o viajar más seguido.
—Estoy de acuerdo con eso.
—La próxima, tú elegirás el destino. Solamente tienes que avisarme para que juntemos el dinero y reservemos días libres.
—Hecho.
—¿No vas a decirme?
—¿Qué cosa?
—¡El lugar al que me llevarías!
—No lo sé, Jiminnie... todavía no he pensado nada. De todas formas, no importa qué lugar elijamos. Sé que pasaríamos momentos muy lindos.
—No te equivocas con eso.
Jimin soltó por un momento las maletas que estaba llevando, tomó del brazo a Yoongi y lo jaló hacia él para besar sonoramente su mejilla. Cuando lo hizo, escuchó a alguien carraspear frente a ellos. Era Seokjin, quien, con una ceja alzada, los miraba desde su lugar.
—¡Hyung!
—A ver, tortolitos, súbanse al auto. No tengo todo el día.
—Sí que lo tienes, hoy es tu día libre en el trabajo.
—Yo conduzco, yo mando. Si digo que no quiero llevarlos, tendrán que arreglarse por sus medios para volver a casa.
—¿Por qué todo ese enojo repentino?
—Tú sabrás...
Seokjin abrió el maletero de su auto y, a pesar del tono duro que estaba utilizando con los chicos al hablar, guardó por ellos las maletas en su interior. Incluso les abrió las puertas del coche para que pudieran subir a él. Después, fue su turno de sentarse en el asiento del conductor y comenzar a conducir hasta la casa de los Park.
Jimin seguía con el ceño fruncido, pensando en qué pudo haber hecho para poner de mal humor a su amigo. Después bufó, comprendiéndolo todo.
—¡No puedes enojarte por eso!
—¡Hicieron una promesa!
—¡Les dijimos que los archivos de video de la presentación eran muy pesados como para enviarlos! ¿De verdad vas a enojarte?
—Hay mucha tecnología hoy en día, Jimin. Yoongi pudo haber grabado en directo tu parte de la competencia, ¿Qué tan complicado era eso?
—Todavía no me familiarizo del todo con esto, Jin hyung.
—No te creas que voy a perdonarte tan fácil, Min Yoongi. Además, tú no me entiendes, porque lo tuviste para ti solo.
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Who are you, Park Jimin? [Yoonmin] ©
FanficUna foto y un nombre. Sólo con eso contaba Min Yoongi para emprender una importante y riesgosa búsqueda. La búsqueda de un completo extraño.