Who are you, Park Jimin? [Yoonmin] ©

Capítulo 4

Era de noche y hacía frío, a pesar de fuera verano. Yoongi se cruzó de brazos y suspiró mientras miraba a su alrededor.

—Parece que no hay nada por aquí.

—Hyung, hemos estado revisando en estas horribles cuadras por dos horas... no sé ni por qué decidí acompañarte.

—Él estuvo aquí.

—Eso fue hace varios días. Pudo haber seguido adelante.

—Pudieron haberlo atrapado. Él no huyó.

—¿Cómo lo sabes?

—Estoy seguro de que es así. Yo... seguiré buscando. Puedes ir a casa.

—Ve a la tuya, también. Ya no hagas esto.

—Me quedaré un rato más.

Jungkook presionó juntos sus labios con preocupación, y después de haberle advertido al mayor que se cuidara, se marchó para volver a su hogar. Yoongi, en cambio, se quedó. Volvió a recorrer por milésima vez aquellas tres cuadras de árboles y césped alto; volvió a revisar cada rincón con su linterna y buscó alguna pista, pero fue inútil.

En medio de su camino de regreso, pensó tanto en Park Jimin, que creyó que estaba enloqueciendo. No se había dado cuenta de en qué momento había pasado de ser un chico común y corriente con una vida aburrida, a ser una especie de detective inexperto, intentando resolver un misterio de un chico desaparecido.

Al volver a su casa, después de haberse duchado, tomó su computadora y abrió de nuevo el portal de noticias.

"Caso Park Jimin: Secuestradores piden dinero de rescate".

—¿Qué?

El muchacho siguió leyendo. Con esos nuevos datos, se descartaron varias opciones. Jimin sí había sido secuestrado, y estaban pidiéndole a su familia miles y miles de dólares. De no entregar el dinero en una semana, lo matarían.

Un horrible escalofrío recorrió cada parte de su cuerpo. Se sintió horrorizado y asqueado ante la maldad que tenían ciertas personas ¿Cómo era posible ser tan cruel? ¿Cómo podían vivir, teniendo en sus conciencias que destruían familias y mataban gente? Se hizo miles de preguntas de las cuales muchas veces no podemos hallar respuestas, y después de haberlo meditado durante un buen rato, buscó un par de datos por Internet y cerró su computadora portátil.

**************

Yoongi llevaba conduciendo por más de una hora. Se encontraba en ese momento prestando suma atención a las casas a su alrededor, porque quería encontrar la correcta. Tenía la dirección anotada en un papel junto a él, y la revisaba de vez en cuando para no equivocarse. De pronto, su teléfono sonó. El joven atendió, utilizando el manos libres.

—¿Hola?

—Hyung, ya es la una —mencionó Jungkook en un susurro— ¿En dónde estás? La señora Im está preguntando por ti desde hace un buen rato.

—Tengo un asunto importante que atender. Le explicaré luego.

—Está bien, sólo... —suspiró— no te metas en problemas.